Le besó la frente. -Deja que me haga cargo de ti en este momento.
No fue una orden, fue una súplica y ella no se negò.
No solo ella sufría, su amor también.
La llevò a la habitación que estaba ocupando y cerró la puerta.
-Aquí estás más segura pequeña.
Ella lo vio sentarse en frente de ella y observarla como si tuviera una cara de otro planeta.
-Quién eres?
Ella no tenía nada con qué escribir y le mostró sus manos vacìas.
Él se puso de pié y buscó una libreta. -Escribe por favor.
-Soy Sophía.
La miró sin gracia. -En realidad eres una sabia? Por qué me amas?
Se arrodillò ante ella y dejando atrás su corona, acomodó su cabeza en las piernas de ella.
Tenerlo allí, como si fuera de ella, la llenaba de tanto dolor. Sabía que solo podía ser a oscuras y a través de engaños.
-Vine aquí por ti.
-Por mí? Pero de dónde me conoces?
-Ya eso no importa Ángel. Creo que las profecías no existen y que todo fue una mentira de el otro tú.
-Mi otro yo?
-Sí, aquel que me amó hasta el último segundo.
Lo vio respirar y luego verla con dolor. -Alguna vez te has medicado Sophía? Yo puedo ayudarte.
Ella se alejó con tanta rabia de él que no pensó que lo empujaría. Ya no quería usar más papeles! Solo quería gritarle que desapareciera de su vida!
Quería despertar de esa pesadilla y se pellizcó.
Ángel trataba de calmarla pero ya no aguantaría más.
La vio pellizcarse y le atrapó las manos. Ella pensaba que estaba en una pesadilla. -Lo siento!
Sabía que la habìa herido con lo anterior y la abrazó. -No llores más Mi Vida. Te amo Sophía pero solo comprende esto que siento. Estoy enloqueciendo y mi reino espera mucho de mi.
Le limpió las lágrimas y la abrazó aún más fuerte. Sentía que la amaba tanto.
-Me perdonas? Susurró desesperado.Lo abrazó aún más fuerte y respiró su aroma. -Te gusta mi perfume?
Ella lo miró y le mostró una sonrisa débil.
Le robò el poquito corazón que le quedaba.
-Esa sonrisa es tan bella. Soy un demonio por obligarte a borrarla.
Los ojos verdes se pusieron nerviosos y la vio crear lentamente aquella dulce palabra sin sonido. -Te Amo.
La besó.
La besó aún más.
Ella se entregó a él e hicieron el amor. Pero no tuvieron que usar el sexo.
Solo palabras. Solo caricias. Solo admirarse el uno al otro. Solo besos y abrazos.La observó dormir y su corazón dolía. Esos ojotes verdes lo habían deleitado con su hermosa danza. La había visto sonreir unas 10 veces mientras la llenaba de besos y era el mejor sonido. La ama.
Besó su frente y la abrazó.
Había dormido con ella otras veces. Ella conocía su calor y ella era como su imán.
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EL ÂNGEL DEL HOSPITAL
RomanceUna semana puede cambiar lo que siente un corazón? Sophía Brooks trataba de negarlo. Ella estaba comprometida con Adam Sout, su novio desde la secundaria. Ahora que estaba a pocos meses de terminar la universidad estaba demasiado insegura. Todo grac...