Capítulo 37: La confesión de Marina.

76 11 8
                                    

-Dios... te amo. Estás tan caliente y tan buena... te voy a comer entera...

-Dana, deja de hablar así a la pizza o te llevaré al psicólogo. -dije mientras intentaba no reírme.

-Creo que será mejor que la encerremos antes de que hable con los muertos. -contestó Marina, secándose las lágrimas.-¿Y bien, nos vas a contar lo que pasó ayer?

-Pues eso, ya os lo he dicho. Rick está pendiente de juicio y Enzo con dos costillas rotas y un ojo morado, pero vivo. Ah, y mi pie hecho puré.

-Se refiere a lo del sargento sexy que te llevó en su Ferrari rojo.-respondió Dana levantando las cejas.

-Ah, eso. No fue nada.-le resté importancia pegando un bocado a mi deliciosa pizza.

-¿Cómo qué no fue nada?-levantó la voz.- Estaba como un queso. ¡Qué suerte tuve de haberte esperado un rato más! ¡Ni siquiera recordaste que habíamos quedado!

-Dana, estaba en una comisaría de policías con un esguince y sin dinero ni móvil... ¡lo primero que se me ocurrió fue llamarte para avisar de que iba a llegar tarde!

-Lo que pasó es que querías al policía todo para ti y punto.-puso un puchero.

-Te recuerdo que tienes novio, cari. -se burló Marina.

-Eso no me quita derecho a mirar.-le guiñó un ojo a la pelirroja.

-Tengo una confesión - habló Marina poniendo tono serio.

Siempre que teníamos que decir algo que nos avergonzaba o era muy fuerte decíamos "confesión" y rápidamente todas nos callábamos (más bien yo me callaba y Dana hablaba) para escuchar la noticia.

-¿¡Ya no eres virgen!?

-¡Dana!- gritamos las dos.

-Vale, vale. Era para darle morbo al asunto. Entonces, ¿estás embarazada?

-Noooooo. -bufó. -No se lo podéis decir a nadie. Y con "podéis" me refiero a ti, Dana. Los secretos no son lo tuyo, ya lo sé, pero confío en que no me vas a fallar.

-Jamás te traicionaría. -prometió ella, poniéndose seria.

-Creo que... -empezó, con el labio tembloroso y tartamudeando.- ... soy lesbiana. O tal vez bisexual. No sé.

La boca de Dana formó una gran "o" y yo simplemente sonreí.

-Eso no es una confesión. No es nada grave Marina. Es normal. -susurré, mientras le daba un abrazo.

-Eso no es lo peor, Kaya.-murmuró en mi oído.- Me gusta Dana, y demasiado.

----------
Pos antes que nada lo siento muchisisisisisimo por haber tardado tanto en subir, pero no tenía ni ánimo ni inspiración.
Lo segundo que os adoro y que no podría haber llegado tan lejos sin vosotros, así que un millón de gracias.
A los fantasmas (también os quiero) porfa no cuesta tanto darle a la estrellita☆☆
Besos y abrazos amigos terrícolas ✌ 💘
#BYENOTBYE

¿¡Veo doble!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora