¿¡Veo doble!?

Capítulo 5: ¿Dijo nutella?

Nada más salir Dana y Marina me estaban esperando.

Empezaron a hacerme preguntas a la vez por lo que no entendí nada. Cada vez me dolía más la cabeza.

-Chicas, se que me amáis pero, por favor, hablad despacio que me va a estallar el coco, y no querréis quedaros sin esta mente prodigiosa... - dije con ironía.

-No nos ha dejado pasar la perra de la enfermera, dijo que ya tenías dos visitas y no podía entrar nadie más - explicó Dana, frustrada.

-Es verdad, cuando me desperté unos gemelos estaban esperando - confirmé.

-Espera,espera,espera... quieres decir, ¿Will y Enzo? Dios,¡no me lo puedo creer!- exclamó Marina.

-Ya, yo tampoco entendía nada. Will fue muy amable conmigo y me pidió disculpas porque su hermano me había pegado un balonazo. Pero... ¿Elmo? Lo único que hizo fue ser un insolente maleducado. -concluí, recordando lo que acababa de pasar.

-Enzo- corrigió Dana.

-Como si se llama Epi, me da exactamente igual.- respondí.

-Ten cuidado con ellos, Kaya. Enzo es muy claro y desde el principio dice las cosas... Pero Will no es lo que parece, es el típico tío que juega contigo y te rompe el corazón. Empieza siendo amable y luego... ¡pum! -advirtió.

Un escalofrío recorrió mi espina dorsal. Jamás me habían roto el corazón, pero tampoco quería saber cómo se sentía. Lo mejor era alejarme de esos dos problemáticos.

-Bueno, creo que me vendría bien comer algo. No querréis que muera de hambre, ¿no? - comenté.

-Claro, vamos. El comedor está a la derecha. Hoy, como es lunes, hay bollos con nutella.

Oh. Mi. Dios. ¿Dijo nutella?

-¡Correeeeeed! ¡Nutella voy a salvarte!- grité, deslizándome por el pasillo.

Dana y Marina me miraron con cara rara pero, finalmente se rieron y se unieron a mí.

Llegué y solo quedaba un bollo (lo sé,muy cliché). Una rubia plástica iba a quitármelo y yo no podía permitirlo.

-Oye, ¿sabes cuántas calorías tiene eso? No deberías comerlo, luego no podrás ponerte en bikini. - empecé - Y no le gustarás a los chicos. Te lo digo como consejo.

La rubia plástica (que estaba más delgada que un palo de escoba) me miró con curiosidad y después asintió.
Se giró y se marchó.
Aleluya. El bollo ya era mío.
Mierda. ¿Dónde coño estaba mi bollo?

-¿Buscabas esto preciosa?

Oh,no. Dime que no me ha quitado mi bollo. Will, prepárate para morir.

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Espero que os guste el capítulo.
Nutella *_*
Marina en multimedia.
#byenotbye