Ven entrégame tu amor.

Capitulo 38

Samuel: -en cuanto vi que mi brujita se dirigía al baño no dude ni un segundo en seguirla, necesitaba hablar con ella, me acerque a los baños vi como entraba, me quede cerca esperando a que dejara de pasar gente, para poder entrar cuando al fin dejo de estar pasando gente, me metí lo más rápido que pude, cuando entre vi que ella estaba volteando hacia otro lado, me acerque un poco- brujita –ella volteo enseguida al escuchar mi voz

Andrea: Sa..Samuel que haces aquí –me sorprendió mucho verlo aquí- como se te ocurre meterte al baño de mujeres –vi como se acercaba poco a poco a mi

Samuel: necesitaba hablar contigo mi amor –dije estando a escasos centímetros de ella

Andrea: Samuel no es el lugar para hablar, te pueden ver aquí y no quiero un escándalo –vi como se acercaba mas a mi- Samuel por favor

Samuel: bueno eso se puede solucionar –volví hacia la puerta para ponerle seguro- pero de aquí no me voy hasta que pueda hablar contigo –me devolví hasta estar cerca de nuevo, pero esta vez puse una mano en su cintura y con la otra acariciaba su cara

Andrea: -vi que regresaba de nuevo hacia a mí, poniendo su mano en mi cintura y la otra acariciando mi cara haciendo que cerrara los ojos inconscientemente, solo eso bastaba una sola de sus caricias para olvidar todo el mal rato de hace un momento- mi amor es peligroso que hablemos aquí

Samuel: -esboce una sonrisa al oírla llamarme mi amor- exacto brujita soy tu amor y de nadie más, solo tuyo completamente tuyo y tu eres toda mía

Andrea: -cuando lo escuche decir eso enseguida abrí mis ojos, que seguían cerrados por su roce suave y cálido sobre mi mejilla- así que eres completamente mío

Samuel: todo tuyo brujita de pies a cabeza –dije mientras le sonreía, note que iba a decir algo, pero la calle con un beso fundiendo nuestros labios, acariciándolos tan dulcemente y delicadamente cuando siento que pone una mano en mi nuca haciendo el beso más profundo y con mas entrega saboreando en cada movimiento sus labios que me volvían loco, siento como me muerde mi labio inferior momento donde aprovecho para meter mi lengua en su boca solo escuche un pequeño gemido que salió de su boca, nos seguíamos besándonos cada vez más intenso olvidándonos donde estábamos hasta que el aire nos obligo a sepáranos- desde que te vi entrar por el restaurant me moría de ganas por besarte, pero con este beso valió la pena toda esta espera

Andrea: -no pude evitar sonrojarme con lo que me había dicho- ya Samuel, mejor dime de que querías que habláramos

Samuel: me encanta cuando te sonrojas, es sobre tu viaje

Andrea: sobre mi viaje, que pasa –lo mire intrigada

Samuel: bueno como no sabemos a dónde iras solo sé que es a una playa tengo en mente seguirlos

Andrea: Samuel, como que tienes planeado seguirnos –le reprendí

Samuel: no, no me regañes brujita, y si quiero los voy a seguir no confió en el imbécil de tu marido, y no quiero que estés sola con el

Andrea: mi amor pero sabes que no es necesario, sabes muy bien que yo sé defenderme sola no hace falta que hagas eso aparte solo serán unos días no tienes nada porque preocuparte –dije acariciando su rostro

Samuel: claro que me preocupo brujita, o acaso no recuerdas que me mando a golpear, no sabes de lo que puede llegar a ser capaz estando ustedes solos allá –recordando las palabras de Horacio que podría llegar hacerla suya cuando él quisiera- y sabes que no está a discusión yo los voy a seguir a ese viaje