100 años atrás el muro fue creado para que nadie entrara y esos demonios también. Cuentan los viejos mitos de los pobladores que cada 50 años criaturas extrañas salían de los bosques por las hermosas jóvenes de la aldea y no se volvía a saber nada de ellas. Por eso los ciudadanos construyeron el muro, para que ninguna criatura pudiera pasar y lastimarnos o eso es lo que cuenta mi madre. Mañana se cumplen 50 años, todos se encontraban muy nerviosos y escondían a sus hijas.
Mi padre murió o eso me han dicho y mi madre desapareció cuando tenía tan solo 6 años, desde entonces he vagado por las calles de Maradia.
La noche estaba a punto de caer y yo me encontraba sentada en un árbol que llegaba hasta la cima del muro, todo se escuchaba tranquilo, solo el canto de los grillos y las aves nocturnas. De pronto se escuchó un crujido cerca de algunos arbustos pero no le di importancia y seguí leyendo. Mis ojos comenzaron a picar y sentirse pesados, estaba por quedarme dormida cuando a lo lejos visualice un lobo negro observándome, decidí que era hora de bajar y descansar un poco.
*
Los rayos del sol entraban agresivamente por la ventanilla y atravesaban las cortinas, eran las 9:00am y yo seguía adormilada, me estire y restregué mis ojos con mis manos, tome la bata que se encontraba colgando del perchero, me la puse y me dirigí al baño para darme una ducha. Salí envuelta en una toalla y busque ropa en mi closet y y elegir lo más cómodo. Había quedo en desayunar con mi mejor amiga así que me apresure para encontrarme con mi mejor amiga Erika en nuestro restaurante favrito
–¡Haydee, por aquí!– observe a Erika haciendo señas desde la terraza del restaurante–¿Otra vez te quedaste dormida?
–Es inevitable–besé su mejilla y me senté frente a ella–Tengo algo que contarte. Ayer por la noche cerca del muro se encontraba un lobo.
-Haydee, sabes que nos tienen prohibido ver más allá del muro, es peligroso.
-¿Pero por qué no nos dejan? ¿Qué es lo que esconden?
-No lo sé y eso no nuestro asunto– bebió de su café–Mejor olvídate de eso. Sabes que si se llegan a enterar de esto los guardianes estarás en graves problemas y no podré ayudarte.
–Lo sé–suspire y observe el pequeño arreglo floral de la mesa–Pero tengo curiosidad.
–Haydee, recuerda que la curiosidad mato al gato.
–Pero murió sabiendo. Necesito saber que paso con mi familia, Erika.
-Haydee, nosotros somos tu familia–señaló con sus manos el pueblo– sabes que quiero lo mejor para ti, más que una amiga, eres una hermana para mí.
-Lo sé y yo los amo pero sabes que no es lo mismo, agradezco todo lo que han hecho por mí, pero...
-¿Pero tú felicidad no está aquí?
-No, no lo está.
- Entonces sal, búscala y se feliz que eso es lo importante.
-Gracias, ¿Pero como saldría de aquí?.
-Hoy se cumplen los 50 años, todos estarán muy ocupados y encerrados, podrás salir por el muro con alguna soga, no habrá nadie cuidando.
-¿Segura?.
-Anda ve y prepara todo, se que tu vida no está aquí.
-Sabes que te amo con todo mi corazón y no sé qué haría sin ti.
-sí, si lo sé, anda vete.
-ven conmigo.
-no puedo sabes que...–observo su alrededor– Este es mi lugar, te deseo lo mejor.
-Gracias.
Por última vez la abracé y me levante del asiento para dirigirme a mi casa, necesitaba empacar para hoy en la noche, extrañaría a esa maldita, extrañaría a todos. Hoy sería mi última vez aquí y no sabía a dónde ir.
Ya era hora tome mi mochila y....
-AM
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