"almas en llamas"

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Me deleito en tu mirada aparentemente endurecida por los años y me agasajo en derretirla al compás que marcan mis labios. Te tomo de la mano y te atraigo hacia mi. Te dejas conducir como un niño confiado, sabiendo que mis besos suavizaran nuestras heridas.

Sonríes y tus ojos oscuros se tornan cariñosos. Voy despejando tu cuerpo de ataduras de otras vidas, de otras almas.

Mis manos recorren tus cabellos mientras mis labios saborean la dulzura prohibida de tu pecho. Una invitación a dejarte querer. Es el cuerpo el que despierto, el que desnudo entre besos y caricias, pero es tu alma la que se endulza, la que se entrega uniéndose a la mía en esa sinfonía que se despliega entre nosotros.

Suavemente tus manos recorren mi espalda, eternizandonos con caricias que huelen a deseo. Me gustan los halagos que con tu lengua anotas en mi vientre, contándome todas las historias que tu consciencia no dice pero tu alma anhela. Las pronuncias en diferentes lenguas justo en medio de mis piernas.

Mi cuerpo te habla entre jadeos que tu respiración entrecortada acompaña en un dialogo que se me antoja eterno. Llega el punto en que nuestros cuerpos son insuficientes para demostrarnos tantos sentimientos, tantos deseos lanzando nuestras almas a bailar en las llamas de un fuego eterno.

Fuego y frío, silencios y gemidos, paz y escalofríos, mientras seguimos danzando hasta que el amanecer se anochece, aunque nada puede oscurecer la luz de nuestras almas que están bailando en llamas.

Cuando los cuerpos agotados no dan más y se comienza a vislumbrar el final, nuestras almas no se quieren separar, ellas comprenden lo que la mente aun no acepta, no comprende, o no quiere comprender.

Almas En LlamasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora