Caminé hacia la puerta del instituto, otro día aburrido que sumar a mi carrera de estudiante, saqué mi móvil y tardé en derenrollar los cascos, ¿cómo podían revolverse tanto? malditos, -pensé- pero después de unos minutos logré al menos colocarmelos en los oídos con algun que otro nudo, encendí el reproductor de música y comencé mi camino como ya era de costumbre, olvidando el mundo y todo lo que contenía, estaba yo, sola junto a Demi Lovato enseñandome a ser fuerte, una luchadora, una guerrera, con cicatrices sí, pero que nunca mostraré, la vida es difícil cariño, me dijo mi abuela con seis años, ella sabía lo dura que podía ser la vida. Lo sufrió en su propia piel. Ella tuvo tres hijos con su primer marido y ninguno de los tres conocieron a su madre, dos de ellos murieron y a su último hijo se lo llevó su padre al nacer, dejando a mi abuela sola, destrozada por dentro cuando un ángel llegó, mi abuelo, Él la hizo fuerte, la saco del abismo en el que se encontraba y después de 50 años siguen juntos, enseñandome lo que es el verdadero amor.
Pero su sombra me volcó los pensamientos, mi mente lucía en blanco. Sequé el recorrido de mi lágrima con la manga de mi camisa e intenté pasar rápido, ojala me funcionara lo de esta mañana, pero su casa estaba cerca, solo debía esperar unos minutos, así que borré mi idea anterior y fui aun más lento, pero él paró y volteó.
—Creí que me había librado de ti.. –dijo en tono burlón.
—No tengo tiempo para tus tonterías Marcel. -dije seria, mientras pasaba por su lado mirando al suelo.
—Pero tendrás tiempo para esto.. –su mano agarró mi brazo empujándolo hacia él, mi respiración entrecortada me delataba, deseaba esto y él lo sabía. Agarró mi cintura, pegandome aun más a él, quité su capucha a lo que él mordió su labio inferior, jugué con sus rizos mientras mi espalda chocaba con algo frío.
—No Marcel, tú solo déjame en.. –y sus labios capturaron los míos sin dejarme responder. Nos besamos. Cuando sus labios entreabiertos rozaron los míos, empecé a sentir que me faltaba la respiración, pero de una manera fascinante. El mundo que nos rodeaba se esfumó y por un extraño momento me gustó realmente mi cuerpo. El beso no se prolongó mucho tiempo.
Me di cuenta que tenía los ojos cerrados y los abrí. Marcel me miraba, sus ojos verdes más cerca de mí, y entonces lo ví, lo quería, y yo quería ser lo que él quería que fuera. Pero esto estaba mal, realmente mal, en ningún momento le dijo a Emily que yo le gustara, esto era un juego, un sucio y vil juego donde uno sale beneficiado y el otro sale escaldado. Y no, esta vez no iba a ser yo.
Se acabó, solté mi agarre y salí corriendo de allí, pensaría que era una estúpida o que quizás solo era una cría que no podía estar con él, pero estaba cansada de sufrir, estaba cansada de que todos los hombres jugaran conmigo, solo tuve un novio y se lo entregué todo. No vale de nada confiar en las personas, porque Marcel es todo eso que temo, temo enamorarme, pero es tarde.
***
Llegué a casa, con los ojos hinchados y las mejillas coloradas, solo quería que nadie me viera, desaparecer un rato, era tan estúpido lo que estaba haciendo, quizás aun podría estar en sus brazos, y sus fuertes maos aun sujetaban mis caderas, mis dedos nerviosos jugueteaban entre su pelo engominado, porque a quien quería engañar, era irresistible.
—¿Hola?
Nadie, solo Ezra encerrado en el jardín.
Llegué a la cocina buscando el post-it de mi madre.
"Volveré pronto cariño, tengo que terminar algunos proyectos con un señor y además ¡vive cerca de casa! te quiero bebé."
Comí rápido y subí a mi cuarto, tenía tanto que pensar, ¿de verdad deseo a Marcel?
***
—Cariño ¡ya estoy en casa! –-gritó mi madre.
—Hola mamá. –No tenía ganas ni de mirarme al espejo.
—Tengo dos buenas noticias
—¡¿Sí?!
—Lo que te he puesto en el post-it, el señor Styles vive a unas simples manzanas de aquí, y es uno de los peces gordos que tú madre tiene que pescar, y creo que voy por buen camino, ¡nos ha invitado a cenar!
—¿A mi también? –hice un puchero.
—¿Así te alegras por tu madre? Pues sí sí vas a ir, porque hay va la segunda noticia, tiene un hijo ¡guapísimo!.
—Mamá.. tú estás loca.. ¿quieres que ligue con el hijo para conseguir al padre? ¿o qué me ligue al padre? –puse cara de sorprendida.
—Que graciosa eres.. –ironizó y reímos.
—Se llama Marcel creo.
¡QUÉ!
Mi mente cayó en un profundo pozo sin fondo en cuanto mi madre dijo ese maldito nombre.
Estaba hasta en la sopa.
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Teenage dirtbag | h.s |
Fanfiction✍ editando ✍ -Maldita sea, ¿te cansarás algún día? -escupió. -Prometí que no me rendiría. -¿Nunca? -Nunca Styles. ❝Me estaba alejando, pero ella es tan hermosa que hizo que me quedara, no sé su nombre, pero e...