S

446 84 33
                                    

Hoy era un día muy importante para Michael porque finalmente había decidido que le confesaría a Luke lo que sentía.

Le diría todo el mar de sensaciones que le causaba cuando lo veía. Que cuando estaba junto a él, olvidaba todo lo que los rodeaba y que amaba perderse en sus preciosos ojos azules.

Simplemente ya no quería esconderlo más.

Llegó al parque rodeado en una especie de nube de colores y suspirando internamente y con una sonrisa cuando divisó a Luke a lo lejos en los columpios.

Pero su ensoñación se rompió en miles de pedazos cuando vio al rubio reír con una chica igual de rubia que estaba sentada en el columpio de su lado a grandes carcajadas.

Siguiendo un estúpido instinto fue a esconderse detrás de unos arbustos para observar todo sin ser visto.

Con el corazón destrozado, vio como los chicos reían juntos y se tomaban de las manos mientras se balanceaban. Luke le sonreía a la chica de una forma tan especial que Michael no pudo evitar sentirse celoso.

Finalmente los dos se levantaron de los columpios aun riendo y con las manos juntas.

—Hasta luego Aleisha —se despidió el rubio—. Nos vemos mañana.

La chica asintió efusivamente y se adelantó para estampar un beso en la mejilla del chico para luego irse del lugar.

Luke la siguió con la mirada y después dio media vuelta para regresar a los columpios. Pero grande fue su sorpresa fue encontrarse a Michael que lo miraba con los ojos llenos de lágrimas.

— ¿Mikey? ¿Qué sucede ahora? —preguntó alarmado tratando de acercarse al chico.

Pero él solo retrocedió y lo miró negando con la cabeza.

— ¿Michael? ¿Estás bien?

—No te volveré a molestar —respondió él como si no lo hubiera escuchado y dándose la media vuelta—. Adiós.

Empezó a andar, pero antes de que avanzara un par de pasos, el brazo de Luke lo detuvo.

—Dime que te sucede —le rogó mientras lo tomaba de las manos.

—Eso no importa —una lágrima se deslizó por su mejilla—. No soy lo suficiente para ti, y nunca lo seré. Eso ya me quedo claro.

— ¿A qué te refieres? Tú eres más que suficiente, eres perfecto — cuestionó Luke tratando de abrazarlo, pero él se apartó.

— ¿Suficiente? ¿Soy lo suficientemente bueno para estar a la altura de aquella chica rubia o ella es mejor?

— ¿Chica rubia? ¿Te refieres a Aleisha? ¿De dónde sacaste la idea de que ella es mejor que tú?

— ¿Crees que soy estúpido? Vi como la mirabas, como le tomabas de la mano y como le sonreías—abandonándose al llanto de forma descontrolada—. Ella te importa más, y eso significara que me abandonaras, como la gente siempre lo hace.

Se cubrió el rostro con las manos tratando de sofocar su llanto. Luke asustado corrió hacia él, y lo abrazó. Por costumbre Michael correspondió el abrazo escondiendo su rostro en el pecho del chico.

—Nunca te abandonaré —susurró acariciando con suavidad su espalda—. Lo prometí una vez y lo prometeré todas las veces que lo que necesites.

—Pero yo no necesito eso —murmuró Michael creyendo que el otro no lo escucharía—. Yo necesito más que sientas lo mismo que yo...

— ¿Y qué es lo sientes, Mikey? —inquirió Luke curioso.

Fue ahí cuando Michael se dio cuenta que no podía ocultar más las cosas.

—Estoy enamorado de ti, Luke. Total y perdidamente enamorado, pero ¿Qué más da? ¿A quién le importa?

Luke permaneció en silencio y apartó al chico de su cuerpo, confirmando sus sospechas de que no le correspondía. Sospechas que se habían iniciado cuando vio al rubio abrazando a la tal Aleisha.

—Mikey...—Luke trató de acariciar el rostro del chico, pero él se apartó.

—No trates de arreglarlo, ya sé que no me correspondes y...

—Mikey...

—Pero, ¿sabes? No me importa. O tal vez sí, pero...

La retahíla de palabras del chico se vio bruscamente interrumpida cuando el rubio colocó un dedo en sus labios y lo atrajo hacia así.

—Pero Michael, yo también estoy enamorado de ti.

Las palabras golpearon al chico con tal intensidad, que por unos minutos no supo que decir, solo atinando a balbucear frases inconexas.

—Estoy tan enamorado de ti, Mikey —dijo Luke pasando la punta de sus dedos por todo el rostro del chico, desde sus mejillas hasta sus labios—. De la formas más bella y profunda que puedas imaginar.

Entonces de forma lenta y cauteloso se acercó a sus labios, como dándole la oportunidad al chico de alejarse. Finalmente sus labios se unieron en un delicado beso y ambos cerraron sus ojos al mismo tiempo ante aquel dulce contacto que habían deseado desde hace tanto tiempo.

Las manitas de Michael se aferraron al cuello del rubio y él lo acercó aún más tomándole de las mejillas sin querer que ese glorioso momento acabara.

—Tan jodidamente enamorado de una persona aún más jodidamente perfecta —susurró Luke mientras acariciaba el cabello del chico.

— ¿Y cómo puedes estar enamorado de alguien tan patético como yo? Un estúpido chico depresivo con una vida de mierda.

—Tú no eres eso, para mi eres Michael; el chico más hermoso del mundo, con la sonrisa más bella de todas y sobretodo, la perfección en persona — le respondió antes de volver a besarlo.

—Y para mí, eres Luke, el chico que alegra mis días y me da fuerzas para continuar; pero sobre todo la sonrisa que ilumina mi rostro.

Varias personas pasaron por el parque y vieron a los dos chicos besándose. Un pequeño chico pálido y con cabello azul y otro rubio y alto que se aferraban al uno y al otro como si su vida dependiese de eso.

Unos hicieron muecas de asco y apartaron la mirada a otro lado murmurando sobre lo contaminada que estaba la sociedad. En cambio, otros los miraron con sonrisas y ternura al darse cuanto se querían aquellos dos y la felicidad que irradiaban entre sí.

Y al final, ¿Qué importaba?

Michael solía ser una persona sumamente triste.

Al menos hasta que llegó Luke para alegrar sus días.

Luke hizo una promesa y juró cumplirla siempre: hacer sonreír a Michael sin importar el costo.

Los dos tenían vidas totalmente distintas y nadie habría pensado que se enamorarían entre ellos.

Pero lo habían hecho; se habían enamorado de la forma más pura y bella que se puede concebir.

Michael era triste.

Luke era feliz.

O al menos hasta que los dos se unieron.

Y juntos son Sadnessand Hapiness.


Fin.


Sadness and Happiness/ MukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora