18. Dolor

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Ellie

-¿Mike?.

-¿Uhm?-me responde con su mirada fija en la hamburguesa. Sonrío y beso su mejilla. Sus ojos plata brillan y siento un suave contacto en mi frente. Gwen y Mik avanzan y nosotros también. Escojo dos pedazos de pizza y un batido. Ángel me pisa los talones mientras caminamos a nuestros asientos.

Cuando mi trasero descansa en el muslo de Mike, engullo mi almuerzo. Angelito hace lo mismo y descansa su mano en mi vientre. Gwen tiene su cabeza apoyada en el hombro de Mikael mientras roba fresas de la bandeja de Peter, quien mira distraído los alrededores. Melly no se ve por ningún lado. Me encojo de hombros. Debe estar ocupada.

Pero mi teoría falla al verla llegar con el capitán del equipo de basquetball. Mi mirada rápidamente se dirige a Peter y su miserable mirada de cachorrito. Me estremezco y Angelito se tensa a mi alrededor. Lo miro y niego. Él asiente y tensa la mandíbula al ver a la pareja acercarse a la mesa.

Gwen se endereza y alza la barbilla con actitud desafiante. Mik sonríe al verla.

-Hola chicos- nos saluda Mel. Le respondemos vagamente, sin separar la mirada del tipo pelinegro parado frente a nosotros. Su postura amigable hace que me relaje un poco. Miro a Mel, quien se sienta al lado de Pet. Este se corre alejándose de ella. La mueca de dolor pasa con un flash por el rostro de la rubia. Nos lanza a todos una mirada de confusión y luego cae en cuenta de su invitado. -¡Oh, lo siento! Chicos él es Bruse Jois.
Bruse ellos son Gwen-ella lo saluda con guiño-Mi hermano, Mik- Este le lanza una mirada desconfiada y asiente- Peter-el aludido alza pesadamente una mano y agacha la cabeza-Mike- mi chico asiente- y Ellie.

-Holis- agito mi mano enérgicamente. Bruse ríe y me saluda devuelta. Me agrada. Sonrío. Angelito gruñe en mi oído y apoya su barbilla en mi hombro. Me alejo un poco y pego mi boca en su oído. Él suelta un quejido- Te quiero.

Angelito sonríe- También te quiero, nena. Siempre.

Río y miro como Pet sigue con su cabeza agachada. Suspiro y miro como Mel le lanza miradas de preocupacion. Me inclino y tomo la mano de mi amigo. Este me mira tratando de forma una sonrisa, niego y ladeo la cabeza. El asiente y se levanta. La mirada de todos en la mesa rápidamente se enfoca en él. Sus mejillas se colorean y carraspea.

-Ahora vuelvo.- susurro en el oído de Angelito. Él mira a Pet con desconfianza pero asiente. Sonrío y le doy un casto beso. Él bufa y me mira con ojos oscuros.

Me levanto y Mel trata de hablar-Pet...-Pero este ya está enfrente de la puerta que da a los estacionamiento. Corro y lo alcanzó. Veo de reojo como Mik niega la cabeza en dirección a su hermana. Coloco la visera de mi gorra al frente, para taparme de la pequeña llovizna que está cayendo. Miro a mí alrededor y veo a Pet recargado cerca de unos varandales.

Me acerco y besó mejilla. Él sonríe a medias y me hace un espacio. Me arrecuesto a su lado y veo cómo sus gafas se mojan. Se las quito y las limpio. El vuelve a sonreír y niega con la cabeza.

-Fue tonto en pensar que la podría tener- habla con dolor después de un rato. Hago una mueca y me acerco a él. Su mirada está perdida en las lejabias. Pongo mi mano en su hombro- Por favor. Un estúpido gordo comelibros se queda con la bonita rubia. Ni en los libros pasa eso.

-No sigas- gruñó con el ceño fruncido- Tu más que nadie en esta jodida escuela se merece a Melly. Todos lo saben- musito, pero el niega la cabeza- Ella lo sabe- susurro.

Una mirada sorprendida es lanzada hacia mí -¿Lo sabe?- chilla.

Bufo y lo miro con obviedad-No es como si lo disimularás, con la cara de bobo que pones cada vez que la ves. Pero ella tampoco lo esconde.

AngelitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora