Angelito

12. La cita (1/3)

Mike

Suspiro y salgo del coche. Son las 8.11. Después de salir del gimnasio me di cuenta de que eran las 6.45. Tuve que pasar por casa antes de que Dominic llegara. Cogí un cambio para dormir en mi Jeep y luego corri a casa de Ellie.

Ahora con mis vaqueros negros y mis camisa blanca junto con una campera, camino por un empedrado sendero hacia la puerta. Mis manos transpiran y trato de calmar mi respiración.

Carajo, voy a tener una cita con Ellie.

Me paro frente a la puerta y alzo mi dedo indice para tocar el timbre. Pero antes de que lo presione, la puerta se abre y una pequeña mano toma el cuello de mi camisa, para luego jalarme adentro de la casa. Siento puerta cerrar detrás de mi. Tenso mi mandíbula y mi mirada se dirigen a unos casi transparentes ojos verdes, que me examinan con detalle.

Hago lo mismo.

Tiene la misma altura de Ellie. Es menuda, cabello rojizo enredado en una largaa trenza. Su sonrisa maternal es dirigida a mí, después de su revisión. Mi ceño de relaja un poco, pero mis tatuadas manos siguen transpirando. Suspiro, pero antes de que pueda hablar, una voz suave y cantarina habla.

-¡Angelito!- exclama y envuelve sus pequeños brazos a mi alrededor. Me tenso, pero rápidamente me relajo. Es identica a Ellie. Se separa y me sonríe. Toma mi mano y me arrastra hacia su sillón.- Ellie se sigue arreglando. Llegas un poquito tarde, pero no importa. Ellie me ha contado mucho de tí. Pero lo más importante, en lo protector que eres con ella.

Hace una pausa y suspira antes de sentarse a mi lado en el sofá. Me sonríe melancólica, sus pequeñas manos se sacuden en pequeños temblores. Me acomodo mejor en el sofá y doy una mirada al colorido lugar. La escalera se logra ver desde aquí. La TV esta frente a mí, junto con una pequeña mesa de cristal.

Lo que más me llama la atención son las paredes. Es blanca, pero tiene pequeñas gotas de pintura de diferentes colores. Muy lindo.

-¿Te gusta?- me saca de mis pensamiento la mamá de Ellie.- Ellie lo hizo. Lo vio en un libro y de inmediato lo quizo hacer.

Sonrío y asiento.

-Muchas gracias- me sorprende la madre de Ellie y toman mis manos y acariciandolas con cariño maternal. Me estremezco y mi espalda se tensa. Trato de relajarme. No puedo hacer eso con una mujer maltratada, me debe tener miedo.

-¿Porqué?- pregunto con voz cautelosa. Ella rueda los ojos y chasqueando su lengua me responde.

-No tienes que ir de puntitas a mi alrededor. Fui golpeada, pero eso mi hizo más fuerte.- dice con voz dura y confiada. Me tenso y abro un poco más mis ojos.

¿Cómo puede sacar ese tema, que para la mayoría es tan duro, de manera natural?

Suelta una risita- Tranquilo, enano. No me importa hablar de eso. Ellie y yo vivimos muchas cosas juntas, y nos enorgullece decir que salimos de todo eso. Ellie me dijo que te contó lo que paso. ¿Cómo te sientes al respecto?- musita y me sonríe con cariño.

Me quedo en silencio unos segundos pensando en ello.

-Siento ira y temor. Ira, por que me hubiera gustado protegerlas en ese momento, a pesar de que no las conocía. Quisiera que Ellie jamás sufriera. Temor, por que no quiero que Ellie piense que en algún momento pueda hacerle daño al igual que su padre. Cariño y amor, por que a pesar de todo sigue sonriendo infantilmente y creyendo que hay buenos hombres en el mundo- escupo todo lo que hay en mi interior sin guardarme nada. La madre de Ellie me sonríe y asiente.- Creyendo que hay algo bueno en mi- finalizo con un hilo de voz.