Angelito

14. La cita (3/3)

Ellie se separa rápidamente y trata de taparse con la capucha de mi sudadera. Me quedo un rato arrecostado mirando como caen las gotas sobre mi cara. Cuando
algunas gotas caen directamente sobre mis ojos, gruño y me levanto.

Ya nos habíamos acabado nuestros helados, así que Ellie toma los vacios potes y me sonríe a través del vendaval. Una fuerte y fría brisa empieza a azotar la atmosfera.
Ellie se estremece y trata de hundirse en mi sudadera, pero esta ya esta empapada.
Busco las llaves de mi Jeep, pero no las encuentro en mi campera. Gruño y sigo rebuscando en mis vaqueros, pero nada. Joder. Ellie se percata que algo malo pasa, ya que se acerca a mí y ladea la cabeza.

-No encuentro las llaves- le respondo a su pregunta no formulada. Abre los ojos y  empieza a ver a suelo. Sigo su idea, y empiezo a buscar por el enlodado suelo. Ellie se acerca al Jeep y se agacha. Después de unos minutos se levanta con un llavero lleno de lodo. Le sonrío en agradecimiento y creo ver a través de la tormenta que me guiña un ojo. Abro rápidamente la puerta del conductor del Jeep. Yo entro y Ellie abre la puerta de los asientos de atrás.

Ríe y entra. La miro a través de retrovisor y puedo ver como su empapado rostro me sonríe. Se quita el gorro de lana, que chorrea una línea de agua. Ellie suelta una
carcajada y me mira risueña. Niego y siento la pesadez de mi ropa, bufo y miro a Ellie que esta en iguales condiciones.

La voz de Adele empieza a sonar por el auto, un poco estrangulada por la tormenta afuera. Nos saluda desde el otro lado. Ellie mira el teléfono y contesta de inmediato, pero lo pone en altavoz.

-Hola...Ellie-la maternal voz de Clary llena la atmosfera del auto. Sonrío y Ellie se acerca a mí.

-Hola, mamá.

-Oh, cariño- suelto un suspiro, Clary- ¿Están bien? ¿Angelito?

-Si, mamá. Ambos estamos muy bien- un guiño es lanzado en mi dirección. Rio y sacudo la cabeza. Clary suelta una risita del otro lado de la línea.

-Oh, que bien. La tormenta se alargara toda la noche y en las noticias dicen que es muy peligroso conducir. ¿Dónde están?- Clary los informa con un toque de
preocupación en su voz. Ellie ladea la cabeza hacia mí.

-Estamos en los límites de la ciudad, Clary. Pero tranquila, creo que pasaremos la noche
en el coche.- le contesto y veo como Ellie me lanza una mira divertida. Oigo como Clary trata de disimular una carcajada, pero falla.

-Oh, entonces quedo mas tranquila. Cuídense, enanos.- se despide la mama de Ellie con diversión. Gruño entre dientes y siento la mano de Ellie en mi brazo. Me lanza una sonrisa- Ah, y usen protección.

Ante la última frase, me atraganto con saliva, haciendo que tosa como un loco. Ellie se tira sobre los asientos de atrás riendo como una loca. Clary cuelga el teléfono antes de que pueda replicar. Dios, ambas están igual de locas. Gruño y veo como Ellie trata de
parar su risa.

Unos segundos después lo logra y me sonríe con falsa inocencia.- No te enojes. Mamá solo juega, Angelito- dice y besa mi mejilla.

Suelto un bufido y me giro completamente hacia atrás.- Hazme un espacio, Chaparra- Ellie me obedece de inmediato dejándome un espacio cerca de la ventana derecha.

Pongo mis rodillas sobre el asiento, paso mi pierna izquierda primero y luego paso la derecha. Me dejo caer en el asiento, con la cabeza agacha en todo momento, pero justo cuando me acomodo, levanto la cabeza, dando un golpe con una materia solida.

Maldigo y me siento, con una mano en el área afectada. Ellie me mira con
preocupación y pasa sus piernas a través de mis piernas, quedan estas en medio de las suyas. Las pequeñas manos de Ellie abrazan la mano en mi cabeza. La remueve suavemente, quedan sus manos en mi cabello. Sus suaves dedos acarician con
delicadeza mi cabello, suspiro y me relajo contra el asiento.