Angelito

36. Todo se trata de sentir

Por favor poner la canción en multimedia a ver (*) este  signo. Significaría mucho para  mí.  Gracias por su atención. 

A través de su vida, una persona pasa por diferentes etapas. Cada una está llena de cambios. En cada etapa predomina una emoción.

Casi no tengo memorias de mi infancia hasta que cumplí 5 años. En ese tiempo, ver las golpizas que mi padre le daba a mi madre era algo cotidiano. Era algo normal. Hasta que entendí que en la vida de los niños, eso no era común.

Pase de ser una niña parlanchina e inquieta, a permanecer callada y alejada. Un signo claro de violencia intrafamiliar. Al principio trataron de ayudar. Cuando entendieron que mi padre era un héroe de la comunidad y que la policía nunca haría nada contra él, más que invitarle una cerveza de vez en cuando, pararon de llamarme a la oficina del director.

Cuando inicie el ballet esa fue otra etapa para mí. Casi como si la madurez hubiera chocado contra mí. Tenia que ser muy disciplinada y cumplir todo lo que mamá decía. Confiaba en ella ciegamente. Era la luz de mi vida.

La luz que cada día se apagaba.

A veces el llegaba tan borracho que solo nos gritaba. Gritaba toda la noche, hablando como me odiaba, y odiaba a mamá por traerme a su vida. Como la odiaba porque lo hacia amarla tanto.

No dormía mucho, solo para escuchar el llanto de mi madre. Sentía que era lo que me merecía. Yo provoque es situación. Todo fue mi culpa.

Hubo un tiempo en que no me golpeaba, pero me obligaba a verla mientras le hacia daño.

Hay muchas cosas que un niño no tiene que ver. Ver como violan a su madre es una de esas.

Empecé a llevarle folletos de ayuda para mujeres maltratadas. Memorice el número de ayuda y se lo mencionaba todos los días. Sabía las direcciones, que autobús tomar, y con quien hablar. Estudie toda la organización. Si las autoridades no podian salvar a mi mamá, yo lo haría. 

Era una niña aplicado para tener 10 años. Tenía una meta.

Después de dar una gran charla sobre todas las ideas y planes que tenía. Después de mostrarle todas mis esperanzas a Clary su respuesta: "No tenemos donde ir. No tenemos dinero."

Ahora sé que lo que hice en ese momento no estuvo bien, pero me rendí. Deje que esa excusa fuera la justificación para todo el maltrato que seguía. Decía que todo estaria bien. Que cuando fuera el momento adecuado, las cosas pasarían. 

Esa es la cosa con la vida. Todo pasa en el momento que tiene que ser, pero creo que yo deje pasar el momento que me dio. 

Aún puedo recordar cada una de las excusas.

Me decía que no podía conseguir un trabajo porque era suficiente con las clases de gimnasia. No teníamos a nadie. Sabía que era una mentira.

Todo cambio cuando el comenzó a golpearme a mí. Cuando mi madre solo observaba en el piso como el venia hacia mí y no hacia nada. Como su mirada se tornaba miserable, mientras que la mia se tornaba borrosa.

Fue cuando esta empecé a odiarla. No soportaba su toque, porque solo me hacia recordar los golpes. No quería escuchar su voz. No queria tener ningun tipo de contacto con ella. 

Porque podíamos escapar. Podríamos iniciar una vida nueva. Pero ella no quería.

Ella quería quedarse con él. Estaba dispuesta a morir por él. 

Estaba dispuesta a verme morir por él.

Porque el amor que sentía por él, era mayor al que sentía por mí.