¿Siempre a mí?

capítulo 10

Después de dos días, mi amiga Diana no paraba de preguntar quien me gustaba, pero le dije que si se calmaba prometía contarle quien era en la fiesta de su hermano cameron.

Ella me acompañó todos estos días a visitar a mi tía, ya que le darán de alta este sábado. Ha estado mejorando, hasta prometió asistir a un grupo de apoyo para dejar su adicción.

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Viernes:

Tomé una ducha, y depilé mis piernas, falta una hora para que mi amiga diana llegue, ella me ayudará a terminar de arreglarme.

* Después de una hora *

- hol- no por Dios ¿qué pasó Aquí?

- ¿Qué? ¿No te gusta? - pregunto

- ¡vamos Louised!, tu cabello sigue igual, no lo has encrespado, no quiero que te veas igual se supone que este es un día especial.

- ¿Qué tengo mal?

-¡A ver, comencemos!

Ella me arregló el cabello, en realidad no estaba nada mal..., me puso un poco de color en las mejillas y un tono un rosa en los labios, un poco de rimel y listo.

- ¡Espera! ¿Louised a dónde vas?

- Ammm , ¿A qué te refieres? - indago confundida

Ella sonrió maliciosa y me pasó una bolsa de...

¡¿una tienda de ropa?!

Cuando lo saco es un vestido y ¡está bellísimo!

- Diana - la abrazo - gracias, pero no tenías porqué...

- ¡no! ¡Ni digas eso!, definitivamente tu cuerpo pedía a gritos un estilo diferente.

Ammm creo que exagera, sólo traigo un vestido amarillo que me cae un poco más arriba de la rodilla...

- Pero, ¿De dónde sacaste el dinero?

- ella sonrió - fácil, le comenté a tu madre lo mucho que necesitabas un cambio de look y como soy aquella amiga en la que confías, que nunca te dejó sola y que va a la iglesia todas las semanas... - añadió con sarcasmo - no pude más, solté una carcajada, si supieran que mi amiga está prácticamente loca y que casi todo lo que dijo lo exageró.

pero lo que sí, es que nunca me ha dejado sola, siempre ha estado para mí, y la aprecio por ello.

- te quiero - le digo mientras rio y me meto en el baño a cambiarme.

Salgo de allí tímidamente, la verdad no sé como me queda.

- ¡Louised!,¡Te queda hermoso!

- Gracias, ¡Ahora a lo tuyo!

- Ella misma se maquilla yo le crespo el cabello , va a vestirse en mi baño.

-¡Dios mío!¡Estás espectacular! En serio.

Ella lleva un vestido azul marino que resalta sus caderas.

- Gracias, ya lo sé - dice con seguridad mientras me guiñe un ojo.

Bajamos las escaleras y nos despedimos de mi madre, ella no me pone horarios, ya que me molesta que ahora sean arbitrarios, aún cuando nunca les importé, Aunque honestamente no sé cuánto dure esa ventaja.

Diana conduce, todo el camino hasta la fiesta.

Hay personas fumando en la entrada, la música es fuerte y se escuchan gritos desde fuera de la casa.