¿Siempre a mí?

capítulo 12

Diana:

- Sí, entiendo, tranquila yo me encargo

- ¿En serio? Gracias Diana eres una maravilla.

Me alejo de ella y camino hacia Louised.

- ¿Y.... acaso asumiste ya otra organización de comité o algo por el estilo? - indaga ella mirándome.

- ¿Escuchaste?

- ¡No! - ríe - no hacía falta, te conozco, siempre estás organizando cosas como esas.

Suena mi teléfono.

Es un número desconocido.

- ¿Hola?

- Hola amor, ¿Cómo estas?

- Ah, hola amor muy bien, que bueno que te contactas conmigo. Ayer te estuve llamando pero no respondiste.

Louised hace una mueca de disgusto.

Tomas y yo salimos desde hace seis meses, es el hijo de una de las amigas de mi madre, es seis años mayor que yo, a Louised nunca le ha agradado, dice que le da mala intuición y que se ve falso.
La verdad me había sentido demasiado culpable por lo que sucedió en esa fiesta... Pero estaba borracha después de todo.

- si, es que estaba estudiando para un examen de la universidad - excusó.

-¿Y por qué me llamas de un número diferente?

- Oh si, es el celular de mi padre, el mío lo olvidé en casa.

- ¿Me llevarás a casa Hoy? - indagó

- Mmm no puedo amor, estoy al otro lado de la ciudad resolviendo unos asuntos con mi padre...pero te llamo luego ¿Okey?

- Okey - digo sintiéndome insegura.

- Bueno, adiós amor.

- Adiós.

Cuelgo.

Hoy cumplimos siete meses de estar juntos...parece que se le olvidó pero bueno, tampoco es que le de mucha importancia a esas cosas... sólo que últimamente él ya no me llama...hasta hemos durado semanas completas sin hablar.

- Bueno ¿Y ahora qué mentira te inventó?

- Ah Louised ¡Para! ¡Qué paranoica!, sólo está atendiendo unos asuntos de su padre.

- Oh ya veo - dice seria.

Uff por fin lo acepta que alivio, ¿No? Pienso con sarcasmo.

- Te tengo que contar algo.

Me toma por los hombros, revisa que no haya nadie en el pasillo y me mira.

- Ayer perdí mi virginidad. - pronuncia y abro mis ojos como platos.

- ¡¿Qué?! ¡¿Estás hablando en Serio?!

- Sí, es tan cierto, ¡Como que tú novio no está Mintiendo!

En ese momento lo entiendo.

Ella no para de reír.

- Diana hubieses visto tu expresión - dice riendo a carcajadas.

- Ya Louised, no es nada gracioso.

- ¡Vamos Diana, pero es la Verdad! ¿Qué no ves lo que pasa?, es más que evidente,¡Es gay!

Louised dice que tomas es gay porque no existiría un hombre en el mundo que encontrará a una mujer mejor que yo, y aprecio mucho su apoyo, pero en el fondo creo que sí me engaña, se cansó de mi y esa idea me lástima mucho.

Tocan el timbre y no hablamos más del tema.

Al final de la jornada me despido de Louised y me voy sola a casa, ya que mi novio no me acompaña. En el camino, una motocicleta se detiene a mi lado, cuando observo de quién de trata, es Lucas.

- Diana, hola ¿Quieres que te lleve? - indaga con una sonrisa.

La verdad es que no quiero caminar y estoy lejos de mi casa...

- Ummm okey gracias.

Me subo con él, para llegar a mi casa debemos pasar por el centro.

Cuando lo vi.

¿Qué hace él aquí?

- Detente un Momento, por favor - pido.

Lucas se estaciona.

¿Es una mujer?¿Qué hace con Tomas?, parecen ser de la misma edad.

Él la deja en un edificio y se despiden ¡con un beso! Luego, se va en su auto.

Él la beso.

Quiero llorar pero no lo hago, necesito saber qué pasó, ¿Quién es ella?

Camino hasta el edificio, ella sigue en la puerta, está hablado con el portero.

- Buenos días - digo.

Ella me mira, verdaderamente es una mujer muy hermosa y fina.

- ¿Se encuentra Tomas? - pregunto con voz rota y me maldigo por eso.

- No, mi esposo no regresará hasta las ocho, pero si quiere le puedo - ella deja de hablar para mirarme con preocupación - ¿Se encuentra usted bien señorita?

Las lágrimas caen rápidamente por mis mejillas, y nublan mi visión.

- Yo -yo s-si - tartamudeo.

Salgo corriendo no miro hacia a donde voy, es un milagro que no me haya accidentado.

Lucas me abraza fuertemente.

- todo estará bien, hermosa.

- Sólo vámonos de aquí. - susurro contra su pecho.

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Louised:

-¿Desde que Lucas te trajo a casa no has parado de llorar?

- Sí, yo fui una tonta, pensé que me amaba, ¡Pero él muy imbécil está casado! - réplica mi amiga mientras sorbe por la nariz - Eso explica el hecho de que no conozca a su padre, y su madre, ¡ella debió saberlo pero nunca me lo Dijo! - agrega.

- Tranquila amiga, te acompañaré a dormir hoy, debes desahogarte.

Cuelgo.

Pobre diana, ese estúpido no merece a una chica como ella.

Toda la noche Diana se la pasó llorando, no quiso comer nada, está realmente muy mal.

- Adiós señora Johnson, vendré más tarde para ver como esta Diana.

- Gracias por estar allí para ella, la entiendes mejor que nadie.

Después de evadir las preguntas de la señora Johnson sobre porqué diana estaba deprimida, fui a casa a cambiarme.

Bien, ¡Ahora a resolver este asunto!

- ¡Taxi! - uno Se detiene y entro en él.

-¿A dónde la llevo? Señorita.

- A las oficinas winds, por favor.

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Continuará

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Corregido.