capítulo 19

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Louised :

- ¡Llámalo! ¡Vamos Louised, ordenó la sala por ti! - dice Diana.

- Pero, ¿Y qué le digo?

- Dile que lamentas también lo que dijiste.

- Bueno, pero me da vergüenza.

- ¡Vamos! Louised no seas cobarde, en algún momento tendrán que hablar.

- Bueno, está bien, debo hacerlo.

No es que no quisiera llamarlo, en realidad sí, pero no sabía qué decir, o si lo que él dijiese sería realmente lo que necesito escuchar.

Tomo el teléfono de encima de la cama, y marcó el numero de David.

Cuando comienza a timbrar caigo en pánico y miro a Diana.

- ¿Qué le digo?

- Comienza con un simple "Hola " el resto será pan comido, tienen química - replica ella guiñando un ojo.

- ¿Hola? - habla David.

- Hola David, soy-

- Louised, gracias por llamarme, quería disculparme por lo que dije, fui un tonto debí de haberte escuchado, y te dije muchas cosas, lo lamento, bueno... nada fue en serio.

¿Nada fue en serio?

Entonces recordé lo que había dicho sobre que controlaba sus sentimientos y me decepcioné.

- Ya veo - dije mordiendo mi labio inferior, una mala costumbre que tenía cuando me ponía nerviosa.

- ¿Podríamos hablar personalmente? - indagó.

- Emm sí, si quieres puedes venir a mi casa - propongo y Diana me mira alzando los pulgares.

- Okey, y para hacerlo más interesante te compraré un helado.

- suelto una risa baja - no se vale, me has dado en mi punto débil.

- ¿Entonces quieres desistir? - pregunta en tono gracioso.

- ¡No! ¿En serio crees que me perdería un helado gratis? además me lo debes.

- es su turno de reír - en una hora estaré en tu casa.

Cuelgo.

- ¿Y? - indaga Diana desde el sillón.

- Me llevará por un helado.

- Esa es mi chica.

Me empecé a arreglar con ayuda de Diana, me puse un vestido color pastel y deje mi cabello suelto. Diana insistió en maquillarme pero le dije que no era necesario, en realidad, nunca me he sentido dependiente del maquillaje, lo veo como algo lindo que hacer si realmente lo deseo.

A la media hora Diana se fue, bajé un rato a la cocina, allí estaba mi mamá.

- Hija, ¿Para dónde vas? ¿Tienes una cita?

Sé que lo dice por el vestido, es un vestido que me gusta mucho y sabe que no me lo pondría para un día ordinario.

- No mamá, es sólo un amigo que me invitó a comer un helado.

- ¿Y ese amigo es el chico guapo que cenó con nosotros antes?

- Si mamá, y ni se te ocurra decirle guapo cuando llegue, sino entonces su ego explotará.

- ¿Y él no te gusta, ni siquiera un poquito?

- ¡Mamá! - la regaño rodando los ojos.

- ¿Qué? ¿Es mi culpa que quiera nietos tan apuestos como él?

¿Siempre a mí? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora