¿Federico?
Federico era mi amigo cuando iba en la primaria, era delgado y débil, yo lo defendía de los abusos de los demás niños, era tímido, le tenía miedo a casi todo, yo le enseñe a vencer ese miedo...
- ¡Vamos salta!
- No, me voy a caer y moriré.
- Pero ¿Qué dices?, mira.
Salto sobre la cama, aterrizando segundos después sobre ella.
- ¿Ves?, vamos inténtalo.
- ¡No!
**************
- ¡Ahhhh para!
- Tranquilo, te estoy empujando suave.
- Voy a morir - dice mientras llora.
- Federico sólo es un columpio.
Dejo de columpiarlo y me siento con él.
Mira , dame la mano.
Él me la da mientras me impulso hacia adelante y atrás suavemente para mover el columpio, cierra sus ojos y toma mi mano con fuerza.
El sol se estaba poniendo en frente a nosotros parecía como si pudiésemos tocarlo.
- Federico, abre los ojos - susurré
Él abrió los ojos lentamente.
- ¡Wow ! El sol, está tan cerca, creo que puedo tocarlo - dice emocionado mientras extiende su mano.
Pero extiende su mano demasiado.
- Espera, ¡Vamos a caer si haces eso!
Pero era tarde, ya habíamos caído del columpio.
Federico no paraba de llorar.
Decía su típica frase "Voy a morir".
- Los otros niños también se caen... - le digo mientras me incorporo.
- No importa, duele - dijo llorando.
-¿Sabes? - lo miro sonriendo - todos nos caemos alguna vez en la vida - agrego mientras me levanto - la verdadera diferencia está en como nos levantamos a pesar del golpe.
Él me miró y dejó de llorar, le extendí mi mano y lo ayudé a levantarse, mientras íbamos a casa me dijo:
- Louised, te prometo que me haré más fuerte y seré yo quien te ayude a levantarte de las caídas.
Sonreí.
Cuando llegamos a casa, mi tía había estado bebiendo, y tenía mal humor.
- ¿Pero qué rayos? Louised, ¡¿Qué haces empantanada de esta forma?!
- Nos caímos jugando y... -
Mi tía no dejó que terminara mi frase, estampando su mano contra mi rostro.- ¡No la golpee! - exclama federico preocupado.
- ¿Tú de qué hablas?, ¡Te vas de mi casa en este instante!, eres una mala influencia para Louised.
Mi tía saca a federico a empujones de la casa, y luego regresa para encerrarme en mi habitación.
Después de eso, Federico volvió muchas veces, pero mi tía lo rechazó, y no me permitió verlo. Al final, me enteré de que los padres de Federico lo habían enviado a un internado.
Nunca lo volví a ver, y no fue sino hasta meses después que mi tía me dejó salir a jugar con los demás niños.
Mi tía siempre fue una persona cruel, y mis padres me dejaban con ella durante varios meses cuando salían a hacer sus negocios, no fue nada fácil para mí.
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¿Siempre a mí?
Teen Fiction"¿siempre a mí? " esa frase hasta hace un año la direccionaba en mi vida de manera negativa, era como si todas las cosas buenas se hubiesen tomado vacaciones. Pero luego, todo empezó a cambiar cuando llegó él...Y pensé entonces que sería como ese f...