¿Siempre a mí?

capítulo 9

Louised:

Hoy es un día nuevo, no pensaré en David.

Espera.

Rayos, ¿lo acabo de nombrar?

Me levanto temprano, tomo una ducha de veinte minutos y me visto. Mojo mi cara con agua fría para estar más despierta, peino mi cabello lacio...en realidad, nunca me había parado a pensar si me vería mejor rubia o con el cabello negro, ¿a él le gustaría?
... lo estoy haciendo otra vez, no importa si a él le gusta, ¡importa que a mí me guste! Además, castaño es mi cabello y así se quedará por ahora.

Debo dejar de pensar en David, en definitiva.

Hago algunas ondas pequeñas en las puntas de mi cabello, me aplico un poco de rimel y un labial claro en mis labios , estoy lista.

Cuando entro al instituto, mi amiga Diana me está esperando.

- Hola Louised.

- Hola amiga.

Ella mira la hora en su celular.

- Aún hay tiempo - susurra

- ¿Qué?  - pero antes de responderme me toma por el brazo y me dirije hasta la biblioteca, que en este momento está vacía, cierra la puerta y se me observa con seriedad.

- Louised Stone - replica mientras me toma por los hombros - ahora sí, cuéntame de quién te has enamorado, no tienes escapatoria.

¡¿Qué?!

Lo había olvidado, la última vez salí corriendo y me escondí en el cuarto del conserje hasta que ella se fuera, ¿qué voy a hacer ahora?¡Vamos Louised concentrate!

Opción uno:

Contarle quien me gusta, pero si lo hago no parará de presionarme para que confiese, y no creo que acepte tan fácil eso de que ya no voy a pensar más en él, mi amiga se cree cupido y se ha pasado la mitad del año intentando buscarme pareja.

Opción dos:

Pelear por salir de aquí. Creo que puedo hacerlo, soy casi igual de fuerte a ella, así que sería una batalla justa.

¡Decidido!

- Bueno... te diré quien me gusta - ella suelta un suspiro parece tranquila - eso sí es que me atrapas - al terminar de decirlo corro hacia la puerta, pero ella me toma por la espalda y....

- jajaja Dios mío para...¡para!, sabes que las cosquillas son mi debilidad.

-¡entonces dime quien te gusta!

Sabía que si seguía así lloraría, y probablemente también tendría ganas de ir al baño.

En medio de mis risas, tomé su celular y antes de que ella reaccionará lo lancé lo más lejos posible.

- ¡Mi celular! - gritó apartándose de mi y salió a cogerlo, sabía que la debilidad de diana era su celular de última tecnología, es como su tesoro, también sé que fué un golpe bajo, pero no creo que le haya hecho daño... sin pensarlo dos veces me levanto y abro la puerta. Luego empiezo a correr a toda velocidad pero...

¡Pumm!

- ¡Ustedes dos! ! ¡¿Qué no ven lo que han hecho?! - reclama el profesor enojado, completamente rojo.

Intento levantarme, me duele el trasero , he chocado con alguien.

Al lograr incorporarme observo confundida a mi profesor de lenguas quién me mira enojado, también veo muchas hojas esparcidas por el suelo... Y empiezo a entender la situación, pero, ¿espera? ¿ustedes dos? Miro a mi izquierda y me sorprendo, he chocado con David.