boulevard of broken dreams m.g.c

Red

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Luego de soltar mi brazo, se destinó a salir el de la habitación, cerró la puerta y rápidamente saqué aquella bata de mi cuerpo, tomé mi pantalón y me lo puse. Era un skinny así que tarde un poco. Después tome mi blusa, aquella era azul y me recordaba a los ojos de Michael, me asegure de que todo quedara dentro de ella, tomé mis botas y sacudí mi cabello para que quedara fuera de la chaqueta y suspire profundamente. Observe hacia la ventana ya que aun me parecía ver la silueta de Michael parada frente a ella pero no era así.

Salí de la habitación y baje las escaleras en busca de Michael pero no podía encontrarlo.

- Michaeeeeeel ¿Dónde estás? - recorrí casi todas las habitaciones de la casa hasta que algo se vino a mi mente.
¿Por qué demonios sigo buscándolo? No tengo nada que hacer aquí, debí haberme largado desde que baje de la habitación. Me detuve a pensar en el porqué seguía ahí, ¿Por qué buscaba a Michael con tanta insistencia?.

Me dirigí a la puerta principal, iba camino hacia ella y el camino parecía ser más largo, era como si no avanzara nada. Mire la puerta y cada vez estaba más lejos de mi.

- ¡No te vayas! - gritó interponiendose entre la puerta y yo.

- Err, ¿D-de dónde saliste? - tartamudee estaba en shock, no lo había visto por ningún lado y de la nada se interpuso en mi camino hacia la puerta.

- ¡Siempre eh estado aquí!, Hasta te he hecho el desayuno - Tomó mi mano y me llevo hasta el jardín, había algunos muebles de esos para exteriores. Lo admito, todo se veía muy bien.

- No puedo quedarme, tengo que irme.

- No te puedes, tú hiciste una promesa

- Yo sólo la hice por temor... - dicho esto me dirigí a la puerta, hasta que escuche un grito.

- No importa cuánto huyas de mi, ¡Siempre regresaras a donde yo esté! - esta palabras pusieron mi piel de gallina, se erizo por completo y yo me quede congelada con la mano sobre la perilla de la puerta.

- ¿Por que haces esto? - lance una mirada a donde estaba el.

- ¿A qué te refieres? Yo no hago nada - comenzó a acercarse lentamente a mi - tú fuiste la que hizo la promesa.

- Michael, y-yo...

- Yo solo no dejare que la rompas - dijo interrumpiendo mis palabras. Mientras yo solo pensaba ¿Qué demonios es esto? ¿Qué pasa con este tipo? ¿Qué debo hacer para deshacerme de el? Eran cientos las preguntas que pasaban por mi mente y era indescriptible lo que se

- Michael, esa no fue una verdadera promesa.

- Vamos a desayunar - dijo mientras tomaba suavemente mi mano y me miraba a los ojos, su mirada me hipnotizaba por decirlo así. Cada vez que me miraba con esos ojos no pensaba claro. Lo seguí hasta el jardín a tomar el desayuno.

Pasaron varios minutos en el jardín, estábamos desayunando y era un desayuno bastante silencioso Michael no hablaba mucho que digamos y ese silencio solo traía hacia mi mucha intriga.
Tenía ganas de romper ese silencio pero no era lo suficientemente valiente. Varias veces traté de hacerlo pero cada que abría un poco la boca para decir algo, siempre decía algo para evadir cualquier cosa que yo fuera a decirle.

- De...

- ¿Quieres mermelada?

- Oh, si - Extendí la mano para tomar la mermelada - ¿cuantos...

- ¿Quieres mas jugo?

- No, gracias - ¿Qué demonios le pasa?

Mantuve la vista en el desayuno y de vez en cuando la levantaba y miraba a Michael a quien varias veces descubrí que me observaba en silencio.
Y cada que descubría que el me observaba sus mejillas se tornaban color rosa, algo que me parecía tierno lo cual era extraño.

- ¿A donde quieres ir después del desayuno? - ¡Por fin habla!

- No conozco este lugar así que ¿A donde quieres ir tu?

- ¿Que tal si damos un paseo por...- guardo silencio por unos segundos, su rostro demostraba dudas, al final giro el rostro y no dijo nada.

- ¿Un paseo por...?

- Por la playa - bajó su mirada, volvió a sonrojarse, eso me parecía muy tierno.

- ¡Claro!

Levantó la mirada y sonrió alegre. Tomó mi muñeca para comenzar a dirigirse al interior de la casa.

Michael soltó mi muñeca y comenzó a subir por las escaleras, yo solo me limite a observarlo desde abajo. Minutos después bajó y noté que traía con él una especie de bolso deportivo color negro.

- ¿Qué traes ahí?

- Cosas para la playa! - dicho esto, fue a la cochera. Yo solo observaba desde la puerta de la casa. Segundos después, escuche un sonido, parecía el motor de un auto y lo comprobé en el segundo en que Michael comenzó a salir de la cochera conduciendo un auto deportivo color rojo.

- Wow, ¿En eso nos iremos?

- Yup! - convencido y con una enorme sonrisa en su rostro, me señalo el asiento de copiloto y solo accedí a subir.

Michael mantuvo la mirada en el camino mientras yo buscaba alguna estación de radio, hasta que reaccione y me di cuenta de que no podía haber ninguna ya que no había nadie más, sonreí un poco al percatarme de lo tonta que había sido y al parecer a Michael también le pareció gracioso porque sonrió un poco y volteo la mirada para observarme.

- No recuerdo un playa cerca de aquí - Observaba por la ventana la infinidad de arboles que había a unos cuantos metros de la carretera.

Y era cierto, apenas y comenzaba a darme cuenta, estábamos a la mitad del país, ¿Como iríamos a una playa sin durar horas e incluso días de camino?

- Entonces creo que tienes mala memoria - No despegaba su vista de la carretera, yo sólo lo observaba confundida, ¿Yo no tengo mala memoria... o si?

Estaba perdida en mis pensamientos y a pesar de tener la vista al frente, no note el momento en que la carretera de despejo y para cuando me di cuenta estábamos llegando a la playa.

Esto parecía una locura pero ya se me hacia algo normal porque desde la noche anterior habían estado pasando cosas raras. No dije ninguna palabra, solo observe el mar desde el auto. Michael bajó rápidamente de el, se acercó a la puerta del copiloto donde yo me encontraba y abrió la puerta.

- ¿No piensas bajar?

- Oh, Seguro - tomé la bolsa y la abrí para descubrir que había en su interior. Dentro había un traje de baño ¿Era una broma? ¡Odio los trajes de baño! Lo observe y lo mire seriamente, no pensaba usar esto.

- Más adentro hay un short y una playera - rió después de ver mi reacción.

- Genial, ¿Dónde me cambio?

- Por allá hay un vestidor -dijo mientras con uno de sus dedos apuntaba hacia un vestidor cerca del auto.

- Vale, vuelvo enseguida - Baje del auto con la bolsa deportiva y me dirigí al vestidor.

Abrí la bolsa y saque la ropa. La tome entre mis manos y me los puse dejando fuera mi chaqueta, mi pantalón, mi blusa y mis botas.
Minutos después, salí y sacudí mi pelo en forma que saliera de la camisa luego me dirigí nuevamente hacia el auto donde Michael se encontraba recargado observando la playa.

- Listo - Sonreí y extendí mis manos en forma de mostrarle a Billie lo que estaba usando.

- Te queda lindo - Sonreía tímidamente y sus mejillas se sonrojaban.

- Gracias - Me recargue en el auto junto a Michael y ambos observamos el hermoso paisaje.

Varias veces lo atrape mirándome y como siempre solo se sonrojaba, lo cual era muy gracioso. Adoraba su tierna sonrisa y sus mejillas rojas.
Y ahora no puedo creer que me refiera a él así como lo estoy haciendo, es un completo desconocido para mi.




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¡Hola!

Espero que les este gustando, en toda la semana no pude actualizar ya que tengo escuela, tratare de avanzarle a los capítulos para hacerles un "Maratón"
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Comenten también que les parece.


Gracias por leer.

Bell xx.