To Fix You (iKON B.I / BTOB Sungjae )

CICLOS.

Era la tarde del domingo siguiente, me encontraba en un taxi junto a Sungjae en dirección al apartamento, miraba por la ventana mientras tomaba su mano, después de aquel besó supe que ya no lo podía dejar ir de nuevo, sólo en teoría porque él se iría en una semana para volver a su universidad, habíamos decidido intentarlo pesé a todo pronóstico, estaba dispuesta a hacerlo, él lo valía.

Cuando llegamos lo dejé pasar, las chicas me miraban con sorpresa, no era para menos, apenas ayer me habían ayudado a "escapar" de él, y hoy lo presentaba como mi novio, por supuesto Hani lo recibió con una gran sonrisa después de digerir mi noticia, lo trataba como un amigo más, lo llenaba con preguntas de cualquier tipo, desde nuestras historia hasta cosas sobre su escuela y la vida en Canadá, yo lo escuchaba con atención, quería saber cada detalle sobre como la había estado pasando en todo este tiempo separados, Seulgi estaba callada sentada junto a mí escuchando de igual manera, cuando la volteé a ver me di cuenta que intentaba decirme algo, intentaba hablarme con su mirada pero no la entendía.

-Oye Annie, seré sociable y todo eso pero no soy tonta, no queremos interrumpirlos-

-ja,ja,ja ok, dejaremos para después la salida.-

-Chicas fue un placer conocerlas, espero verlas pronto de nuevo.-

Salimos del apartamento directo al Slow bar, el mismo al que me había llevado Hani en mi primer día en la universidad, cuando le mencioné a Sungjae el nombre en su cara se podía ver el disgusto, él seguía siendo el mismo, no tomaba, pero el aceptó ir debido a mí, ese lugar me había dejado una buena impresión la primera vez que fui debido a el ambiente que se vivía allí ya que no era como tal el ambiente de un bar; tomamos una mesa en la parte de arriba y platicábamos mientras tomábamos nuestras bebidas, todo parecía igual que antes sólo que algo no encajaba del todo y no supe decir que era.

-Y a todo esto ¿qué dijo tu padre cuando se enteró de que volverías a Corea?-

-Ya sabes lo estricto que es él... supongo que ya te imaginarás como se lo tomó, pero lo convencí de que volvía para tramitar unos papeles que me pedían en la escuela, aunque no sé si me creyó del todo, pero con eso fue suficiente para que no me mandara de nuevo a Canadá en el instante en que llegué-

-Ummm... yo sé que rompo todo el romanticismo en esta cita pero creo que debemos tener un plan, ya sabes, para cuando vuelvas-

-Enserio eres una grinch, ¿por qué tenías que romper mi burbuja?- dijo mientras me miraba meneando la cabeza en señal de desaprobación.

-Deja de molestarme, alguien tenía que sacar el tema de todos modos, no pasaremos mucho tiempo juntos entre semana, tú debes volver a ayudar a tu padre y yo a la escuela-

-No te preocupes, me encargaré de que esta semana nos veamos tanto que te hartaras de mi- sólo sonreí ante la idea, en ese momento parecía absurda la idea.

La velada fue perfecta riendo y bromeando como antes, hablando de nada y todo a la vez, me había contado más cosas sobre su vida en Canadá y yo le contaba de mis aventuras que había tenido hasta que llegué a Hanbin.

-¿El chico que estaba contigo hace unos días?-

-Sí, él, pero creo que la está pasando un poco mal-

-¿Por qué lo dices?-

-No sé, es sólo que... sabes, realmente no sé nada de él, ni él de mi pero de alguna manera somos cercanos, parece que no debemos decir mucho para entender al otro, ¿sabes a lo que me refiero?-

-Honestamente no-.

Caminaba a la biblioteca, tenía un poco de tiempo libre antes de que mi siguiente clase, esa mañana era especialmente cálida, la luz del sol estaba empezando a alcanzar los lugares más fríos y yo sólo anhelaba que atardeciera para poder ver a Sungjea de nuevo.

-Hey, ¿cómo has estado?- Hanbin me sorprendió mientras buscaba un libro y salía de la nada

-Hey, bien ¿y tú?

-Sabes que no te pregunte eso para obtener una respuesta tan fría-

-¿Qué quieres que te diga?, todo ha estado bien-

-Vaya, que cambio el tuyo-

-No estoy para tus juego Hanbin- se sentó frente a mí e intenté ignorarlo, él se dio cuenta y empezó a lanzarme pequeñas bolas de papel, no aguante mucho en darme por vencida y seguir su juego, ahora yo empecé a hacer lo mismo, mi enojo pronto se convirtió en diversión, ambos lanzándonos bolitas de papel hasta que alguien cerca de nosotros nos calló por todo el ruido que estábamos haciendo.

-Vamos por un café- dijo mientras tomaba sus cosas, yo le seguí, sin duda era imposible estudiar junto a él.

-¿Y tú? ¿Qué tal has estado?- pregunté mientras ponía un poco de azúcar en mi café.

-bien, supongo, debes acompañarme a un lugar el viernes-

-¿Qué?-

-sólo será un momento vale, necesitó que alguien esté allí cuando...-

-¿Cuándo qué?-

- sólo acompáñame ok-

-Lo siento, no creo poder-

-¿Qué? ¿Por qué?-

-Hanbin, no puedes disponer de mi tiempo ok, ya tengo planes-

-pero si a ti no te gusta salir, ¿qué planes podrías tener?-

-Eso no es cierto, yo tengo una... una... cita- dije apenas audible pero logró escuchar, se atragantó con su café y mientras se limpiaba exclamó:

-¿Una cita?-

-Cálmate, no es para tanto, no quiero que toda la facultad se enteré-

-déjame advinar, será con el idiota de la otra vez-

-No lo llames así, y sí, es con él-

-pero si antes no te molestaba para nada que lo llamara de esa forma ¿Qué cambio?- bajé la vista, nunca habíamos tenido una conversación tan directa, no sabía cómo responder- ¿Acaso ese estúpido es tu novio?

Le di un pequeño golpe en su cabeza y dije: - Te dije que no lo llamaras así-

-¡Ouch! Dijiste que no lo llamara idiota, no dijiste nada sobre llamarlo estúpido-

-¡Es lo mismo!-

-Claro que no... ay Annie, ahora me has quitado todo el valor que tenía- ya no dijo más y sólo se concentró en su bebida, me le quedé viendo intentando descifrar lo que quería decir.

Al fin de mis clases salí casi corriendo de mi salón, quería arreglarme un poco antes de que mi novio pasara por mí, caminaba deprisa y de repente el sonido de un clackson me sacó de mis pensamientos.

-¡Annie!- era Dony, lo había olvidado por completo, había quedado con él de tener una asesoría el día de hoy.

-Dony... lo siento mucho pero no podremos vernos hoy-

-Pero si ya estoy aquí, vamos sube-

-No Dony, lo siento, tengo planes muy importantes para hoy-

-¡Oh! Lamento escuchar eso, bueno, supongo que no es tan urgente, creo que podré arreglármelas solo-

-En verdad lo siento, olvidé decírtelo-

-Anda Annie, no te preocupes, ¿y se puede saber que planes tienes? ¿Una cita?- dijo con mirada picara, sentí como la sangre subía a mis mejillas, supongo que él lo notó por la forma en que respondió- Wow, sólo bromeaba pero ya veo que es enserio, bueno, no te preocupes, entiendo, ¿quieres que te lleve?-

-Gracias-estaba tan entusiasmada esa tarde, como hace mucho no lo había estado