-Hola- dijo Dony alzando una mano, ellos se encontraban un poco lejos de nosotros aún, me quedé pasmada el tiempo que tardaron en llegar frente a nosotros, ¿Qué hacía con Hayi?, me sentía enojada por verlos juntos, es decir, ¿no se suponía que habían roto?, supuestamente Hanbin le había dejado claro que ya no volverían y ahora estaban frente a mí con los brazos entrelazados luciendo tan cómodos con la presencia del otro, no tenía tiempo para todo esto, en cuánto los tuvimos enfrente solté un bufido, aparté la vista de ellos y caminé hacia la cafetería.
Esperé sentada poco tiempo, no tardó Dony en llegar a la mesa, sin decir nada más sugirió que nos acercáramos a la caja a pedir nuestras bebidas, cuándo ya nos encontrábamos en nuestra mesa soltó:
-No diré nada por lo que acaba de suceder, puedes tranquilizarte-
-No estoy inquieta-
-Claro que lo estás, llevas ya tres servilletas deshechas, deja de malgastar la vida de los árboles y tranquilízate, creo que hiciste lo mejor, no era el momento más indicado para encontrarte con él o ellos...-
Solté la servilleta que tenía entre las manos y tomé un sorbo de mi bebida, él tenía razón, estaba intranquila, verlos de nuevo hizo que me descontrolará a un más, apenas podía mantenerme quieta.
-¿Entonces, qué pasó en Canadá?-
-Umm... nada-
-Annie - tomó mi mano y volteé a mirarlo- tú fuiste la que dijiste que quería hablar de esto, creo que necesitas a alguien que te escuché, aquí estoy yo, prometo no interrumpirte- me sonrió y supe que debía hacerlo.
-Es que, no estoy segura de qué es, todo esto, toda mi vida se puso de cabeza desde que entre a la universidad, todo estaba bien antes de eso, no había nada que no pudiera controlar, todo lo tenía planeado, incluso mis defectos lo eran- puse mi manos sobre mi rostro, llena de frustración, sin saber cómo explicar lo que pasaba.
-Y todo ha estado empeorando, primero lo de Sungjae, después de lo Hanbin y ahora lo de..., escucha, he estado tratando de arreglar las cosas pero no parece que realmente lo haga, todo sigue empeorando, ya no sé qué más podrá pasar, viajé hasta Canadá para decirle lo que sentía, pero no pude decirle sobre el beso Dony, no pude, no quería que el último recuerdo que tuviera de mí fuera el de una traicionera, que lo engañó al primer intento, creo que fue lo mejor, pero ahora que ya no está a mi lado, lo necesitó más que a nadie, sólo él sabía...- ya no pude continuar debido a que mi voz se entrecortaba y mis ojos se ponían vidriosos, estaba perdiendo el control, Dony volvió a tomar mi mano y la apretó, yo no podía ni levantar la mirada.
-Será mejor que nos vayamos- dijo mientras se paraba y se acercaba a mí para ayudar a levantarme, me llevó hasta el carro y condujo mientras trataba tranquilizarme.- ¿A dónde quieres ir?-
-Sólo llévame a mi casa-
Cuando llegamos, deje que entrara y le ofrecí un poco de agua mientras él estaba en la sala
-Tu casa es muy linda-
-Gracias, mi mamá la adora... ten-
-Gracias-
-Perdón por todo es escándalo que hice en la cafetería, no pude evitarlo-
-No te preocupes aunque creo que no podré volver en un tiempo, toda la gente debió pensar que estábamos rompiendo o algo así, todo me miraban con desaprobación jajaja-
-Enserio lo siento-
-Puedes recompensarme si me cuentas que es lo sólo Sungjae sabía..., sí no es muy inapropiado de mi parte pedírtelo- me quedé callada un tiempo antes de poder contestarle
-Cuando llegué de Canadá, lo primero que hice fue llamar a mi madre, ella sonaba intranquila, llegué a casa lo más rápido que pude y ella me entregó una carta, era una carta de defunción... de mi padre, la enviaron desde Francia, mis padres nunca se divorciaron así que debieron suponer que tenían que darnos aviso...-
-¿Eso es lo que Sungjae sabía cierto? Aún recuerdo cómo te pusiste cuando mencioné a tu padre hace mucho, pude notar lo incómoda que lucías-
-Sí, nunca lo he hablado con nadie más, ni siquiera con mi madre, es un tema tabú para nosotras- lo miré a los ojos pidiendo confianza, y pude encontrar en ellos lo que buscaba, era hora de abrir la caja de pandora que todos tenemos escondida en lo más recóndito de nuestra alma.
-Cuando era pequeña mi padre nos abandonó, no estoy segura de cómo fue, yo era muy pequeña y no entendía bien las cosas, sólo dejo de venir a casa, recuerdo a mi mamá ir de un lado a otro, probablemente buscándolo, nunca dijo nada, simplemente ya no lo vi más, mi mamá inventó un montón de excusas para que no me diera cuenta, pero después de un tiempo ya no lo pudo ocultar más, ni a mí ni a la gente, la gente empezó a hablar, las críticas no se hicieron esperar, todos nos señalaban con el dedo sin siquiera saber lo que había sucedido, ¿sabes todas las cosas horrendas que le pueden decir a alguien sólo por ser madre soltera?, mi mamá siempre tuvo la cabeza al frente, nunca se dejó caer, yo sé que hizo lo posible porque me afectará lo menos posible a mí, pero los niños escuchan más de lo que deben a sus padres y toman sus palabras como verdades absolutas, pronto escuché como los niños me juzgaban y decían frente a mí cosas de mi madre y mías, eran horribles... no entendía como podían decir algo tan feo, cada vez más seguido llegaba a mi casa llorando o mi madre era llamada a la escuela por haber entrado en una pelea por tratar de defendernos, las maestras eran lo mismo, enjuiciaban a mi madre sobre lo malo que era criar una hija sola, todo eso duro un tiempo, lo suficiente para volverme otra persona, cuando me di cuenta que la única solución era ser igual o peor que las personas que me molestaban, ya no hubo vuelta atrás, hasta que mi mamá compró esta casa y me transfirió a otra escuela...- No me había dado cuenta de que había vuelto a llorar y que Dony ahora se encontraba a mi lado abrazándome y poniendo mi cara contra su pecho, no forcejé para zafarme, decidí rendirme, estaba exhausta, acababa de contarle a alguien lo que más me había lastimado en la vida, lo que eran las raíces de mi existir.
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To Fix You (iKON B.I / BTOB Sungjae )
FanfictionElla había roto todas sus promesas pasadas de nunca más dejar que alguien la dañara, Él había hecho hasta lo imposible para asegurarse de que nadie pudiera conocer sus debilidades sólo para lastimarlo como ella lo había hecho, ambos estaban rotos, a...