¿Quieres jugar?

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Tenía Economía política tres días a la semana, en este momento no deseaba otra cosa que no fuera huir de las dos clases restantes de la semana o que el idiota no fuera a ninguna de las dos, estaba a punto de llegar al salón y mis pasos se volvían cada vez más lentos. Intencionalmente me senté en la primera fila, quedaban pocos lugares desocupados en esta porque siempre era la fila que primero se llenaba en cualquier salón de clases, giré e intenté buscar rastros de él, pero al parecer no había llegado, sonreí para mí cuando la fila se llenó, aún quedaban cinco minutos para iniciar la clase; yo me encontraba repasando mis apuntes cuando el profesor llegó y nos saludó con un "Buenas tardes jóvenes", la clase transcurría de manera normal cuando alguien detrás mío pateo un poco mi banca, me desconcentré de la clase, pero eso no era algo extraño, así que decidí dejarlo pasar, cinco minutos más tarde mi banca era pateada de nuevo, el golpe tenía la misma intensidad que el pasado, así que una vez más lo ignoré, alguien debía estar aburriéndose en la clase porque la única manera de que mi banca fuera pateada dos veces era porque la persona detrás de mí seguía moviéndose en su lugar y por accidente mi lugar salía perjudicado, o eso pensé, no habían pasado ni tres minutos cuando sentí un golpe más fuerte detrás de mí, esta vez harta de la continua interrupción me giré para poder decirle algunas cosas a mi compañero, pero al voltear vi de quien se trataba, era él, el idiota que estaba tratando de evitar, dado la estructura del salón yo debía verlo hacia arriba, eso aún me dio más rabia porque junto a su sonrisa burlona que tenía en la cara me hacía sentir como si hubiera perdido de alguna forma.

-¿Señorita Park?- volteé de inmediato, era el profesor que me miraba a través de sus anteojos mientras sostenía una hoja en la mano que supuse sería la lista de alumnos- Bien Anna, ¿Podrías decirme lo que estaba diciendo hace un momento?-

-Lo siento profesor- dije sin poder mirarlo a la cara y acomodándome en mi lugar, sentía la sangre subir a mis mejillas, mi humor había empeorado hasta un punto que ya no me importaba que todos me estuvieran mirando, sólo podía escuchar un resoplido detrás de mí y casi podía ver su sonrisa burlona en mi mente, sólo quería un cosa, que él pagara. Como lo esperaba, él continuo pateando mi lugar, cada vez lo hacía más seguido, hasta que se mantuvo constante, pateándome cada cierto tiempo, era lo que había estado esperando, cuando estaba segura de que se aproximaba otro golpe puse ambas manos detrás de mi lugar, agarre su pantalón con una y con la otra pellizqué su pierna lo más duro que pude, sonría de satisfacción.

-¡Aahhh...!- se escuchó un grito de dolor por todo el salón, algunos saltaron en sus lugares, otros gritaron por el susto, el profesor que se encontraba de espaldas a nosotros volteó inmediatamente con su cara cubierta de sorpresa y susto buscando de dónde provenía el grito, mientras una leve sonrisa se dibujaba en mi cara por haber cumplido con mi objetivo. Él se estaba sobando la parte donde mi pellizco hizo efecto, moría por voltear a verlo pero tenía que contenerme.

-¿Qué le pasa alumno?, ¿Se encuentra bien?-

-... Sí, lo siento profesor, fue un calambre- el profesor se le quedó mirando confundido.

-Puede salir a la enfermería si así lo desea-

-no se preocupe me encuentro bien ahora-

-Insisto joven, tú, ¿Puedes acompañarlo?- decía mientras miraba al chico a lado de mí.

-Claro-

-¿Le importaría si me acompaña Annie?- Abrí mis ojos como platos, ¡Maldición! Ya sabía mi nombre gracias al maestro.

-Sí, sí claro, señorita Park por favor acompañe al joven a la enfermería- me paré a regañadientes de mi lugar y volteé a verlo, él me extendió su mano para que la tomara y ayudara a bajarlo, yo sólo le hice un gesto de asco con mi cara y deje que su mano se quedara al aire, él bajó como pudo, podía ver que sólo fingía cuando cojeaba, no lograría engañarme. Una vez fuera del salón crucé mis brazos y mire hacia otro lado, no sabía si él me miraba pero no pensaba voltearlo a ver.

-Annie... Annie-

-¡Deja de decirme Annie, Soy Anna!, no somos cercanos para que me digas de esa forma-

-Después de cómo me dejaste no creo que sea forma se hablarme-

-¡Por Dios!, ¡ni siquiera estás cojeando ya!, todo fue actuación allá dentro-

-¿Cómo qué no?- decía mientras volvía a empezar a cojear, miré su pierna y solté un bufido, no lo soportaba y él estaba disfrutando hacerme enojar, cuando llegamos a la enfermería la doctora hizo que se recostara, ¡era todo un actor!, se quejaba como si estuviera en agonía, yo sólo lo miraba con una ceja alzada mientras estaba recostado en la cama y le decía todas esas mentiras a la doctora, ella lo revisó y cuando toco dónde lo había pellizcado soltó un quejido de dolor, ya no aguantaba estar ahí, me dí la media vuela dispuesta a irme.

-Annie, annie no te vayas por favor- su tono era tan patético que la doctora hizo quedarme y hacer que tomara su mano "para poder soportar el dolor mientras lo revisaba" yo sólo lo miraba a él con un letrero en mi frente que decía "¿Es enserio?", cuando al fin se fue ambos soltamos la mano de cada uno inmediato, no podía decir nada sin que la doctora nos oyera así que sólo me limité a mirar a los alrededores, la enfermería era un poco pequeña con cuatro camas en el lugar cada una con cortinas alrededor para mayor privacidad y un escritorio frente a la puerta y al final del cuarto un gran anaquel con medicamentos bien acomodados.

-Annie ¿Podrías ayudarme a llenar ésta hoja?- me pidió la doctora, ahora que la veía con atención ella era linda, cabello castaño ondulado que podía notarse aún con todo el cabello recogido, facciones finas y mejillas rosadas, seguiría en sus veintes; tomé la hoja, era sobre los datos del paciente, no pude evitar soltar una una pequeña risa al leer la palabra, a él no le quedaba esa palabra para nada en ese momento, fue entonces, al leer toda la hoja que me dí cuenta que no sabía nada de él, ni siquiera su nombre; llené toda la hoja y me excuse con la doctora para volver al salón, estaba riendo dentro de mí, la hoja había sido una oportunidad inigualable

"Nombre: idiota

Edad: 80 años

Estatura: 1.52 m

Peso: 130 kg

Ocupación: ser un bueno para nada

Tutor: Nadie lo quiere...."

Llegué al salón con una sonrisa en la cara, que enseguida oculté al ver que todos se me quedaban viendo. La clase se acababa de terminar y yo me dirigía a la salida del edificio, tenía un sentimiento de satisfacción en todo mi cuerpo, hacía mucho que no me sentía así, hacía tanto que otro sentimiento que no fuera la tristeza se había encontrado en mi cuerpo por tanto tiempo que se sentía muy raro encontrarme así. Ya estaba fuera del edificio y mi humor era tal que estaba a punto de llamarle a Seulgi para quedarnos de ver en algún sitio.

-¡Yah!... ¡Tonta!... ¡Anna!- volteé y lo divisé corriendo para alcanzarme, no me moví, sólo espere a que me alcanzara, se detuvo un poco para normalizar su respiración, mi paciencia se agotaba, ¿ahora qué quería?

-¿Me vas a decir algo o te vas a quedar ahí todo el día tratando de respirar?-

-¡Calláte!, ¿Quién te crees para escribir todo eso sobre mí?-

-¿De qué diablos estás hablando?-

-¡La hoja!, la que llenaste en la enfermería- Ahora lo entendía; no pude evitar sonreír al recordar lo que había escrito, él lo notó y lo hizo enojar más mientras mi sonrisa se hacía más grande.

-¿Y qué esperabas?, no soy tu amiga y no sé nada de ti, así que sólo hice algunos cálculos mentales y anoté lo que creí conveniente-

-¡Hey! ¿¡Crees que luzco como alguien de setenta años y que peso ciento treinta kilos!?-

-De ochenta- le corregí

-¡Yah!- reí un poco ante su reacción

-bueno si al menos supiera tu nombre eso no habría pasado- se quedó mirándome un poco y después sonrió de manera descarada, todo el enojo de sus ojos se había ido y ahora tenía arrogancia en ellos.

-Lo siento pero tú no eres mi tipo, deberías buscar a alguien más querida- se dio la vuelta con esa sonrisa burlona y llena de confianza que ahora veía tan seguido y me dejó con la boca abierta sin poder decir palabra alguna, mi humor había cambiado por completo.

To Fix You (iKON B.I / BTOB Sungjae )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora