To Fix You (iKON B.I / BTOB Sungjae )

STAY WITH ME.

No quería cargar mi celular, desde la noche anterior no tenía batería, pero sabía lo que venía si decidía prenderlo, tendría que enfrentarme a Sungjae, lo conocía y sabía que estaría buscando la manera de comunicarse conmigo, ni siquiera quería salir del apartamento porque él podría estar afuera esperándome, si había dado conmigo en la escuela no sería difícil suponer que podría estar esperándome, él me había ayudado a escoger el lugar, sabía a la perfección como llegar, tuve que contarle a las chicas sobre él, necesitaba su ayuda para evitarlo, debía irme a otro lado lo más rápido posible, Hani había salido a "comprar" algunas cosas, cuando regreso nos dijo que "el terreno estaba despejado" y que podíamos salir, había hecho lo correcto en decirle a ellas, Hani estaba aminorando mis nervios con su ingenio y Seulgi me daba el apoyo que necesitaba, ella me acompañó hasta la avenida para poder tomar un taxi e irme a casa, había decidido visitar a mi mamá, era una buena excusa para salir de aquí, podría tener un fin de semana tranquilo estando en casa.

-Gracias Seulgi, no sé que hubiera hecho sin ti y Hani-

- no te preocupes, para eso estamos las amigas-

Me subí al taxi y me despedí de ella con un gesto con mi mano hasta que desapareció de mi vista, me sentía confundida por lo que había dicho, pero estaba en lo cierto, ahora éramos amigas, era la primera vez que alguien me lo decía y se sentía tan bien que una sonrisa se dibujó en mi rostro por todo el camino.

Cuando llegue la casa estaba vacía, no me sorprendía, aún no era medio día, mi madre debía estar en el museo, tomé una ducha y comí algo, me sentía tan relajada estando en ese lugar que no podía imaginarme otro lado para estar en momentos como este; cuando mi mamá llegó a casa yo me encontraba en la sala leyendo un libro, cuando se dio cuenta de mi presencia se quedó helada, tenía cara de sorpresa y abrió la boca para darle más dramatismo a su reacción.

-¡Ahhhh...! ¡Hija!- me tomó entre sus brazos sacándome un poco el aire

-Hola mami- dije a medias por la falta de aire en mis pulmones.

-¿Pero qué haces aquí?, ¿Por qué no me dijiste que vendrías?-

-Quería darte una sorpresa- antes de contestar me dio un pequeño golpe en el brazo, fingí que me había dolido para no molestarla más

-¿Y por qué no contestas el teléfono? Te he estado marcando desde ayer en la noche, quería saber....- dejó su frase inconclusa, parecía nerviosa, me estaba empezando a preguntar que se traía entre manos.

-este... lo que pasa es que lo perdí, ayer en la tarde saliendo de la escuela, creo que lo dejé en mi salón –

-¡Pues dónde tenías la cabeza!, ay Anna, tendremos que comprarte otro-

-No te preocupes, yo lo compraré-

-¿Y de dónde piensas sacar el dinero?-

-¿dinero?, este... ¡Ah sí! He estado dando asesorías de Francés a un amigo, así que he juntado un poco de dinero-

-¡Uy! ¿Un amigo, es guapo?-

-¡Mamá!-

-Ya sé, ya sé, por cierto, ¿no viste a alguien ayer?-

-¿Cómo que alguien?, ¿A quién se supone que vería?- entonces caí en cuenta, ella sabía que Sungjae vendría a buscarme, seguramente ella lo había ayudado a encontrarme en la Facultad.

-Sólo decía, no es como si....-

-¡Mamá que has hecho!-

-Sólo lo que creía mejor para ti-

-¡Deja de meterme en mi vida! ¿Sabes todo lo que tuve que pasar ayer por tu culpa?, no tenías el derecho de hacerlo...- subí a mi habitación, me encontraba demasiado enojada con ella como para verla, lo había defendido cuando le dije que no iría a despedirlo al aeropuerto después de terminar conmigo, me había llevado la carta que Sungjae me envió desde Canadá y ahora lo había ayudado a encontrarme saliendo de la escuela.

Tocó la puerta, la ignoré, pero ella era terca igual que yo, volvió a tocar una y otra vez hasta que ya no aguanté.

-¡Largo!-

-Déjame entrar, tengo que explicarte-

-¿Explicarme qué? Que todo este tiempo has estado de su lado aunque me haya hecho...- deje la oración inconclusa nunca había expresado mis sentimientos abiertamente frente a mi madre, pero todo el enojo que sentía en ese momento me estaba llevando por la borda

-Annie, estás exagerando, dejáme entrar y te explicaré como son realmente las cosas, debes saber toda la historia para poder juzgar a alguien- ¿toda la historia?, abrí la puerta poco a poco, en cuanto ella entró tomé asiento en mi cama sin mirarla. Ella suspiró mientras miraba toda mi habitación, como recordando memorias pasadas.

-¿Me vas a explicar o sólo te quedarás ahí sentada?-

-Entiendo tu enojo hija, pero creo que debes saber porque lo he estado ayudando tanto para seguir en contacto contigo... ¿recuerdas la última vez que vinó?, cuando me quedé platicando con él en la cocina- asentí.- esa vez tuvo una conversación seria conmigo, pero me pidió que guardara el secreto, él me contó de sus planes para ir a estudiar a Canadá, me dijo que era una oportunidad única y que no quería desperdiciarla, pero también me dijo que llego a pensar en rechazar la oferta debido a ti, tu eras lo único que lo retenía, podía ver la tristeza en sus ojos cuando pensaba en todo el tiempo que tendría que estar lejos de ti para cumplir su sueño, me dijo lo que planeaba hacer, esa era la única solución para que sufrieras lo menos posible, así lo pensaba él, le dije que no creía que esa fuera una buena opción, pero después me dijo todo lo que implicaba irse, cosas que no había imaginado, y créeme, era lo mejor, creí que cumpliría con lo que me había dicho y que te dejaría en paz para que pudieras seguir con tu vida y que él regresaría en cuatro años para volver a verte si es que aún sentía algo por ti, y si no... tú ya lo habrías superado para ese entonces y no habría nada que arriesgar... claro que me enoje cuando me habló para decirme que vendría a verte, pero sonaba tan desesperado como alguna vez lo estuve yo por tu padre, no pude negarme, me contó todas la cosas que había tenido que pasar sólo para poder dejar de pensar en ti pero ninguna había funcionado por completo, te seguía amando tanto o más como cuando estaban juntos, lo siento hija, creí que también sería algo bueno para ti, notaba tu dolor cuando hablábamos o cuando venías, tu ojos se encontraban siempre opacos, ya no tenías la misma chispa de antes, me dolía el corazón verte de esa manera así que cuando él me llamó, me di cuenta que se encontraba igual, creí que sería bueno para ambos verse, pero creo que me equivoqué.-

Me acerqué a ella y la abracé, podía sentir su sinceridad con la que había hablado, no tenía nada que decir contra ella, me sentía mal por haberla hecho pasar por todo eso.

Después de hablar con mi madre salí a comprar unas cosa que faltaban en la casa, iba caminando con la capucha de mi sudadera puesta y mis audífonos a todo volumen, ahora estaba tan confundida, no quería pensar en lo que me había dicho pero volvía a mi cabeza una y otra vez, pasé por uno de los locales del padre de Sungjae, me paré un momento a mirar a través de los cristales, mi mirada se perdía en todas las cosas que había dentro, de repente sentí la mirada de alguien sobre mí, voltee hacia donde creía que provenía, y allí estaba él, mirándome a través de los cristales también, tenía un semblante serio, pero después me regaló una sonrisa tímida, se la devolví y él salió de la tienda para estar frente a mí.