Juego hasta la muerte.

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Ekko y yo caminabamos de nuevo hacía la fábrica para recoger las cosas que nos habíamos olvidado, íbamos abrazados para mantener el calor en nuestros cuerpos, pues el viento invernal había comenzado a soplar y no traíamos ropas muy abrigadas que digamos. Yo iba pensando en donde viviríamos a partir de ahora. Mi primera opción era el edificio de Piltóver en donde viví un tiempo, pero con suerte entrábamos dos personas. Era grande, pero mas cómodo para estar en soledad. Mi segunda opción era la casa de Ekko, pues supongo que tiene una, pero lo mas probable es que se halle en Zaun, un peligroso lugar para la salud y el bienestar de Rihanna. Mire a mi pareja de reojo... Vaya, hasta pensar en él y yo como pareja me resulta extraño.

-¿En que piensas, Jinxie?- pregunta sacándome de mis pensamientos.

-¿Como sabes que estoy pensando?

-Pues... no es muy difícil, como que permaneces en silencio mucho tiempo... ¿Vas a contestar mi pregunta?

-Pienso en nuestro próximo hogar, no podemos seguir viviendo en el mismo lugar desde lo que paso hoy, sería muy estúpido.

-He hablado con Janna sobre esto... Ella dijo que le parece bien que nos quedemos en su casa hasta hallar un lugar en donde vivir permanentemente... o hasta que nos encuentren -Puse los ojos en blanco, no me parecía muy buena idea vivir bajo el mismo techo con ella, la quise matar después de todo, quizá quiera volver a hacerlo muy pronto. Ekko besa mi frente.-. Se que no te agrada la idea, pero no hay otra opción.

-¿Que estuviste haciendo las cuatro horas que estuviste allí, con ella?- pregunto apartándome, tratando de no imaginar las peores cosa que pudieron haber sucedido, pero ya era tarde.

-Nada, sólo conversamos sobre diferentes temas, no la veía hace semanas... Además yo no la quiero a ella como te quiero a ti, ya te lo dije...- y volvió a envolverme en sus brazos, correspondí el abrazo, desconfiada.- Nada sucede entre Janna y yo, nada además de una amistad... Te juro que si ella llega a pasarse en algún detallito o lo que sea, le diré que pare ¿Vale?

-Vale...- respondo un poco mas tranquila

Llegamos a la fábrica, tuvimos que escondernos, pues el lugar estaba rodeado de coches de policías, supongo que estaban revisando el lugar. Además de policías también habían personas de la ciudad, con sus ropas y expresiones elegantes y perfectas, que asco de gente. Sentí que nos llamaban, Ekko y yo volteamos y vimos a Rihanna, que comía una paleta. Ella se acercó, agachándose junto a nosotros.

-¿Hace cuanto están aquí?- pregunte en un susurro.

-Desde que llegue, tienen marcado un perímetro, pero al parecer se les olvido cubrir una zona.- nos explicó ella.

-¿Y ahora? No tengo las municiones suficientes para acabar con todos, sino lo haría, además no estas en un buen estado, necesitas descansar.

-Tendremos que irnos, no hay otra opción, en otra ocasión recuperaremos nuestras cosas. Vámonos.- ordenó Ekko.

Los tres nos levantamos, de pronto una fuerte luz nos da en la cara. Miramos los tres hacía el objeto que emitía esa luz. Una linterna, quién la sujetaba no era alguien de nuestro agrado. Caitlyn. Ella nos apuntaba con su rifle, que llevaba la linterna en la parte superior, junto a sus miras.

-Las manos donde pueda verlas.- ordena mientras nos apunta.

Suelto una carcajada mientras comienzo a correr, Rihanna y Ekko me siguen, con detrás unos cinco policías persiguiéndonos, maldita sea mi falta de municiones. Guió a mis compañeros hacía la frontera con Noxus, podríamos cruzar el lago y al anochecer volver a Piltóver, lo mas probable es que a esa hora los policías se dispersen. Llegamos a la orilla del lago, los policías iban mas atrás, se podían observar con claridad la luz artificial de las linternas que portaban.

-No pretendes que nademos hasta el otro lado ¿Verdad, Jinx?- pregunta Rihanna observando el cuerpo de agua que estaba frente a nosotros.

-No hay de otra... Toma -Le entregó a Pum-Pum, ella cuelga el arma en su cintura.-, a la de tres... Una, dos...¡Tres!

Los tres saltamos al agua, sentí como una bala rozaba mi oído. Los policías comenzaron a dispararnos, pude observar como mis compañeros hacía hasta lo imposible para poder esquivar las balas mientras nadaban, con el peso de sus armas haciendo peso hacia abajo. Yo no me quedaba atrás, hacía exactamente los mismos movimientos que Rihanna y Ekko implementaban hasta que el tiroteo se detuvo, cuando pudimos nadar con mas libertad que antes, pero no la necesaria para ser veloces. Carapescado era el mas pesado de todas mis armas, me faltaba el aire, pues su peso me impulsaba hacia abajo. Al finalmente poder sacar la cabeza del agua, respire profundo y rápido el aire que me faltaba. Volví a sumergirme hasta llegar a la otra orilla, donde Rihanna nos esperaba tirada en el suelo, sacándose la paleta de la boca. Me tire al suelo junto a ella, y al llegar Ekko, él se tumbo en el suelo, junto a mi.

-¿Y si mejor rodeamos el lago? No quiero volver a nadar con tanto peso encima...- propuso Rihanna, a lo que Ekko y yo asentimos cansados.

Nos pusimos de pie para comenzar a caminar hacia Piltóver, quizá lleguemos a lo de Janna al caer la noche. Rihanna me entrego a Pum-Pum, que estaba mojada, espero que no se oxide. Ekko y yo íbamos delante de Rihanna, que observaba sus alrededores como una pequeña niña al entrar en una juguetería. Supuse que estaba distraída, por lo que no podría escuchar con atención mi conversación con Ekko.

-Y... ¿Algo de mi pasado que necesite saber?- pregunto para comenzar una conversación.

-No hay algo que me parezca importante, con suerte comienzas a recordar por ti misma.

-¿Conocía a Ajuna?

-No, tu no lo conocías, pero él a ti si, eras una habilidosa ladrona, pero a veces no veías los peligros y las consecuencias que tendrías si te atraparan, tuve que interferir en varios de tus robos, pues había veces que no podías escapar de la persona que te había pillado.

-No se como no me sorprende...- murmuré sonriendo.

-Sigues igual, sin ver las consecuencias, algún día no serás igual de rápida o hábil como lo eres ahora, en algún momento Cait se cansará de tus destrozos y mandara a construir un arma que consiga asesinarte, o aunque sea darte.

-Por favor, lo único que me detendrá es una bomba nuclear, eso también destruirá Piltóver, de todos modos yo ganaría.

-¿Que ganarías además de tu muerte?

-El juego. Si Piltóver es destruida completamente yo gano, si ellas logran atraparme y su amada ciudad no queda completamente destruida, ellas ganan.

-¿Y Rihanna y yo?¿En donde entramos en tu jueguillo?

-...

-No lo pensaste... Nosotros te queremos mucho para perderte por un estúpido juego que tu misma creaste para divertirte hasta causar tu muerte...

Se notaba enojado.

-Ekko, esto es ridículo...

-¡La forma en la que expones tu vida es ridícula!

-Vale, tienes razón, este juego puede matarme, pero sólo eso me detendrá, no le temo a la muerte, es algo estúpido hacerlo, todos morimos alguna vez.

-Tu no eres la que le temes a la muerte, eso todos lo saben, yo soy el que teme por la tuya.

Me quede callada, era en vano seguir discutiendo, él tenía la razón de todos modos. Moriría si no me cuidaba. Me da igual el hecho de morir, de todos modos lo haré, pero era muy egoísta seguir arriesgando mi vida sin pensar en lo que les pasaría a las personas que me aman al perderme. Pero el juego ya había empezado hace tiempo y la única forma de terminarlo era muriendo. O ellas o yo.

Abraza el Presente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora