8. Cherry y Marcie

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Narrador: Alessia

Una vez que se fueron todos, decidí ir a pasar un rato de calidad con Marcie y Cherry. Eran nuestras conejas. En realidad, Cherry era de Hannah y Marcie mía. Pero las amábamos por igual.

Me acerqué hasta su jaula y abrí la pequeña puerta para que salgan. Cuando lo hicieron, acaricié suavemente el pelaje azulado de Marcie para luego acariciar el sedoso pelo rosado de Cherry.

Suena raro, lo sé.

La historia es simple, cuando mamá nos las regaló por nuestro cumpleaños número 15, Marcie y Cherry eran completamente iguales. Ambas blancas y de ojos rojizos. Al igual que todo lo que nos regalaban.

Las soportamos así unos meses, con confusiones y todo incluido. Pero llegó un momento en el cuál nos cansamos de tantos líos, y Hannah propuso teñirles el pelaje con unos tintes permanentes (no tóxicos para ellas).

Al hacerlo nos quedaron muy bien, a todos les fascinaba y sorprendía el hecho de ver una coneja rosa y otra azul. Pero todos los que nos conocían se acostumbraban rápido.

Acariciaba sus pelajes mientras masajeaba sus orejas cada tanto, cuando entró Hannah caminando tranquilamente. Aunque al ver a Cherry se emocionó y corrió hacia ella para alzarla y besuquear toda su cabecita.

-Hola bebé. Hola bonita, ¿comiste ya? ¿Quieres comida Cher? -decía con voz infantil. Ni notó mi presencia.

-Hola Hannah. Y sí, ya comió.

-Ah, hola Al.

-¿Cómo te fue?

-Bien, estuvo algo aburrido, pero bien.

Hannah había ido a una fiesta con Luke y Isaac, sus dos mejores amigos. Ellos también eran gemelos. Me caían bien.

-¿Harás algo hoy? Es que tenía planeado invitar a Melissa y quizá a Calum para un trabajo.

-¿Hay algún problema si Luke y Isaac vienen?

-Claro que no, así podríamos conocernos. Nunca hablamos.

-Genial, invita a ese tal Manuel también, si quieres.

-Michael -corregí.

-Como sea. Quiero saber con qué clase de gente se mezcla mi hermanita.

Hannah había nacido 2 minutos antes que yo, ya que yo me atasqué en mamá. Tal como suena, mi cabeza no quería salir de mi linda mami al mediocre exterior.

Eso se le había subido a la cabeza y siempre andaba por ahí diciendo que era mayor.

La miré de mala manera.

- Sé que no te caerá bien. ¿Por qué perder tiempo?

-Oh, vamos. Quiero conocerlo.

Hizo una ridícula cara de perro mojado, pero terminé cediendo.

-Bien, pero te toca limpiar la jaula.

-¿Eso es justo?

-Para nada, pero no tengo ganas de hacerlo y sirve como extorsión.

-No vales tanto.

-¿Y si Michael es un acosador maldito y quiere violarme contra tu mismísimo auto?

-¿Eso es posible?

-¿Lo conoces?

-¿Tú lo haces?

-¿Estas segura de saber con quiénes se junta tu pequeña e indefensa hermanita?

Me vio horrorizada. Eso siempre funciona.

-Oh Dios. Eres muy indefensa.

-Mhm.

-Debo protegerte.

-Ajá.

-De los violadores y vendedores de preservativos.

-Aj... ¿Qué?

-Para que no te vendan uno usado.

-Espera, ¿qué dices?

-O pinchado.

-Ok... Me voy.

Me di la vuelta para subir las escaleras cuando escuché un gritito de victoria.

-¡¡Limpia la jaula, o Cherry olerá mal!!

-Oh, no quiero eso.

Lo último que oí fueron los repiqueteos de sus talones hasta la jaula.

Amaba que ganar siempre.

¿Que decirles? La pequeña tenía un coeficiente más alto, y decir que a ella la saltearon un año porque decía "aburrirse" con los temas simples. Luego todo se complicó, se aburría por no entender nada. Así que se rindió y sólo iba al colegio para coquetear.







Holaaa.
Bueno, sólo quería decir que esto es una introducción para Cherry y Marcie, amarlas<3
Así que estoy segura de que no va a tener nada que ver con el siguiente capítulo. But, who cares?
Bye *tira el micrófono*

De Alessia Para Hood ❀ cthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora