PARABYTE: The Alpha

Capitulo 7: Joder, el herrero!

Masculle unas cuantas palabras posterior a encaminarme a algún sitio de la instalación, buscando algunas informaciones nuevas y permisos necesarios para las misiones que habían asignado a mi escuadrón. En cuanto me dispuse a releer los papeles en mis manos para verificar que no olvidara nada una voz me interrumpió.

—No quiero ser inoportuno, pero creo que rondar por todas las instalaciones detrás de ti con las manos atadas no está muy bien visto – mostro su incomodidad en su rostro alzando ambas manos atadas, lo mire seria aun con los papeles elevados — Bueno... seguro que ya hay rumores de esto. Todos nos miran — dijo lo último casi susurrando, me gire un poco y las escasas personas que pasan alrededor de ambos no miraban en su mayoría con mala cara. Nuevamente me gire hacia Andrew.

—Sostenlas — puse las hojas entre sus dedos, las tomo con cuidado de no arrugarlas. Saque el cuchillo de mi bota y movimientos meticulosos corte la cuerda. Tome de regreso las hojas y comencé a hojearlas, él se sobo un poco las muñecas y se dispuso hablar.

—Ahora que no tengo las manos atadas — carraspeo llamando por un segundo mi atención, volví a los papeles — Puedo ayudar con algo? — hablo sin rodeos, note que aún me faltaba en la lista solucionar problemas como las provisiones y el transporte. Baje las hojas y me encamine hasta el aparcamiento más cercano, la última vez que salimos en caballos no salió muy bien todo, sería mejor esta vez un vehículo. El pelinegro refunfuño en cuanto noto que no le preste atención y camino detrás de mí insistiendo un poco más.

—Entonces? — alargo la última vocal.

—No — sentencie, se mantuvo en silencio a unos pasos detrás de mí, acelero un poco y se acomodó a un costado mío a una distancia prudente.

—Eres de pocas palabras, eh? — no respondí aquella absurda pregunta, volvió a mantenerse en silencio hasta que llegamos al aparcamiento más cercano. Estando en el edificio principal del lugar, la mayoría de cosas estaban cerca así que no me tomaría tanto trabajo terminar mi labor. Converse con un hombre un tanto mayor que se encargaba de cuidar los autos de esa zona, me explico que debía informar a alguien de mayor rango que él y luego si me daría noticias si sería posible tomar algún vehículo, solo esperaba a que no tuviéramos que salir a pie.

La noticia tardaría unas horas, así que no iba a esperar allí. Camine hasta el almacén e hice una petición por comida. Ocurrió lo mismo que con el vehículo, así que no pude hacer más sobre aquellos temas.

En pocas ocasiones respondía a sus preguntas, con monosílabas o solo asintiendo con la cabeza. El traje era algo que no se podía escapar, estaba estrictamente estipulado que cada persona tenía que usarlo y sigo sin entender para que gastan tano material en esa asquerosidad. Le entregue algo muy pareció a un horario, quería que estuviera enterado de la mayoría de cosas.

Comencé contándole detalles de los integrantes de su nuevo grupo, el consejo y del sistema, solo ole di conceptos cortos y concisos, y aunque el fuera nuevo en el lugar se alargaba demasiado para mi gusto dando su opinión de todo el tema. En cuanto le hable del consejo y el sistema intente no mesclar demasiado mi opinión con lo que era, pero sí que le advertí que se mantuviera sumiso en cualquier situación, era nuevo en el lugar, yo llevaba meses en el lugar y aun no me toman en cuenta totalmente.

—Lo mejor es que te mantengas cerca de mí, ya tengo suficientes problemas con los míos — el asintió no muy convencido, de seguro tenia curiosidad por aquellos problemas que me rodean todos los días.

La hora de la cena se acercaba, le pedí que me siguiera hasta nuestra habitación para que dejara las pocas pertenencias que le dejaron mantener junto a él. Accedió a mi petición y seguidamente de dejar sus pertenencias en la celda nos encaminamos al comedor donde se suponía que debíamos localizar a Ethan y Artemis. No tengo la menor idea de que habían estado haciendo esos vagos en todo el día — aunque no es como que me importara — pero siendo el cabecilla del grupo debía estar al tanto de sus acciones. Nos sentamos en una de las últimas mesas, en la esquina.

—Si sigues portándote tan bien como lo vienes haciendo tal vez te den armas antes de tiempo — comencé a comer.

—No me hables como si fuera un perro – trago fuerte al notar que no me agrado su comentario — Entonces — hizo una pausa sentándose a mi lado — no me darán armas aun?

—Solo cuando salgamos a las misiones — asintió, no totalmente convencido — por ahora eres una amenaza para nosotros y no queremos arriesgarnos a darte armas dentro de este lugar — miro a un punto muerto frente a él, como si no entendiera — solo será por ahora, relájate. — tome un sorbo de jugo.

—Hey! Charlotte! — elevo la mano desde la distancia Artemis en cuanto me localizo — Me han contado que habrá un nuevo integrante en nuestro grupo, es cierto ese rumor? — hablo en cuanto llego, ignorando por completo al sujeto sentado a mi costado. Le señale con la punta de mi tenedor a Andrew y proseguí a tomar otro bocado. Ella se sentó frente a él con una gran sonrisa en su rostro, comenzó la conversación con viveza y no se detuvo en ningún momento, me excluyeron de la conversación en cuanto vieron que no iba a charlar con ello.

Al parecer se llevaban muy bien, no paraban de reír en ningún momento, comenzaba a aturdirme aquel gesto, gruñí por lo bajo. Unos minutos más tardes llego Ethan, intercambio miradas conmigo y después con Andrew quien no le presto demasiada atención por la interesante plática de gatos con Artemis.

—Charlotte — me nombro alce la vista por un momento alzando una ceja, una gran sonrisa se plantó en su rostro acompañada de una risa suave, joder voy a explotar si alguien más ríe. Dejo su bandeja sobre la mesa, frente a mí y se apoyó en sus antebrazos para acercarse un poco más, esto me recordaba a la primaria cuando los niños se querían contar secretos — Este será nuestro nuevo colega? — El miro por unos segundos hacia la derecha, imite su gesto para ver como ambos seguían conversando muy a gusto.

—Qué crees tú? — Pinche uno de los vegetales y me lo lleve a la boca sin interés

—Ya, entendí — se volvió a sentar en su lugar, y como si hubiera recordado algo se apoyó de nuevo en sus antebrazos — Solo una duda — Alce las cejas y moví el tenedor en un ademan para que prosiguiera — Donde dormirá? — Me atragante un poco, y trague fuerte, él se burló por mi expresión y en la manera que tome aquello.

—En realidad me había olvidado por completo de eso — refunfuñe, Andrew dejo de hablar con Artemis y se unió a nuestra conversación.

—Pasa algo?

—Solo que olvide hablar con el herrero — reí con nerviosismo mirando a un punto muerto, él no comprendió por completo y se giró para ver a Ethan en busca de respuesta

—Lo que trata de decir, es que hoy no duermes compañero! — se burló Ethan

—Eso no es lo que quieren decir — interrumpió Artemis apenada por nuestro comportamiento — Cada habitación esta adecuada para las personas que vayan a dormir allí, en nuestra celda solo hay 3 camas, Charlotte tuvo que haber hablado con el herrero para que incluyera una más — El consejo no le gustaba el hecho de que se gastara metal o hierro para hacer tantas camas que estarían vacías, así que la mejor opción era no construirlas hasta que alguien necesitara de una.

—Porque no le das tu cama a Andrew? — Ethan me miro, gire mi cabeza en ambas direcciones y luego me señale

—Yo? —asintió— Porque yo?

—Ha sido tu culpa que ahora el joven no tenga donde dormir! — Puso sus manos en sus costados en forma de jarra, se acercó nuevamente— Además podemos compartir cama si gustas — puso su mano a un costado de su boca mientras hablaba, gruñí.

—Porque no comparten camas ellos! — señale a Artemis y Andrew con frustración, como una niña pequeña. Al menos el comedor ya se había vaciado más de la mitad y lo agradecía, no quería más chismes rondando por el lugar. Ambos se miraron por unos segundos para luego explotar en carcajadas, aun manteniendo mis brazos en alto señalándolos a ambos gire mi cabeza hacia Ethan con un expresión de confusión, moví mis brazos frente a mí, y finalmente el castaño exploto en carcajadas junto a los demás. Me encogí en mi lugar soltando blasfemias en voz baja, eso iba para largo.