Capitulo 9: Duele tanto

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Agotada posteriormente de estar toda la noche en el techo, caminando por los bordes o solo mantenerme estática en un lugar para observar la esplendorosa luna, me encamine a mi celda compartida. Eran ya casi las 7 de la mañana así que esperaba que al menos estuvieran despiertos. Mi cara de agotada se notaba a kilómetros o eso supuse cuando Andrew me vio parada frente a la puerta, él estaba sentado en mi cama con el cabello un tanto alborotado y cara de muerto –sin ofender- que cambio a una de... preocupación? No se la verdad, con este sueño que traía si acaso mantenía los ojos abiertos.

Abrí la celda y pase, mi compañeros seguían roncando a excepción de Andrew que seguía sin moverme, en ningún momento aparto la mirada de mi lo cual me pareció bastante incomodo.

—Que?

—Nada —tartamudeo levantando las manos en son de paz, luego de segundos en silencio agrego – si quieres puedes dormir, yo ya descanse lo suficiente — se removió hasta la orilla de la cama dejando colgar sus pies descalzos y en movimiento veloz se bajó. Negué con la cabeza y él me miro extrañado.

—Hay que ir a comer, despierta a estos holgazanes —masculle — no quiero verme en la necesidad de volver a buscarlo — me di la vuelta y camine hasta el ascensor para dirigirme hasta el comedor.

Al llegar tome un plato y le pedí a Rose que me sirviera un poco de comida, ella asintió con una cálida sonrisa y puso sobre mi plato dos sándwich llenos de atún. Incline un poco la cabeza y cerré los ojos intentando dar las gracias, tome el plato y camine hasta la esquina del salón en donde parecía haber más silencio. Me senté y disfrute de a poco el desayuno, no era lo mejor pero era mejor que estar con el estómago vacío.

—Hey! — saludo Ethan, torció un poco el gesto y se sentó frente a mí ya que Andrew ya había ocupado el lugar junto a mí — Todo bien? –vacilo.

—Todo bien — afirme y le di otro mordisco a el sándwich. Se quedó con las palabras en la boca cuando le mire con mala cara al darme cuenta que iba a preguntarme algo nuevamente — No había estado tan agotada desde hace mucho tiempo — solté, no era tan abiertos con ellos pero sentía la necesidad de hablar para "romper el hielo", Ethan y Artemis compartieron miradas como si hubieran visto un extraterrestre, yo solo pude ver por el rabillo de mi ojo como Andrew sonreía. En serio van a perder la cabeza solo por haber dicho eso? Solté aire por aquel pensamiento, llamando la atención de todos, alce la ceja y siguieron con lo suyo, comer.

(........)

—Charlotte — me llamo una voz que para mí se me hacía desconocida, yo practicaba con mi arco en el campo de entrenamiento y sin prestarle mucha atención seguí con lo mío, de un tiro le di a el blanco que estaba a poca distancia, debía practicar un poco más sin mis poderes ya que por alguna razones cada vez que los usaba más seguido terminaba más agotada de lo normal — Charlotte,no? — pregunto esta vez, intentando rectificar si era yo a la que buscaba, baje mi arco y gire mi rostro para verlo. Era el mismo hombre que no paraba de mirar en la camioneta de camino a el asentamiento, afirme con la cabeza dándole a entender que era la persona indicaba a la que buscaba y me voltee de nuevo a seguir con la práctica, no dijo mas pero sentí su mirada sobre mi así que me digne a ser yo la que terminara preguntando.

—Se te perdió algo?

—Es Simone — me tense por un segundo, respire lentamente intentando relajarme; estire de nuevo la cuerda del arco acertando solo un poco más lejos del centro. Gruñí irritada — él me pidió que hablara contigo, sabía que n— le corte de inmediato.

—Ve al grano — exigí, repetí el procedimiento anterior dando un poco más cerca del blanco.

—Pidió que te pusiera al tanto de la expedición — alce la ceja, bajando el arco. El buscaba al parecer las palabras correctas — Al menos estarías unos meses fuera de aq—

—Que? —dije casi sin aire, estaba por entrar en cólera. Me gire en mis talones para enfrentarlo.

-Oye oye tranquilízate – dijo cuando vio mi reacción y que comenzaba a caminar hacia su dirección – quieres que entrenes un poco más – alzo las manos cuando lo tome del cuello de su camisa – o algo así dijo, solo entendí algunos balbuceos nerviosos de su parte – termino soltando todas las palabras de golpe al no sentir el piso sobre sus pies, ya no tenía control e mis poderes; no como antes.

-Y que si no voy? –mi mano temblaba un poco mientras lo sostenía, algunas personas se giraron para ver el espectáculo desde lo más lejos que podían.

-Charlotte, basta – esa voz, era la que me hacía perder mi autocontrol siempre, todo es culpa de él, siempre ha sido así. Solté de golpe al hombre y le mire con frialdad- Son ordenes, fin de la discusión

-Siempre órdenes y más ordenes! No soy un estúpido perro para que me traten así! –explote, se le vio dolido por un momento pero luego volvió a tomar la compostura.

-Y tú no deberías gritarle a las personas de un rango mayor a ti – hablo un poco calmado.

-Me parece que ese lugar lo conseguiste gracias a mi –masculle aún más furiosa.

-No importa de qué manera lo conseguí – susurro – Solo acata las ordenes –suspiro y miro el cielo un momento- al atardecer partirás de aquí, algunas personas irán contigo, no hay nada de qué preocuparse, ellos cuidaran bien de ti – afirmo, mantuve los puños apretados a mis lados, con la poca fuerza que me quedaba – No queremos más problemas.

-Qué hay de mi escuadrón? – me sentía atada a ellos, de una manera extraña.

-Les buscare un líder, uno tan bueno como tú. Solo cálmate.

-Como sea – solté con la mirada perdida, ya no servía de nada luchar. Todo lo que quería a medias, y me hacía feliz solo un poco me lo arrebatarían sin piedad, si ponía resistencia me matarían. No había vuelta atrás, yo misma me metí en este hoyo.

Y todo por la necesidad de llenar ese vacío dentro de mi pecho.


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