Como Cenicienta (Louis Tomlinson)

-Capítulo 10-

Estaba confundido. ___ había venido a hablar conmigo y me había dicho exactamente lo que yo mismo pensaba de mí. Que era un cobarde. Por eso no me estaba concentrando nada en el partido. ¿Cómo me iba a concentrar? Encima ella estaba entre el público con su amigo el rubio... 

-Louis-me llamó mi padre-el tiempo se va a acabar y vamos perdiendo. Tienes que esforzarte a tope ahora, eres la esperanza de todo el mundo.-Me giré a escuchar, todo el mundo decía mi nombre, me animaba. Bueno, todo el mundo no... Ella no. La única que verdaderamente me importaba no. La miré y ella juntó la mirada con la mía. Ahora lo entendía todo. Me da que ella fuese camarera. Me da igual que haya estado haciendo de Cenicienta con su madrastra. Me da igual que ella no fuese animadora, ni llevase vestidos, ni la gustase llamar la atención. ¿Por qué? Me he enamorado de ella. Siempre lo he estado. ¿Cómo no me pude dar cuenta? He sido un estúpido, ella nunca me ha mentido, yo le he mentido a todo el mundo sobre quién soy. Pero ahora lo sé. Soy Louis Tomlinson, un adolescente normal. Quiero ser cantante. Y estoy enamorado. De ___. Sí, de ella. Tengo que decirselo. Pero... un momento, ¡se está yendo! Sin pensarlo, salgo corriendo, pero un brazo me detiene. El de mi padre.

-¿Qué crees que estás haciendo?

-Me largo.-le digo.

-¡Estás estropeando tu sueño!

-No papá, el mío no. El tuyo-y me voy corriendo, camino a las escaleras. Todo el mundo me grita que vuelva, pero no me importa. Solo me importa una persona. Subo las escaleras justo cuando ella se iba a ir ya. Le agarré del brazo, haciendola girar, quedando frente a mí.

-¿Louis?

---------------------------------

Según me iba algo me lo impidió. No algo, alguien. Al girarme, me encontré con esos ojos azules con los que había estado soñando desde aquel baile. 

-¿Louis?-preguntó, con miedo. Él asiente.-¿Qué estás haciendo aquí?

-Tenías razón. He sido un cobarde. Siempre. Y por eso voy a decirte todo lo que no te he dicho.

-No entiendo...

-___, llevo buscándote desde el baile. Aunque en realidad, desde antes. Contigo soy yo mismo, al menos lo era con la chicaPrinceton. Y con ___ también, pero no me daba cuenta. Buscaba a alguien sin fijarme. Y ese alguien siempre estuvo frente a mí. Le contaba mis sueños, lo que quería hacer, todo. Era yo mismo. Y ahora no lo era. Pero eso se acabó. Se acabó el mentirme a mí mismo. Y a ti también.-hizo una pausa-___, cuando me enteré de esa... horrible forma que tú eras Cenicienta no sé lo que pasó por mi cabeza. Normalmente habría reaccionado mal, quizás, pero no. Yo no te conocía, tampoco lo intenté. Pero desde ese día no he parado de pensar en ti. En ti. No en Cenicienta, ni siquiera en la chicaPrinceton. Pensaba en ___. Y la verdad es que...-cogió mi mano y la posó en su pecho, haciendo que yo sintiese su corazón.-Cuando estoy contigo, esto-señaló su corazón-se acelera, late más rápido. Y eso tiene una explicación, me he enamorado. De ti, ___, de ti. Estoy enamorado de ti, con todos tus defectos, tus cualidades...-suspiró-No me puedo creer que haya dicho esto.-él, al ver que yo no decía nada, continuó-por Dios, háblame, no me dejes hablando solo.-Sonreí. No me lo podía creer. Louis había vencido su miedo y había sido sincero. ¡Me había dicho que estaba enamorado de mí después de un precioso discurso! ¿Cómo podría mejorar eso?

-Los discursos se me dan fatal, así que lo haré breve.-su cara cambió al ver que yo comenzaba a hablar.-Yo también estoy enamorada de ti. Cuando supe que tú eras BooBear, me puse muy feliz, pero no quise decir nada.  Tenía miedo de que me rechazaras... pero ahora sé que no es así. Yo era una simple camarera y tú...-no pude continuar, ya que Louis hizo lo que estaba deseando que hiciera desde que supe de él. Me besó. A mí. No a Eleanor ni a ninguna otra, a mí. Le correspondí el beso, que, aunque suene a algo muy típico, fue un beso de película. Nos tuvimos que separar por falta de aire y nos sonreímos.

-He tardado mucho-me dijo Louis.

-No importa, lo importante es que lo has hecho.-y nos volvimos a besar. Un pitido hizo que nos separasemos, habíamos ganado el partido. Me giré a ver a Niall, que me miraba sonriente y feliz. Le miré igual y me fui con Louis. Quizá los cuentos de hadas no existan, ni los príncipes o princesas, pero me da igual. ¿Para qué voy a querer un príncipe si tengo a Louis Tomlinson?

--------------------------------------------------------------

Aquí está el último capítulo, pero no os preocupeis, habrá un epílogo :) 

¡Espero que os guste mucho y os recomiendo ver la película, Una cenicienta moderna 1, a mi me encantó :D