Opuestos

Capítulo 3: "Niña rica":

P

oV Caleb:

Uno no planea dónde nacer, quienes serán tus padres o cómo será tu vida. Yo no pude elegir, de otro modo no sería un maldito huérfano.

No me quejo, tengo un techo sobre mi cabeza, el pan siempre está en la mesa y tengo una cama cómoda sobre la cual duermo cada noche. Pero daría todo por cambiar mi destino, tener una familia y un hogar.

Tengo a Dastan y Akim, son lo más parecido a una familia que e conocido jamas.
Akim tiene 17 años de edad como yo, su hermano Dastan tiene 19 años. Los hermanos tatuados, así se los conoce en todo el orfanato.
Nos hemos creado una reputación, nadie se mete con nosotros. Una falsa imagen es todo lo que tenemos.

Podría decirse que los problemas y nosotros, somos caras de la misma moneda.
Akim es mi mejor amigo, y en la escuela mi único aliado. No se nos acercan porque nos temen. Todos creen que somos lo peor de lo peor, los chicos huérfanos y sin futuro.

Pasaban junto a nosotros con temor. Algunos murmuraban cosas pero apenas si nos miraban otros pasaban con rapidez evitando todo tipo de contacto con nosotros
—Este sí que será un año interesante — afirma Akim y sonríe de lado
—Tú lo has dicho hermano — reafirmo su comentario.

La administración del orfanato dice que debíamos aunque sea terminar la escuela, lo que hagamos luego con nuestras jodidas vidas luego de ser mayores de edad era problema nuestro.

Akim y su perversión no tenían limites
—No se le elevará la falda aunque te quedes mirándola todo el día — me burlo de él ya que estaba embobado con la muy corta falda de una chica
—Oye Cal, esa chica es ardiente — maldito pervertido, se le cae la baba.

Me preparo para la clase cuando un par de rubias ingresan al aula, junto con la bailarina
—Oye. ¿Ya viste quien está en ésta clase? — me mira como si esperara una respuesta
—Tranquilo Akim, tengo para ella planeado algo que le encantará — sonrío entre dientes y mi amigo me mira intrigado
—Cuenta conmigo — adoro a este chico
—Sabía que lo dirías — esa niña mimada no sabe lo que le espera.

Sabía que podían meternos en problemas por hacer algo como esto, pero ya estábamos en la futura escena del crimen
—Estás demente — la sonrisa de Akim era épica
—Pero te apoyo en lo que sea, amigo — me palmea la espalda y vuelve a sonreír
—La niña rica no se lo vendrá venir — afirmo. Asiente y corre dentro del vestuario de mujeres.
Me quedo en la puerta esperando a que saliera
— Ya apura tu flojo trasero de niña Akim, o de verdad nos van a atrapar — murmuro entre dientes
—Caleb amigo. ¡Jamás en toda mi vida había visto tantos sostenes y tangas! — su rostro era una postal
— ¡Ya Akim!. ¿Qué tu perversión no tiene límites? Sal ya de ahí, ahora — mi mejor amigo es un psicópata sexual.

Akim por fin sale del vestuario de chicas con una enorme sonrisa en el rostro
—Pervertido infeliz — me burlo en voz baja
—Algún día dejarás de ser un jodido idiota y te unirás a mí — alardea
— ¡Estás enfermo amigo! — estallo en una carcajada y tomo mi barriga con ambos brazos.

Esperamos tranquilamente a las chicas que salieron charlando de la clase de educación física. Akim sonríe entre dientes y me da un leve empujón
—Es hora de la acción — murmuro en un tono en el que solo Akim puede oírme
—Ya quiero ver la expresión de la niña rica cuando vea que su ropa no está — parecía un niño que acaba de hacer la peor maldad que pueda ser concebida.

Las chicas si que tardan en arreglarse, por poco me hago viejo esperando a que salieran
— ¿Cuándo van a salir? Ya me cansé de esperar — Akim se resbala en su asiento y pone su cabeza hacia atrás
— ¡Ahí están! — exclamo a lo que él lanza la cabeza a prisa. Pero con lo que nos topamos encontramos es totalmente diferente.
Sale la bailarina con todas sus amigas, con camperas de chicos
— ¿De dónde sacaron esas camperas? — estaba desconcertado
—Creí que habías quitado la ropa de todos los casilleros — le reclamo a Akim
— ¡Lo hice! Estoy seguro — afirma él.

Estaba frustrado, y muy enojado. Ella se acerca y me mira sonriendo con los brazos cruzados bajo sus pechos, se veía muy sexy
— ¿Ese fue tu movimiento bastardo? — me dedica una sonrisa ególatra y se retira. Detrás de ella la siguen unos chicos que la vitorean
—Demonios, olvidamos a los amigos de ella. Serán un jodido grano en mi trasero — me quejo.

No tomamos en cuenta a todos los amigos que tiene la bailarina, y por ellos se estropeó mi plan. Para colmo de males ya utilicé el factor sorpresa.

Frustrado y enojado me dirijo a mi clase
—Ésta no es mi clase, creo — murmuro algo confundido. Veo contornear la sensual cintura de una chica con la falta más corta del continente, soy hombre, no pude resistirme. La seguí hasta que se desapareció de mi vista. Me perdí por seguir ese sexy trasero.

Me tardo unos minutos en volver al salón correcto. Cuando entro el profesor me mira con cara de pocos amigos
—Tarde — remarca con voz grave. Acomodo mi cabello algo nervioso
—Señor Emmerson, si hay algo que no tolero son las llegadas tarde a mi clase. Está castigado. Ahora vaya a su asiento — aparto la mirada de inmediato y veo a la chica que perseguía sentada junto a la bailarina.
Paso junto a ella y la asesino con la mirada
— ¡Caíste! — se burla de mí en mí cara. Maldita perra.

No le presto atención a la clase en ningún momento. Estaba tan molesto, no puedo creer que esa niña mimada me este ganando en mi propio juego.

Y para colmo de males es... como se dice una nerd. El profesor no dejaba de elogiarla.

Estaba de verdad muy molesto, me las va a pagar.
Ahora entiendo que no debí subestimar a la bailarina. No voy a rendirme, aquí el que manda soy yo.
El problema es que se me atrasaron un poco los planes ahora que estoy castigado, pero nadie puede superar al gran Caleb Emmerson.

La estuve estudiando durante el resto del día. Algo era muy claro, sus amigos jamás la dejaban sola
— ¿Esto se considera acoso? — miro a un costado y Akim sonreía ampliamente
—Idiota, estoy estudiando sus movimientos. No voy a perder contra una bailarina de ballet — gruño molesto
—Pues, yo creo que esto es acoso — se   responde solo.

Sus hermanos estaban con ella la mayoría del tiempo
—Tienes que admitirlo Cal, es muy sexy — la escanea con la mirada
—Es mi objetivo Akim, mí objetivo. No voy a parar hasta ver a esa niña rica humillada — me hervía la sangre de solo pensar en lo ególatra de su persona.
El hecho de que tenga dinero no le da ningún derecho para creerse más que yo
—Así se habla hermano, así se habla — me alienta mi mejor amigo.

Sus amigos parecían ser igual que ella, y por eso les doy el honor de formar parte de mi especial humillación. Sus hermanos quizás no, me caen bien.

Al volver no puede evitar aguantarme a Akim burlándose de mí
— ¿Cómo les fue en su primer día? — pregunta Dastan
—A Caleb lo jodió la bailarina — se burla Akim
—Infeliz — gruño a lo que él responde con una tremenda carcajada que estoy seguro que lo oyeron hasta en Londres
— ¿De verdad? — Dastan se recuesta contra la pared
—Creo que hemos subestimado a la chica — añade.

Akim le cuenta todo con muchos detalles gentilmente dados de su parte
—Eres un idiota Akim, ¿lo sabías? — hoy definitivamente no es mi maldito día
—De todos modos se iba a enterar, necesitaremos su ayuda — anuncia. No lo había pensado antes, pero Akim tenía razón. Aunque Dastan no estuviera en la escuela podía ser nos de mucha utilidad, si ella tiene ayuda... ¿Por qué yo no podía tener mi ayuda extra también?
En fin, después de que Akim y Dastan se burlaran un rato más, decidieron ayudarme con este percance.

Capítulo 3: Caleb no se dará por vencido, y Sky le dará mucha batalla.

-Les dejo a Jeremy y Chase. Y, ¿Por qué no? También Akim y Dastan.

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-Clari!