Capítulo 10: "Manos a la obra":

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PoV Sky:

No puedo creer que esto me esté pasando a mí. Este chico está demente.
Gracias al cielo el plan de los chicos funcionó... una parte.
Nos interceptaron en el camino frustrando en plan de Caleb, pero él los esquivó y me arrastró hacia el armario del conserje.
Nos encerró a ambos hasta que mis amigos estuvieron fuera del radar. Cuando estuvimos los dos solos pude sentir que una parte de Caleb comenzaba a salir a la luz. Pero rápidamente volvió a ser el chico frío y aterrador que conozco.
El maldito infeliz me dejó encerrada y se fue como si nada.
Golpeaba la puerta con los puños cerrados hasta que alguien me abrió
— ¡Sky! — exclama Darwin alarmado
— ¡Darwin! — estaba tan aliviada de estar afuera
— ¿Qué hacías metida ahí? — me cuestiona
—El maldito infeliz de Caleb Emmerson me dejó encerrada — me quejo
—Voy a matarlo, ya se pasó de listo — gruñe molesto.

Despejo mi mente y me dirijo a mi próxima clase. Me quedo pensando en todo lo referido a Caleb Emmerson. Realmente era un chico difícil.
Admito que una parte de mi tenía curiosidad por su extraña y misteriosa forma de ser, pero tampoco soy tan suicida como para indagar... o quizás sí lo soy.

De pronto recuerdo algo alarmante
— ¡Layna! — exclamo desesperada
— ¿Qué ocurre Sky? — me pregunta Milo
— ¿Dónde está Layna? — cuestiono agitada
—Estaba por preguntarte lo mismo — interviene Alaina.
El timbre suena y es hora del almuerzo. Diviso a Layna caminar desorientada
— ¡Sky! — me grita y corro hacia ella. Parecía estar bien
—Lay, lo lamento — me disculpo apenada
—No te preocupes, no me hizo nada. Es más, es un chico muy agradable — sonríe y mi mandíbula queda por el suelo
— ¿Estás bromeando Layna? — mi cara debió estar roja de la furia
— ¡Layna! — exclama Darwin y la abraza
—Estoy bien — lo calma y él suspira aliviado
—Creo que hasta le gustó — añado.
No podía creer lo que había oído.
Quería enojarme con Layna pero tenía mucha hambre para discutir ahora.
Nos sentamos tranquilamente para almorzar como personas civilizadas.

Ese momento no duró mucho
— ¡Ahí están! — exclama Chase
—Vamos a darles su merecido — incita Darwin
—Ustedes no harán nada de eso — los detiene Alaina
—Ali querida. ¿Qué demonios estás haciendo? — cuestiona Chase alterado
— ¿Qué acaso no piensan en las consecuencias? Nos van a matar — comienza a decir
—No solo se meterán ustedes en problemas. Si ustedes pelean nosotras los defenderemos y nos van a castigar también — finaliza
—Hay que buscar otra manera —añade Cassie. Tenían razón.

Los chicos toman asiento de mala gana
— ¿Qué se les ocurre? — cuestiona Milo
—Tú solo confía en nosotras — Alaina se sonríe y estoy me huele muy feo.

El plan de Alaina era peor que el de Darwin
—Vamos Sky, no seas gallina — se burla mi amiga
—Esto parece la ropa de una prostituta — me quejo mirando el extra corto atuendo de gimnasia que ella agitaba en mi rostro
— ¿Quieres ganarle a ese sexy bastardo? Pues hay que alborotar un poco sus hormonas — sonreía como si estuviese completamente segura de lo que estaba haciendo
—Sé que voy a arrepentirme de hacer esto — murmuro entre dientes.

Me coloco ese horrible y muy pequeño short y la remera. Uniforme de gimnasia.
Mis amigas imitan mi forma de vestir y manos a la obra... o mejor dicho, cuerpos a la obra. No estoy de acuerdo con esto, y tampoco creo que vaya a funcionar.

Hoy, clase mixta. Que conveniente.
Estábamos todos reunidos en el gimnasio y a más de uno se le caía la baba por nosotras
—Me siento una zorra — le confieso a Layna
—Alaina está muy segura de esto. Pero yo también me siento extraña — esa es mi mejor amiga.
Comenzamos con un simple ejercicio de calentamiento. Honestamente creo que Caleb es más listo que esto, no caerá ante algo tan simple. Si lo hace voy a disfrutar riendo en su perfecto rostro.

Veo que esta cerca de mí y le comenta algo a Akim. De pronto doy un giro y quedo en el suelo
— ¿Qué te sucede? — exclamo sorprendida
—Te ves ardiente bailarina — gruñe cerca de mí
— ¡Emmerson!. ¡Dawson!. ¿Qué ocurre allí? — cuestiona el profesor. Me pongo de pie de rápidamente
—Tus jugadas son patéticas — ataco sin previo aviso, cosa que lo toma por sorpresa
— ¿Usar ese cuerpazo que tienes? Eso es de novatos — se burla
— ¿Novata yo? Pues te diría que te miraras al espejo niñito rebelde — me defiendo.
Comienzo a correr pero él me sigue
—Eres jodidamente desesperante. ¿Te lo habían dicho? —una sonrisa ególatra se forma en sus labios
—Lo sé. Pero sabes, por lo menos no soy una maldita idiota que intenta demostrarle al mundo que es más que los demás — eso pareció herirlo
—Deberías cerrar esa bonita boca antes de que te arrepientas de decir algo que pueda traerte problemas — y aquí vamos de nuevo, más amenazas.
Suspiro profundamente y aprieto los puños
—Esto seguirá por siempre si no lo detenemos aquí — confieso pero él se mantiene frío
—Puedes irte al demonio Emmerson, ya colmaste mi paciencia. No voy a competir contigo por algo que ni siquiera se que lo originó — no debería explotar de esta forma pero es que este chico ya me tenía harta
—No sé porque me odias y tampoco me interesa saberlo. ¡Solo vete y dejame en paz bastardo! — ya me desahogue, ahora vamos a atenernos a las consecuencias de abrir la bocota.
Él sonríe y se acerca hacia mí
—No voy a dejarte en paz — gruñe
—Te has convertido en la piedra de mi zapato. Voy a volverte loca, así te tenga que seguirte día y noche —sonríe y me sostiene la mirada por unos segundos más.

Milo se acerca y Caleb recupera la postura ególatra y rebelde
— ¿Te está molestando Sky? — me pregunta en tono protector. Estaba atónita, no podía creer que Caleb fuera un completo cretino.
Caleb me lanza un beso al aire y se va triunfante
—Demonios — gruño molesta
— ¿Qué ocurre? — insiste Milo
—No va a dejarme en paz, ese maldito infeliz no quiere dejarme en paz — estaba tan frustrada.

Mi cabeza era un completo desastre
—Alumnos, quiero que investiguen este tema y me presenten un informe completo para la semana próxima — anuncia el profesor. Carajo, tendré que quedarme hasta tarde para hacer el maldito informe.
Layna accedió a hacer el trabajo conmigo
—Lo siento Sky, pero mi madre va a matarme si no la ayudo con la remodelación del departamento — se disculpa Darwin
—No te preocupes Darwin, Nash vendrá por nosotras cuando acabemos — le informo.

Después de clases nos dirijamos junto con Layna hacia la biblioteca.

Se me estaba quemando el cerebro
—Creo que ya es suficiente — anuncia Layna
—Seguiremos luego — añado. Estaba exhausta.
Le envío un mensaje a mi hermano para que venga por nosotras. Pero se tarda siglos
—Me estoy congelando — mi amiga parecía estar convirtiéndose en un cubo de hielo.

Mi mirada se posiciona en algo más interesante. Caleb y Akim salían de alguna parte y los veo colocarse las capuchas
— ¿Qué traman? — murmuro. Miro a Layna y esta niega repetidas veces
—Que ni se te ocurra Sky. No nos interesa. Nash está por venir — sabía que no iba a desistir. Me pongo de pie y comienzo a caminar en dirección a ellos
—Esto está mal Sky — susurra Layna a mi lado
— ¿Y para que vienes? — le reclamo
—No voy a dejarte sola tonta — me responde obviando la situación.
Los seguimos por varias calles hasta que llegamos a un gran edificio "Orfanato San Agustin". Ambos se detienen en la puerta y Caleb se da la vuelta examinando el lugar. Me pego a la pared y procuro permanecer invisible ante sus ojos. Si nos llegan a descubrir nos van a asesinar.
Jamás había estado por esta parte de la cuidad, y menos a esta hora.









Capítulo 10: En que lío se ha metido Sky.

Voten y Comenten :)


Un Beso!!


-Clari!

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