Capítulo 28: "ADN criminal":

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PoV Sky:

Creí que era un sueño, honestamente hubiera preferido que fuera un sueño.
Todo se puso de cabeza, nunca había estado en una situación igual.

Necesitaba con urgencia despejar mi mente aunque sea unos minutos.
Al volver a casa veo que han dejado una nota
"Llevamos a Hércules al veterinario. No llegues muy tarde. No visitará tu tía Kate" Mierda... ¿La tía Kate? No es que no me agrade ella, la que no me agrada es su maldita hijastra Harper... pequeña zorra.
Suspiro y tomo mi bolso para ir a practicar antes de que la pesadilla comience. Llego al estudio y mi profesora ya se encontraba ahí
— ¡Hola Sky! — me recibe sonriente
—Tengo una noticia para ti — la oigo más que atenta
—El próximo sábado tendremos un recital de ballet y los de admisión estarán presentes — cielos...
—Solo estarán para observar, se supone que nadie sabe que estarán ahí — dice con entusiasmo.
¡Qué gran noticia! Por fin algo bueno para variar. Acepté encantada y me puse a practicar de inmediato.
Estaba muy emocionada y a la vez nerviosa.

Pasaron los días y las cosas comenzaban a volver a la normalidad, excepto por el hecho de que Caleb no aparecía por ninguna parte.
Hacía ya una semana que no lo veía y Akim me evitaba lo mas posible
— ¿Me estás oyendo Sky? — me pregunta Alaina
—Si... digo si... ok no — sacudo mi cabeza para acomodar un poco mis pensamientos
— ¿Ocurre algo amiga? — me pregunta en tono de preocupación
—No lo sé, no he visto a Caleb en varios días y me estoy preocupando — confieso en un profundo suspiro
—Ahí está — anuncia Milo señalando con la mirada al idiota que me había tenido de los pelos los últimos siete días.
Entra con Akim hablando casi entre dientes, ni siquiera se voltea a verme. Me siento extraña.

Dejé que el momento pasará porque honestamente no sabía cómo reaccionar ante su indiferencia.
No me lo crucé más por el resto de la semana.

El sábado a la tarde salgo rumbo al estudio de ballet para alistarme. Venía pensando en cualquier cosa hasta que veo un rostro conocido
— ¡Llegaste! — me dice Molly, una compañera de ballet
—Olvidé mis llaves y no puedo entrar — confiesa un poco avergonzada y sonrío
—Me hubieras llamado — me río y ella se pone de pie.

Tardamos horas en calmarnos mientras ensayamos la rutina para luego ver toda la audiencia que nos había venido a ver, ahí entramos en pánico.
Realmente se habían esmerado este ésta vez, uno de los últimos recitales del año
— ¿Están ellos ahí? — le pregunto a mi profesora
—Acaban de llegar, pero tranquila Sky. Solo confía en tus habilidades y se tú misma — me dice. Esas siempre habían sido sus palabras antes de cada recital.

Suspiro y doy unas vueltas para calmar mi cabeza
— ¿Skylar Dawson? — pregunta alguien y me doy la vuelta
—Soy yo — respondo alzando mi mano, se acerca un chico con una chaqueta azul oscuro y un muy enorme ramo de rosas
—Esto es para ti — deja el obsequio y se retira. Miro las flores y retiro una tarjeta de entre ellas
"¿Acaso creíste que me perdería tu recital? Esto no ha terminado bruja. Te veré en el infierno bailarina" termino de leer la tarjeta y quedo en shock. Maldito infeliz. Acaso... no... No es imposible, ellos están en prisión. Yo misma vi como se los llevaban.

No termino de salir de mi asombro que ya me apuran
— ¡¡Ven aquí Sky!! Es hora — me grita mi profesora y salgo de mi pequeño trance. Me pongo en medio y suspiro, todo lo que existe a mi alrededor ya no existe.

Los primeros acordes comienzan a sonar en el teatro y se abre el telón. Mis compañeras están frente a mí y comienzan a dispersarse dando perfectos saltos, quedo en medio mirando al suelo con mi cabeza ligeramente inclinada hacia un costado.
Nada más que el sonido de la música pasaba por mis pensamientos hasta que me coloco frente a las demás y veo a mi familia y a mis amigos en primera fila. Aunque sea una tontería, eso me daba calma. Me esforcé al máximo para impresionar a los jueces. Espero que mi esfuerzo valga la pena. La última nota resuena en el lugar y hacemos la protocolar reverencia al público.

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