Opuestos

Capítulo 11: "Límites":

PoV Caleb:

Parecía estar en un videoclip. Caminaba por la cafetería muy despreocupado
—Nos van a asesinar — afirma Akim con una simpática sonrisa en el rostro.
Los amigos de la bailarina al parecer querían intentar algo pero fueron detenidos por sus mismas amigas
—Creo que intentarán otra cosa, no puede ser que solo se detuvieran — afirma Akim
—La chiquita tiene garras — me burlo.

El día continuó normal hasta que llegó la especial clase de gimnasia mixta
— ¡Santa madre de Jesucristo! — exclama Akim
—Amigo, podrías dejar de ser tan... — me quedo anonadado con lo que veo.
La niña rica y sus amigas estaban ardientes con esos entallados uniformes de gimnasia
—Perra — gruño en voz baja. Eso es jugar sucio Sky. No se juega con ese tipo de cosas, menos sabiendo como es Akim en este asunto.
Me enfurece que use sus atributos como arma
— ¡Akim! — llamo su atención para que no viole alguna chica en el gimnasio
— ¡Esa maldita princesa malcriada quiere distraernos! — entre la pervertida mirada de Akim y el triunfante caminar de esa endemoniada y sexy bailarina ya estaba al borde del colapso
—Pues... lo está logrando — afirma Akim.

No jugaras así conmigo Sky, no soy un jodido costal de hormonas. Soy tu peor pesadilla cariño. Y vas a pagar por jugar una carta tan baja.

Cuando la enfrento la gatita saca a relucir sus garras. ¿Así que quieres que te deje en paz Sky? Pues vamos a hacer totalmente lo contrario. Voy a acosar tu bonita y delicada persona hasta que se me de la gana. Debería dejar de ser un demonio, pero es que es lo único que sé hacer bien.

Akim le coquetea a la rubia amiga de Sky y yo creo que voy a darle un una silla en la cabeza. Maldita clase se gimnasia.

De camino a mi última clase recibo un mensaje de Sonny, un chico del orfanato
— ¡Ey Caleb! No quisiera ser portador de malas noticia pero sospecho que Dastan anda en cosas turbias. Luego hablamos amigo — lo leo y recuerdo el episodio de la otra noche. ¿En qué te metiste esta vez Dastan? No quisiera que Akim pagara por sus estupideces.

En cierta forma Dastan ya no estaba en el orfanato, según dijo hace poco estaba por mudarse a un departamento él solo. Yo haré lo mismo en cuanto pueda.

Clase se filosofía, no la entiendo y la detesto como si no hubiese un mañana.
¿A quién le interesa que decía Platón?
Me dormí y me gané un castigo. Pero es que esa clase no podía se más aburrida, lo juro.
Cuando por fin fui libre salí como alma que lleva el diablo. Quería averiguar que carajo tramaba Dastan.

Akim me alcanza al poco tiempo
—Vas con algo de prisa — comenta
—Muero de hambre — miento. Odio tener que ocultarle cosas a Akim, pero es que ésta vez es sobre su hermano. Y también tengo hambre.

Al llegar me detengo a buscar mis llaves
—Maldición — gruño
— ¡Caleb! — exclama Sonny al verme. Ve a Akim y su semblante cambia por completo
— ¿Se quedaron afuera bobos? — se burla
— ¡No encuentro las jodidas laves! — me quejo
— ¿Has visto a mi hermano? — le pregunta Akim a Sonny y el chico se tensa
—No, la verdad que no — responde evitando el contacto visual mientras finge mirar algo en su celular
—Ese idiota de Dastan no contesta mis mensajes — anuncia Akim molesto. Hermano, lo siento pero tengo un mal presentimiento.
Cuando por fin encuentro las llaves entramos y de inmediato me preparo algo para comer
—Mady volverá pronto — anuncia Sonny sentado frente a mí
—Espero que traiga la cena — dice Akim frotando su barriga.
Escuchamos unos ruidos afuera y hasta gritos
— ¿Qué diablos está pasando? — cuestiono poniéndome de pie para salir a investigar.
No veía nada, las farolas de esta calle están rotas y apenas se ve con la luz de una a lo lejos
— ¡¡No la toques gusano asqueroso!! — esa era claramente la voz de una mujer, y se me hace muy conocida esa voz y más que nada esas expresiones.
Escucho como murmullos de varios hombres pero no logro identificar a ninguno
— ¡¡Que la dejes!!. ¡No le hagas daño por favor! — ahora la voz era casi un sollozo. Cielos, yo conozco esa voz
— ¡¡Layna!! — carajo... ¿Acaso dijo Layna? Esa es...
— ¿Dijo Layna?. ¿Qué esta pasando ahí? — cuestiona Akim junto a mí.
Ambos corremos hacia el origen de los gritos y el llanto. Me quedo helado con lo que logro ver
— ¡¡Dastan!! — le grita Akim eufórico, el chico se alarma y los que estaban a su alrededor salen corriendo.
Miro a la dos chicas de rodillas en el suelo y mis sospechas se confirman. Eran Sky y su amiga. Mi corazón latía con rapidez y mi cabeza estaba muy confundida. ¿Acaso Dastan pretendía hacerles algo a las chicas?
Admito que yo les hago la vida imposible, pero esto es pasar los límites. Muy lejos.

Sky abraza a su amiga y se ponen de pie
—Ven aquí Sky — le ordeno y ella lo duda un instante pero accede.
Su mano no dejaba de temblar
—Estoy aquí — murmuro y ella me toma de la mano. La abrazo por la espalda y a ella y su amiga las llevo adentro. Akim se queda con Dastan.

Cuando el llanto cesa lo suficiente como para poder hablar me siento frente a ellas
—Sky. ¿Qué rayos hacías aquí? Es un barrio muy peligroso, en especial para dos chicas solas — la regaño.
¡Pero que chica inconsciente!. ¿Quién en su sano juicio se adentra por esta parte de la cuidad solo?
Ella me mira pero no me responde
—Intentaron... ellos intentaron — su labio inferior comienza a temblar y no acaba la oración.
Oímos la puerta y vemos entrar a Mady con muchas bolsas de compras. Las coloca sobre la mesa y nos contempla
— ¡Caleb!. ¿Qué ocurre cariño? — pregunta preocupada al ver a las chicas.

No tenía ni idea de como manejar la situación
—Las chicas se perdieron y fueron asaltadas. Ya sabes como es esta parte de la cuidad — espero que funcione, no sé cómo manejar esto. Sonny me mira fijamente muy serio
— ¡Pobres chicas!. ¿Se encuentran bien? — Mady y su espíritu solidario
—Estamos bien — la tranquiliza Sky
— ¿Quieren que las lleve a su casa? — ¡No Mady!. ¿Qué haces mujer?
Me desespero al instante
—Yo las acompañaré. Conozco muy bien el lugar, Mady —me ofrezco
—Bien. Pero quiero saber exactamente cómo están — vuelve a mirar a las chicas y asiente
—No te preocupes, ellas están a salvo — juro que esto me ha tomado por sorpresa Dios mío.

Jamás en mi maldita vida me había sentido tan desorientado para mentir.
Tomo las llaves del auto de Ray
—Suban — les ordeno.
Conduzco en silencio pero necesito saber algo
— ¿Qué hacían ahí Sky? — le pregunto
— ¡Fue mi culpa maldito idiota! — responde con lágrimas en los ojos
—Te seguí y Layna fue tras de mí. Por mi maldita curiosidad tu endemoniado amigo y sus amigos criminales drogadictos casi abusan de nosotras — las lágrimas corrían por sus mejillas.
¿Dijo criminales drogadictos?. ¿De qué está hablando?
— ¿A que te refiere con eso de criminales drogadictos Dawson? — cuestiono intrigado
— ¡¿Y a ti que te parece?! — exclama
— ¡Estaban vendiendo drogas y nos pescaron husmeando! — añade.
Ahora ya sé en lo que Dastan está metido, no puedo creer lo que casi les hace a ellas. Esto ya pasó los limites.

Dejo a las chicas en la casa de Sky la cual azota la puerta con fuerza y luego regreso al orfanato. Dastan tiene mucho que explicar.

Capítulo 11: O_O... ¡Intriga!

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