PoV Sky:
Mi cabeza estaba demasiado revuelta como para irme ahora
— ¿Te vas a quedar más tiempo? — escucho que alguien me pregunta. Aún tenia los ojos cerrados
— ¡Si!. ¡Necesitó practicar más! — grito y escucho como cierran la puerta.Respiro profundamente y comienzo a moverme al ritmo de una serena música.
Cuando estaba confundida bailaba, cuando estaba molesta bailaba, cuando sentía curiosidad bailaba. Y todos esos sentimientos estaban siendo provocados por una sola persona, Caleb Emmerson.
Ese chico me volvía loca.Estaba moviéndome dejando mi mente volar con el sonido de la música. La tranquilidad era relajante, nadie molestaba.
Tenía mis zapatillas negras puestas. Las zapatillas normales, pero las de ballet eran todo un desafío.De pronto escucho que alguien hablaba por lo bajo. Abro los ojos y me espanto al ver que se trataba de Caleb y su amigo
— ¿Qué hacen ustedes aquí? — estaba espantada y a la vez un poco avergonzada
—Que buenos pasos — admite Caleb recostado en el marco de la puerta
— ¿Quién los dejó entrar? — cuestiono a la defensiva. Dios no. Éste es mi refugio, mi lugar privado, y ahora estos dos están aquí molestando
—Nunca había estado en un lugar tan elegante Akim — ignoraba totalmente cada cosa que yo decía
—Debo irme — corro hasta donde estaba mi bolso
— ¡No vamos a comerte niña rica! — grita Akim.
Realmente no me interesaba si me comían o no. Estos chicos no me dejan en paz. Veo que Caleb le susurra algo a Akim y luego el chico se retira. Eso no me huele bien.Tomo mis cosas y al darme la vuelta tenía a Caleb justo frente a mi
— ¡Carajo! — exclamo espantada
—Si no fueras tan arrogante, admito que mi opinión de ti sería diferente — afirma y sus profundos ojos azules estaban clavados en mí
— ¿Me llamaste arrogante?. ¿Te has visto en el espejo? Señor acosador — no puedo creer que me haya dicho arrogante
—La diferencia entre tú y yo bailarina es que yo sé exactamente quién soy, tú vives en tu burbuja de dinero creyendo que el mundo está a tus pies — no creí que me odiara tanto.
No es justo que sea así de perjuicioso
—Cuando llegaste todos decían que eras un fracaso, pero me negué a ser creer en esos prejuicios. Quizás debí escuchar lo que me decían de ti — a pesar de todo creo que Jeremy tenía razón
—No tienes idea de lo que dices. Mientras tú vives en lujos, yo vivo otro lado de la cuidad en un endemoniado orfanato — dice casi gritando.
No puedo creer que me culpe por eso
—Vete al diablo. Al final acabaste siendo todo lo que los demás decían de ti — creo que con eso herí sus sentimientos, y la verdad no creí que los tuviera
—Cuida tus palabras, o me conocerás enojado — y ya llegaron las amenazas
—No me subestimes Emmerson. Eres solo otra niñita herida — estoy firmando mi sentencia de muerte ya lo sé
—Claro que no te subestimo muñeca. Jamás subestimes a tu enemigo — aclara.
Esto se esta poniendo tenebroso. Caleb tenía un lado oscuro y no sé porqué pero era eso lo que me hacía retar sus límites. Era como jugar con fuego.No había notado lo cerca que estaba de mi
—Un rebelde huérfano que jamás llegará a ser nada nunca. Felicidades. Ahora ve a resguardarte tras tus tarjetas de crédito — su respiración choca contra mi rostro y mi corazón late con mucha fuerza.
Se da la vuelta y se retira sin nada más que decir.
No sabía que de verdad me odiara tanto. Yo no creía que él fuera un fracaso o un caso perdido.Estaba harta, Caleb me sacaba de mis casillas con una facilidad que nadie más tendría jamás. Pasa su mano por el cabello frustrado
—Por cierto, eres un jodido idiota — no iba a dejar que se fuera sin defenderme.
¿Acaso creía que podía venir y jugar al psicópata conmigo? No tiene idea de con quién se está metiendo. Seré como un maldito grano en su trasero de modelo de ropa interior.
Se detuvo en seco y apretó los puños con fuerza. Esa escena de mafioso molesto ya la e visto un millón de veces, es solo una máscara para o lugar quién es en realidad.
Se volvió hacia mí como un rayo
— ¿Me llamaste idiota? — cielos, si que se estudio bien el libreto
—Si, lo hice. Y para que lo sepas, no te va esa fachada de mafioso — se acerca aún más. No me malinterpreten, pero tanta cercanía no es de mi agrado.Gruñe y sus ojos parecen oscurecerse. Se acerca a mi rostro hasta que podía sentir su respiración chocar contra mis mejillas. Olía a menta y sus labios estaban a milímetros de los míos
—Vuelve a llamarme idiota — su voz era ronca y estaba molesto
—Idiota — suelto mirándolo directo a los ojos.
Creo que si alguien me hubiese dicho lo que iba a pasar, la verdad hubiera hecho lo mismo.Una sonrisa macabra se forma en sus labios
—Bien, con que así es como quieres jugar. Te lo advertí Skylar, pero fuiste necia y te rehusaste a escuchar. Ahora ya es tarde, te metiste con tu peor pesadilla — susurra en mi oído y acto seguido me carga como un costal de papas.
Realmente no me dió tiempo a nada. Mientras intentaba liberarme él reía a carcajadas
—Tranquila preciosa. No te haré daño, solo quiero darte una lección — me dice mientras su amigo entra apresuradamente.Lo admito, yo me lo busqué. Si juegas con fuego, pues, te quemas.
Es que Caleb no era el típico playboy que te persigue hasta que te conquista, no me quería conquistar. Tampoco era el típico bad boy, aunque se le parecía mucho.
Jamás en mi vida me había topado con alguien como él. Muy incontrolable, temperamental, rudo y divertido en algún extraño sentido. Sin dudas un chico muy poco convencional.Akim me mira a mí y luego mira a Caleb, repite eso una seis veces hasta que reacciona
—Creí que habías descartado este plan — le recrimina. ¿Plan?. ¿Planeaban joderme la vida? A Caleb parece no importarle
—Es que Sky quería dar un paseo. ¿Verdad cariño? — me palmea el trasero lo que causa como acto reflejo un golpe de mi parte a su espalda. Se queja por el dolor
—Mano dura — se burla Akim
—Pagarás por eso. Amigo, mi bailarina quiere que la llevemos a casa. Tú conduces — le arroja las llaves y debió ser ahí donde yo saltara por la ventana.
Debería dejar de tentar a la suerte. Pero es que Caleb tiene ese algo que te hace vibrar.
De pasada Caleb toma mi bolso y se lo arroja a a Akim. Estoy frita.Se detiene frente a una moto. Una maldita moto, no puede ser
— ¡No! — grito. Le tengo mucho miedo a las motos, de pequeña me caí de una
—No hay lugar para recriminaciones. Tú has provocado a ese demonio — me dice Akim y Caleb se ríe
—Eso es muy exagerado — cuanta falsa humildad.Frente a la moto había un lindo auto
—La moto está aquí. ¿Dónde demonios está Dastan? — se queja Caleb
—Es un Dumont, ¿dónde crees que está? — le responde Akim
— ¡Mierda! — se queja Caleb
—Ustedes son unos pervertidos — masculla.
No entendía nada. ¿Quién demonios es Dastan?Akim saca las llaves de su chaqueta y abre el auto
— ¡Por fin! Creí que nunca llegarían — aparece el chico tatuado
— ¿Y ella? Akim, me dijiste que no lo iban a hacer — no puedo creer que estén discutiendo conmigo ahí sobre el hombro de Caleb
—Bonito trasero — comenta el chico tatuado
—Es mía Dastan. Ella es Sky — me presenta.
Dastan se acerca y me mira
—Un gusto. Y mi más sentido pésame por meterte con Caleb — me sonríe y luego se aparta
—Bien. Dastan, tú distrae a Mady y Ray. Nosotros llevaremos a la bailarina a su casa — Caleb daba instrucciones y los demás lo obedecían.Akim abre la puerta trasera del auto y Caleb me deja ahí, cierra la puerta y mientras Akim se adentra en el asiento del acompañante, Caleb se sienta en el asiento del conductor.
Cierran las puertas con el seguro y es donde se va todo al diablo
—Es hora — gruñe Caleb.Encienden el motor y acomoda en pie sobre el acelerador.
Comienza a conducir como un demente. No podía dejar de gritar
— ¡¿Estás demente Caleb?! — grito espantada
—Y eso que aún no has visto nada — añade, porque no cierro mi gran bocota de una buena vez.
Por poco expulso mi corazón por mi boca. Jamás en mi vida me había sentido tan cerca de la muerte. Daba vueltas en el auto como un trompo, no me habían dado tiempo a ponerme el cinturón de seguridad.
Cuando por fin se detiene quedo recostada entre el asiento del conductor y el del acompañante
—Te dije que ibas a pagar por el golpe — me sonríe y escucho como las trabas de seguridad se desactivan.
En su cuello yacía un bonito colgante
—Lindo colgante — él me mira confundido y luego mira su cuello
— ¿Qué demonios?. ¿Dónde está? — se mira y luego me mira a mí que agito frente a su rostro su preciado colgante
— ¿Cómo lo hiciste? — me cuestiona extrañado
—La sutileza de una dama — admito para luego huir del vehículo hacia el interior de mi casa
— ¡¡Sky!! — escucho gritar a Caleb.
Me recuesto contra la puerta y comienzo a reír.Capítulo 6: Sí que son un par interesante.
Voten y Comenten :)
Un Beso!!
-Clari!
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Opuestos
RomanceLa historia de Skylar Dawson, una talentosa bailarina de ballet y el huérfano Caleb Emmerson no es precisamente la típica. Se declaran la guerra, la niña rica contra en bastardo rebelde. Las decisiones que ellos tomen tendrán terribles consecuencia...