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Piscis

Comprar útiles para el regreso a clases no siempre es divertido, al menos comprarlos con tu padre no lo es, siempre está escogiendo las cosas más económicas, y lo peor es cuando eres chica y aún así el te compra cuadernos de chicos. Él se veía tan feliz, que decidí no arruinarle esa felicidad en su rostro, hace mucho que no le veía así, en realidad nunca le llegue ver así desde que me aleje de él por las guerras que hacían los elementos tierra, fuego, aire y agua, debido a eso, a los hijos de los antiguos signos tuvieron que mandarle a un cuartel el cual estuviera prohibido el paso de los padres. Dure 12 años allí, pero en verdad no fue tan mal del todo. Estaban Cancer y Capricornio, mis mejores amigos, recuerdo muy bien que los shippeaba de pequeña, Escorpio con su fría actitud que atraía ¿me pregunto si todavía sigue así de frío? Sagitario con sus consejos de la vida y adicción a las telenovelas, Libra y sus indecisiones, Leo con su actitud superficial a cada rato, Virgo con sus organizaciones del cuartel, Aries en su mundo de las gomitas y series, Géminis queriéndose enterar de todo, Escorpio-mujer y el chocolate a todas las horas, Capricornio con sus adicciones hacia los libros al igual como el capitán América, era gracioso ver a esta y a Cancer pelear por quién iba a usar la computadora primero, pues Cancer veía fotos de Megan Fox a lo que Capricornio se molestaba, Acuario con sus pensamientos "raros", y por último Tauro, sí, el que come sin parar, puede comerse hasta tu corazón si le dejas entrar.

-¿Y qué crees de esta, Piscis?-dijo papá con una sonrisa, mientras levantaba un cuaderno con diseño de ¿Spiderman?

-Pues esta muy linda, me gusta.-termine dándole una sonrisa mientras negaba con la cabeza.

-Sabía que te iba a gustar hija, bueno, si quieres ve caminando por los pasillos o espérame fuera mientras pago.-me dio unas cuantas palmadas en la espalda.

Voy a ver si encuentro el pasillo de los juegos y artículos para fiestas, que tenga 17 años no significa que aún no me guste jugar con Barbies. Oh! Y también comprar peluches de todo tipo, más si son esos de unicornios, son re adorables.
Al llegar al pasillo veo a un chico jugando con las piezas de lego city, por Dios ya está grande como que para jugar eso, no? Aunque se ve ¿tierno?, creo que jugaría con él. Aún así, no encontré lo que andaba buscando.

-¡Hola, chico que juega lego city! ¿Podrías ayudarme? Por faaa.-hice un puchero.

Este volteo y cuando dejo ver su rostro, sus ojos se conectaron con los míos, en esa mirada había mucha confusión ¿será que nos conocíamos? Sentía como si él fuera Cancer, pero tal vez estaba simplemente algo loca.

-¡¿Piscis?!-exclama este con una sonrisa. Al escuchar su voz, no pude evitar abalanzarme encima de él, amo estos momentos en los cuales saltas hacia esa persona que hace mucho no veías, lo malo es que esto no es como las películas y Cancer no tiene fuerza, así que por decir así caímos hacia al piso llevándonos un gran golpe en el trasero. O al menos yo lo obtuve.

-¡Auch!-ambos dijimos, pero luego nos reímos sin parar.

-No sabes cuanta falta me has hecho, Cancer. Te extrañé mucho tomatito .-la razón por la cual le dije tomatito, es que tiende a sonrojarse como un tomate, o al menos antes era así.

-Mis locas ganas por verte, Piscis, te juro que eran irremediables, y oye! No soy un tomatito, más lo eres tú que te sonrojas a escuchar-le tape la boca de inmediato, no quiero que vaya y se aparezca aquí de casualidad. Él no es lo que yo busco y yo no soy lo que él busca. Lo aclaramos la última vez que nos vimos.

Instituto zodiacal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora