Instituto zodiacal.

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Cancer

- A ver, a ver, a ver, y por qué se supone que a mí me tocó la cama más pequeña?

Me enfadaba tanto cada vez que ellos se aprovechaban de mí, y ahora que nos volvimos a reunir aún lo hacían, se creen que por ser dulce y lo demás no les puedo ganar en algo. Aunque bueno, si supieran que en el instituto que me encontraba antes me peleaba cada día, supongo que tampoco me lo creerían.

-Ay Cans, tú nunca te quejas amigo, además es por turnos, no creas que es permanente eh, una semana tú, una semana Tauro, un día Escorpio y otra semana yo.-dijo Acuario dándome una palmada en los hombros. Si era así no me quejaba, pero por qué Escorpio un día?

-No es justo que Escorpio tenga un día.-mencionó Tauro.

-Lo sé ¿verdad? No me tenía que tocar ninguno.-dijo con una sonrisa pícara.

-Pendejo.-escuche murmurar.

Para evitar más peleas y disputas, lo primero que hice fue acercarme a la pequeña cama que me tocó y comenzar a poner mis cosas encima de ella, admito de que no soy organizado, jamás lo he sido, pero puedo ser mejor que los demás en eso, excepto Virgo y una chica a la cual le digo Capri, loca y orgullosa Capricornio.

-Eres un loco man, Tau.-mencionó Acuario con una carcajada, mire para saber qué pasaba y como siempre, este tipo glotón está con sus loqueras. No pude evitar reírme.

-No es tristeza, ni es falsedad, es Tauro con su comida que causa felicidad.-dijo poniendo una cara rara y agarrando como 20 tipos de chocolates diferentes en una mano como si fueran billetes.

-Deja la droga y mejor dame un poco.-se escuchó mencionar, al parecer Leo vino de visita, vaya.

-Nopi, eso te pasa por insultar lo que fumo, además ¿te crees que los Tauros compartimos comida? O sea, never. Okay no, ya, toma, que conste que solo te doy este porque se supone que es el que menos me "gusta."-y le pasó un Milkyway, ¿Enserio? ¡¿Enserio!? ¿Que acaba de ocurrir? Decir que mis chocolates favoritos eran los menos preferidos y que se lo diera a Leo, en verdad que era un pecado mortal.

-¡¿ESTÁS LOCO!? ¿Cómo te atreves a decir que un Milkyway es el que menos te gusta y dárselo al León que ni siquiera come chocolates? No te lo perdono, pensé que éramos amigos, idiota.-grite hasta dejar a todo el mundo sorprendido, y bien, ese es el efecto que el chocolate causa en mí, solo si es mi preferido.

El dormitorio estaba en un gran silencio hasta que se escucharon carcajadas por toda la habitación, yo al menos, no le veía lo gracioso a esto.

-ESOOO HERMANOO.-comenzó a gritar Acuario y volvió a darme palmadas, quiero a ese tonto.

-¿Para qué viniste, Leo?-se atrevió a preguntar, Escorpio.

-Ahh, las chicas ya están listas y los profesores tienen caras de parecer locos, ¿cool, no?-dijo con los ojos ampliados y una sonrisa de maniático. A veces, simplemente a veces, Leo me recordaba a Shaggy, aquel chico de las caricaturas Scooby Doo solo por el hecho de sus expresiones.

-Estamos listos, no? Solo un poco de perfume para conquistar y nos vamos.-dijo el glotón.

Pensaba que cuando hablaba de perfume, hablaba de una cosa seria, sin nada inmaduro en ello, que mal fue de mi parte pensar eso, ¿quién rayos compra perfume sabor a pizza? ¿Quién?