Capítulo 13: Nada más que palabras

3K 203 15
                                    

Cada vez la tensión aumentaba más, miembros que se enteraban, yo sin poder mantenerme callada, que Jeongyeon sepa todo y se burle de mi por mis intentos de serle leal al 100% manteniéndola lejos de mi. Realmente, todo era mejor cuando nadie sabía nada. Con eso de las grabaciones, las V app, la elegante vida privada y ahora Dahyun se fue a grabar Real Man, es imposible que no se note una cercanía. Pero estoy segura de que no da ilusión de nada. En V app nunca más nos mostramos tan cerca una de la otra, o algo podría volver a ocurrir. Comencé a morder mis uñas, las tenía cortas, era algo incómodo y nunca lo hacía, pero estaba ansiosa. Más porque ahora sabía cómo se sentía tenerla en mis manos a mi dispocisión y antojo. La extrañaba, si, apenas se iría por un tiempo, pero la costumbre era mi peor enemiga, quería sentir su aroma, su cuerpo, su calidez, sus labios, la quería desnuda frente a mi otra vez. Pobre, que cayó en mis manos. Tan débil, tan indefensa, tan... perfecta.

Nuevamente había soñado con aquel momento, realmente quería que se repitiera, pero no quería ser tan insistente, Dahyun apenas si se enteraba de cómo son las cosas, y para peor, no podemos hacerlo tanto como yo quisiera porque entonces todas se darían cuenta. No sé si vivir todas juntas es una bendición o una maldición, por un lado, es lo mejor que me ha pasado en la vida, vivir todas juntas, vivir con mi novia bajo el mismo techo. Maldición porque ella es como un dulce gacela y yo una feroz guepardo. Y la deseo otra vez, y otra, y otra.

Dejé que un suspiro se escape entre mis labios mientras miro por la ventana, ya es de noche, hace frío, me pregunto cómo estará mi chica en ese entrenamiento. Me pregunto si ha sido fuerte, si ha llorado mucho, si se encuentra bien, si está lo suficientemente abrigada. Muerdo mi labio con más fuerza de la que pensaba que lo haría al pensar en todo eso, estaba muy preocupada. Y me preguntaba, ¿cómo es que esta mujer me llevó a sentir así? recordando el pasado, yo jamás estuve con una chica, pero no porque no quisiera, sino porque me gustaba ser una rompe corazones. Eso es algo que ni Sana ni Mina saben. Es algo mío, pero quizás, ella en algún punto me pregunte por esas cosas, y tendré que ser sincera con ella. Lo cual, me preocupa. No quiero que enfade, mucho menos, que se sienta ofendida o dolida.

Esa noche no pude dormir, me quedé jugando el tan famoso juego que tenía a Mina tan viciada, y casualidad no tan sorprendente, ella estaba conectada, hicimos un equipo y jugamos juntas. Por el chat del juego, me contó que tampoco podía dormir por el enredo en su cabeza. Que moría de ganas de besar a Sana, pensé en mi dubu, y asesiné un poderoso enemigo, no quería pensar en eso. Quería distraerme.

La filmación duró más de lo que yo pudiera aguantar. Creo que estuvo unos tres días por allí, no lo sé, perdí la cuenta, quizás fue más, quizás menos, estaba fuera de mi misma, sólo bailaba, hacía ejercicio, tragaba como me gusta tragar, me comía lo de las demás y volvía a jugar con Mina. Se volvió una rutina, al fin que cuando Dahyun llamó para avisar que había acabado no atiné, hasta que la tuve en mis brazos otra vez.

- ¿Qué tienes? te ves algo descolocada

Me preguntó con preocupación, me aparté un poco de ella, y noté que lloraba, tomé su mano y la llevé a su habitación, Chaeyoung y Tzuyu salieron de inmediato, entendiendo que necesitaba estar a solas con ella. Sequé sus lágrimas y la abracé de nuevo.

- ¿Tan terrible fue? Cuéntame todo, cómo te sentiste.

- Fue muy agotador, estaba todo el tiempo preocupada porque quería hacerlo bien y por eso me dolía el estómago todo el tiempo, lo único que me calmaba era pensar en estar entre tus brazos, no sabes cuánto te extrañé y te necesité. Quería que me protegieras, odio ser tan dependiente pero quería tenerte conmigo allí. Además no pude siquiera ir a ver a mi madre antes de ir, me sentí aún más sola, pero fui fuerte, y todo salió bien, aún así necesitaba desahogarme de toda esa tensión

Asentí entendiendo sus palabras, y acaricié su cabello, lenta y suavemente, ella se tranquilizó, aferrándose a mis brazos.

- ¿Por qué no duermes un rato? quizás así te relajes más

- Pero quiero estar contigo, ¿dormirías conmigo? no me digas que has dormido bien, porque noté tus ojeras antes de siquiera llegar a abrazarte

- ¿Y tus compañeras? Querrán volver, se sentirán incómodas si estoy yo aquí y nos ven tan unidas

- No me importa, quiero estar contigo y punto, sé que lo entenderán. No es como que no lo sepan.

Exigió, y me jaló del brazo haciendo que me acueste en su cama, se colocó sobre mi y me besó con fuerza, introduciendo su lengua en mi boca después de unos instantes. Sin poder controlarlo, gemí al sentirlo, sabía que nuevamente comenzaba a perder control sobre mi cuerpo, y la detuve, apartándome de sus labios no sin antes morderle el inferior, por traviesa. Ella me sonreía, con ese hermoso rostro suyo que tanto adoro. Se acostó a mi lado y la envolví con mis brazos luego de cubrirnos con sus frazadas, hacía mucho frío, y para ser sincera, estaba muerta de sueño. No fue mucho después que nos quedamos dormidas allí.

- Hablen más despacio o despertarán

- Lo siento

- Tzuyu trae las luces, Jeongyeon, prepara la música. Yo iré a despertarlas

- ¿Estás segura de que debe ser ahora? Se veían muy cansadas

- Ya han pasado horas desde que Dahyun llegó, no se preocupen

Oía todo, me desperté cuando accidentalmente Jeongyeon encendió la música y luego la detuvo. Estaba cansada, no quería moverme, me apegué más a mi tofu, Jihyo giró la perilla, y justo entonces, Dahyun me besó. Yo me quedé inmóvil, fingiendo estar dormida. Jihyo ya había entrado gritando por lo que Dahyun se despertó de golpe cuando la escuchó y se apartó de mi

- Eonni, estás aquí...

- Hahahah ¿con quién estabas soñando? ¿algún soldado guapo que conociste?

- ¿Eh? ¿por qué lo dices?

- Diste un beso mientras dormías, ¡pero Momo estaba muy cerca tuyo y la besaste a ella!

Dijo riendo muy entretenida con todo, yo medio abrí los ojos, la luz estaba muy fuerte por lo que tapé estos con mi mano

- ¿De qué hablan?

Mi voz era perezosa, perfecto, no sospecharía. No quería que Jihyo lo supiera, porque ella si que se pondría como loca si lo sabe. Creo, de todas formas, ya estaba harta de que todas nos miraran o nos preguntaran cosas. Quería que esto fuera entre ambas. No sé porqué en un principio quería que todos lo supieran, gran error.

- Ya no importa, Dahyun ah, tenemos algo preparado para ti˜˜

Su voz emocionada resonó en la habitación en lo que ella me quitaba a mi dubu de entre los brazos, apenas salieron la música y las luces armaron un show, muy típico de Twice. Era otra de nuestras fiestas locas. Cuando salí detrás de ellas los ojos de Dahyun brillaban con felicidad al ver una pila de choco pies puestos especialmente para ella, oh, cómo quisiera que me mirara a mi con esa cara. Deboró el primer choco pie en un par de mordizcos, y volteó para ofrecerme el segundo

- ¡Vamos chicas coman!

Dijo animosa, yo acepté el pastelito y lo comí con calma, ella me miraba, y mucho. ¿Qué le pasa? ¿quiere que todas lo sepan? quería que me mirara, pero no aquí, no con todas encima

- Moguri, tienes una mancha de chocolate en los labios

Oh no, esa técnica. Rápidamente relamí mis labios tratando de limpiarlo, las demás estaban bailando, algunas nos miraban ocasionalmente porque a Dahyun le dio por hacer un show frente a todas. Me pregunté por un instante si la habían emborrachado en el ejército o algo. Pero no, mi dubu siempre ha sido enérgica y llevada de sus ideas. Estiró una de sus manos hacia mi y yo por el pánico que tenía a que todas nos vieran me aparté de golpe de ella, rió, y tocó mi rostro, pasando su pulgar por mis labios para limpiarlo. Luego sonrió y lamió su dedo.

- ¿Qué pensaste que te haría?

Murmuró, la música era lo suficientemente fuerte para que las demás no oyeran, por lo que me incliné cerca de ella

- Creí que--

- ¿Que te besaría? Eso es para cuando estamos a solas, no podemos incomodar a las demás porque nosotras nos necesitemos una a la otra, ¿verdad?

Asentí, más aliviada porque ella lo entendiera. Bailamos un rato con las demás, jugamos, reímos, como de costumbre. Algo que amaba de nuestras miembros es que todas eran muy divertidas y alocadas. Alegraban mis días con sus locuras, eso es seguro.

Cuando ya todas se cansaron, nos sentamos en los sofás y sillones de la habitación, Chaeng se sentó sobre Nayeon, quien la abrazaba mientras ella dormitaba. Tzuyu y Sana estaban juntas nuevamente, conversaban en privado, ambas sonreían. Mina estaba sentada junto a la ventana, admirando la noche, y Jihyo con Jeongyeon no paraban de reír de quizás qué cosas. Tomé de la mano a Dahyun, quien estaba junto a mi en el sofá, y parecía estar a punto de quedarse dormida de nuevo. La llevé de regreso a su habitación, la abrigué, y me incliné para darle un beso en su frente. Ella tomó mi rostro aún con los ojos cerrados y me besó. Luego se quedó dormida.

PromesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora