Disculpa, ¿Te conozco? → WhatsApp, C.H

Lo arruiné.

Al despertar noté que estaba sola en la cama. Miré la hora en mi celular que marcan las 10am. Seguro Calum me movió anoche o esta mañana al pararse.

Me puse de pie para ir al baño a cepillar mis dientes. Luego me peine un poco y salí a la sala. Donde vi a Calum sentado solo. Sonreí y me senté a su lado.

—Buenos días—. Le dije.

—Falta algo de buenos días—. Sonrió pícaro. Me reí al ver que señaló sus labios. Me acerqué a él y uní nuestros labios en un beso lento mientras ambos sonreímos. Este beso fue interrumpido por alguien que pidió disculpas.

—Oh, lo siento—. Dijo aquella chica de pie que llegó de algún lado. Pues esa chica es Nia.

—Tranquila. Steph me imagino que conoces a Nia—. Me miró Calum.

—Si—. Respondí.

—Nia ella es Steph—. La miró Calum.

—Hola—. Sonrió ella extendiendo su mano.

—Hola—. Tomé su mano y luego miré a Calum.—Emmh los dejo solos entonces. Voy a ver que hacer de desayuno. ¿Quieren algo?—. Me paré.

—No gracias—. Sonrió Nia.

—Acabo de comer. Gracias—. Respondió Calum.

—Bueno—. Me alejé para irme a la cocina.

Allí me puse creativa para hacer mi desayuno. Duré unos minutos allí y luego me senté en la mesa para comer.
Al hacerlo salí y pasé por la sala donde hablaban Nia y Calum. Entré a su habitación y busqué ropa para cambiarme. Me puse un short alto negro, con una blusa blanca con detalles que va por dentro y unas zapatillas negras.

Me arreglé el cabello y marqué a Karla.

—Hola Steph—. Dijo al contestar.

—Hey, ¿Ya desayunaron?¿Qué quieren hacer hoy?

—Quizás nos quedemos acá en el hotel. Si quieres sal tu con tu Cal—. La oí decir y me reí.

—No creo. Pues seguro estará ocupado—. Me senté en la cama. Justo entró Calum quien me miró.

—Steph, ¿Saldrás conmigo hoy? Nia también va. Y tus amigos—. Me dijo.

—Mis amigos se quedarán en el hotel—. Le dije.

—¿Y tu irás?

—No sé. Si quieres...

—Claro que quiero. Vamos—. Me sonrió.

—Karla hablamos ahora—. Le dije a mi amiga a través del celular.

—Esta bien. Tranquila—. Respondió y yo colgué.

Salí a la sala donde Nia y Calum ríen.

Me quedé quieta y ellos me miraron.

—Vamos—. Calum me extendió su mano. La tomé con una sonrisa y comenzamos a caminar para salir hasta el elevador. Nia está junto a nosotros mirando por que piso está el elevador.

—Te ves muy pero muy linda—. Me susurró Calum al oído. Me reí.

—Gracias—. Lo miré a los ojos. Él me sonrió y besó cortamente mis labios.

—¿Iremos a dónde?—. Se giró Nia a nosotros.

—A donde ustedes quieran—. Dijo Calum.

—A donde todos queramos—. Lo miré.