Disculpa, ¿Te conozco? → WhatsApp, C.H

Hacen linda pareja

Habían algunas voces que oía en el fondo. Abrí mis ojos poco a poco y noté la habitación de Calum un poco más oscura.

Los volví a cerrar con flojera. Me giré al otro lado y me acurruque más.

Luego oí como todo se cayó.

—Steph...—. Dijo Calum en voz baja.

—¿Ah?—. Dije ronca.

—¿No te has parado a comer? Son las 3 de la tarde.

—¿Apenas?—. Me quejé.

—Si, apenas—. Rió.

—Ya voy—. Dije algo floja. Me estiré en la cama y luego me volteé a Calum. Quien sonríe.—Ya me dio hambre.

—En la cocina hay comida. Creo que no echa. Yo almorcé afuera.

—Yo la hago. No te preocupes—. Me senté y él se rió de mi.—¿Por qué te...?—. Me quedé callada al recordar mi pijama de ponis.

—Que rock estás—. Dijo burlón. Yo reí ante su comentario.

—Ustedes también son "Rock"—. Me burlé.

—Pero tu eres la reina del rock—. Se paró. Yo me reí y lo seguí hasta la cocina. Donde vi a Luke y Mike. Me quedé paralizada y Calum me miró.

—¡PONIS!—. Chilló Mike.

—Chicos, ella es Steph—. Me presentó Calum.

—¡Hola!—. Dijeron ambos.

Hice una mueca de felicidad, que se vio muy psicópata, y luego sonreí como pude.

—Hola—. Respondí.

—La reina del rock tiene hambre. Den un permiso—. Dijo Calum.

—Hey—. Reí.

Ellos me sonrieron.

—¿Qué edad tienes Steph?—. Preguntó Luke.

¡Me estoy muriendo! ¡LUKE HEMMINGS ME HABLÓ! Okay calmate Steph. No te hagas ver como una psicópata violadora.

«Con 5SOS lo soy 😏»

—Tengo 16—. Respondí.

—¿Qué?—. Me miró Mike.—Calum que pedófilo eres bro.

Todos reímos.

—Ponganse un momento uno al lado del otro—. Nos dijo Luke empujandonos. Nos miramos confundidos.

—Hacen linda pareja. Steph no pareces de 16, sino de 17, 18—. Dijo Mike.

—Me robaste la palabra de la boca—. Sonrió Luke.

—Ten, disculpa. Te la devuelvo—. Mike simuló que se sacaba algo de la boca. Todos nos reímos y yo miré a Calum avergonzada. Por eso de "Hacen linda pareja" él me miró igual.

—Tengo hambre—. Murmuré.

—Cocina tranquila. Nosotros te esperamos afuera—. Me dijo Calum. Yo sonreí y ellos salieron. ¡Quiero gritar de emoción!

(...)

Todos se ríen de sus chistes mientras yo como tan sabroso. Realmente tengo hambre.

—Steph ni habla—. Oí comentar a Mike. Yo me reí.

—Tengo hambre—. Respondí.

—¿Por qué no te comiste a Calum?—. Me miró Luke. Yo sonreí avergonzada y Calum lo empujó del hombro con una sonrisa, que a decir verdad, me mata.

—Si se lo quería comer—. Rió Mike.

—Ya chicos—. Les dijo Calum.

Después de comer, me la pasé el resto de la tarde conociendo y hablando con mis ídolos. Hasta que llegó la hora de la cena y ellos pidieron pizza para comer. Justo a las 9pm llegó Ash. Casi me muero al tenerlo cerca y poder tocar sus dedos. Fue... ¡Hermoso! *-*

Ya a las 10:30pm Calum y yo nos fuimos a su habitación para montarnos en su cama.

—Y... Cuentame de ti—. Me sonrió.

—¿De mi?¿De Steph?—. Lo miré.

—Si—. Rió.

—Pues... Justo ahora me quiero bañar—. Abracé mis piernas.

—El baño está desocupado. Puedes ir—. Se paró y luego me extendió una toalla.

—Gracias—. Le sonreí para buscar otra pijama más rock aún; mickey mause.

Tomé una ropa interior y me dirigí al baño. Al deshacerme de mi ropa me metí bajo la ducha. Comencé a cantar muy bajo. Me encanta como suena cuando canto en el baño. Suena tan... Harmónico.

Duré unos veinte minutos allí. Luego salí, me puse la ropa interior incluyendo el sostén, ya que no dormire sin él, estando Calum presente me daría vergüenza. Sigo cantando. Ya me parezco a blanca nieves. Mi pijama consta de una camiseta que tiene a mickey grande. Y un short que tiene mini mickey por todas partes.

Al abrir la puerta Calum me miró avergonzado ya que estaba pegado a la puerta.

—Oh, lo siento—. Se alejó. Yo me reí.

Me senté en su cama y me dio frío así que me arrope con su cobija.

—Cal...—. Lo llamé.

—¿Si linda cantante?—. Me miró.
—¿Dónde dormiré en serio? Espera... ¿Me oíste cantando?

—Aquí—. Se sentó en la cama. Noté que ya tenía su pijama puesta.—Y si, cantas muy lindo—. Acarició mi mejilla con su pulgar.

—¿Seguro que no molesto?—. Dije bajo por el roce en mi piel.—Y gracias—. Miré sus labios que sonríen.

—Jamás—. Se arropó también conmigo sentándose a mi lado.

—¿Y tú?¿Dónde dormirás?

—¿Dónde quieres que duerma yo? Sincera—. Me miró.

Yo sonreí mirando la cama.

—Aquí, conmigo—. Respondí bajo.

—¡Pues claro!—. Me cargó en sus brazos dejándome arriba mientras él se acuesta. Yo me reí.

—¡Gracias!—. Lo abracé cuando me dejó caer a su lado.

—Gracias a ti por venir y confiar en mi—. Besó mi frente. Él se paró y apagó la luz. Luego se acostó a mi lado y me abrazó. Ambos nos arropamos juntos y yo también correspondí su abrazo dejando mi cabeza apoyada en su pecho. Sonreí satisfecha.

¿Saben cuantas veces soñé con esto?¿Saben cuantas veces me desilusioné y daba todo por perdido?

Al fin puedo tener correspondencia del chico que amo.