New Empire

Capítulo 6

Aquella tarde no pude estar tranquilo, Diane salía de trabajar más tarde así que decidí arriesgarme y dar un paseo en busca de respuestas.

Descendí la montaña rumbo al puerto y ahí lo encontré, era el capitán Henry, se que no lo conocía bien y tampoco sabia si podía delatarme, pero su hermano murió en una guerra causada por el emperador, supongo que debe de tener algo de rencor hacía el para ayudarme, es un riesgo que decidí tomar, el estaba a la orilla de una roca alta pescando, escale la roca y me acerque a el.

-Sabía que vendrías a buscarme -Dijo sin mirar atrás- aunque creí que tardarías mas tiempo.

-¿Como es que lo sabia?

-Cuando entramos a la cabina para que firmaras los papeles noté tu misión escrita detrás de una pizarra virtual, fue cuando me dí cuenta de que te enterarías de que el imperio trama algo y me buscarías por respuestas.

-Pero ¿como creyó que yo vendría por respuestas con usted? -insistí

-Confías en mi y no saber por que ¿verdad?

-Si, pero eso no significa nada.

-Claro que significa y mucho, un estudio reveló que las personas sienten confianza por sus familiares al haber crecido con ellos.

Me quede paralizado, ¿a que se refería con eso?

-Tu mamá, Pauline, era mi hija, tras su fallecimiento intenté cuidar de ti, pero los horarios no me lo permitían, asi que la única opción viable fue inscribirte en el mismo colegio donde estudie, los primeros años te visite, aun eras un niño que no sabía lo que sucedía, después no me permitieron seguirte viendo, cuando me entere de que eras capitán pedí que me dejaran instruirte como capitán, pensaba decírtelo en ese momento pero no pude, me quede al pie del túnel sabiendo que tenías la inteligencia suficiente para saber que las cosas no marchan con normalidad, y sabía que con la historia de mi hermano te ganaría confianza aunque en realidad esa historia es falsa, el que murió en aquel buque no era mi hermano, era tu padre, y quienes lo asesinaron no eran del Imperio Ancestral, eran naves del Nuevo Imperio.

-¿Por que harían eso? -Pregunte sin poder evitar un gemido.

-Por que tu padre descubrió sus planes, el Nuevo Imperio tenia un arma capaz de controlar las vibraciones en el planeta, pudiendo así crear desastres y eliminar a la competencia, tu padre al enterarse de esto dirigió el N. I. América y destruyo el arma, como consecuencia lo asesinaron a el, a las personas que lo apoyaron en la misión, entre ellas tu mamá.

-Entonces, lo que paso en aquella ciudad ¿fue una prueba?

-No exactamente -Note cierta aflicción en su mirada al decirlo -Bajo aquella ciudad se encontraba otra rama de la resistencia, no sería sorpresa que alguien los delatara y el emperador tomara cartas en el asunto, el Emperador Lance quiere obtener el poder de Imperio Ancestral, eh estado reuniendo un grupo de resistencia para evitar que eso pase.

-¿Resistencia?

-Si... -Miro a todos lados y me dirigió una mirada estudiándome de pies a cabeza -Sígueme -Dijo por fin.

Caminamos entre colinas hasta que llegamos a una montaña muy alta.

-Bienvenido a nuestra base.

Al pie de la montaña había una cueva no muy grande y dentro de la cueva oculto tras una roca se encontraba un túnel. Caminamos por el pasaje rocoso hasta que llegamos a una puerta, Henry puso su mano sobre un holograma y la puerta se abrió dejando al descubierto una enorme planta con miles de personas trabajando en experimentos y proyectos, organizando cosas o vigilando el lugar, todos vestían un uniforme negro con una paloma en el centro y en la pared mas grande estaban pintados todos los escudos de los imperios formando un círculo y en el centro estaba una paloma blanca, logré distinguir el escudo de Nuevo Imperio (un águila) el de Imperio Ancestral (Un tigre) el de Alianza Imperial (Una serpiente) el de Imperio Continental (Un oso) y el de Fortaleza Imperial (Un león) todos coexistiendo en una imagen unidos a el símbolo de la paz de el tratado imperial.

-En sus viajes tu padre fue convenciendo a las personas para unirse a la causa, a su muerte yo asumí ese cargo, y ahora tu me ayudaras a completar esta misión.

-¿Cual es la misión?

-Mantener la paz, destruir el arma y asesinar a el emperador Lance.

Salimos del lugar y llegamos a el puerto donde Henry se despidió.

-Puedes traer a tus amigos y a tu novia si quieres.

No supe como se entero de Diane, pero por lo que escuche hoy, no me sorprendería que me estuviese espiando, me dirigí al hospital y busque a Diane, caminé con ella por la playa y comimos a la orilla del mar.

-¿Te sucede algo?

Me pregunto intrigada.

-¿Por que lo preguntas?

-En tu cara noto algo de terror y nervios.

-¿Puedo confíarte un gran secreto?

-Steve, a mi puedes confiarme tu vida si lo deseas.

Le hable todo lo acontecido, todo desde el viaje a la ciudad en ruinas hasta la resistencia en la montaña.

-¿Y que opinas?
Pregunte por fin.

-¿Estas seguro de esto?

-Demasiado.

-¿Como sabes que ese tipo no te miente?

-Por que todo encaja perfectamente.

-Bueno, yo te acompañare hasta la muerte.

-No estoy seguro de que cosa exista después de la muerte, pero siempre podrás contar conmigo.

-Te amo.

-Yo igual.

Pasamos la tarde juntos, disfrutando de nuestra compañía, sabíamos lo que arriesgabamos pero era algo que teníamos que hacer para evitar una guerra que termine con toda la humanidad.

Aquella noche no quise alejarme de ella, ni ella de mi, fuimos a mi habitación de hotel, entramos, preparamos juntos una cena y bromeamos entre nosotros, eramos solo nosotros dos, sin ninguna otra compañía, nos acostamos y ella me beso.

-¿Seguro de que esto esta bien? -Sentí el miedo en sus palabras.

-¿por que estaría mal? -Conteste en respuesta a su pregunta intentando tranquilizarla un poco.

-Esto podría traernos problemas.
-Pero no quiero que nada te suceda, tu lo eres todo para mi -Le susurré al oído al momento en que mis manos navegaban por su cintura hasta sujetarla fijamente a mi cuerpo y lograba sentir como un nudo se formaba en mi garganta.

-Nunca me dejes -Me contesto casi sin aliento.

-Nunca lo aré -Le asegure teniendo miedo de perderla, miedo de que la dañen por mi culpa, miedo de no volverla a ver.