Capítulo 24

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Will, el que fuese uno de mis maestros durante mis años escolares, se encontraba parado frente a mi con una expresión de intriga en su rostro, sus labios se movían pero no comprendía lo que decían ya que el miedo me paralizo, solo rezaba por que de ninguna forma me reconociera.

-Que si sabe que hora es!? -Me repitió casi en un grito de molestia.

-N..No lo se -Respondí torpemente.

-Es hora de que todos los civiles se vallan a sus respectivas habitaciones asignadas ¿Escuchó?

Asentí rápidamente y me alejé sin mirar atrás, no esperaba que me reconociera, después de todo éramos muchos estudiantes, pero el temor me había dejado temblando, caminé por las calles a escondidas e ingresé al edificio principal, las escaleras eran demasiadas pero eran más seguras que el ascensor.

Escalón tras escalón subí hasta el último piso y ya en la azotea no me quedó de otra más que esperar a que Lance apareciera y yo pudiera dispararle.

Me senté sobre una esquina del edificio a más de 100 pisos de altura, podía sentir como la falta de oxígeno me ahogaba y como la vista se me hacia borrosa, pero no desistí por algo tan simple como un mareo.

En el cielo todo era gris, no había ni el azul característico o el anaranjado de un atardecer, las nubes se habían encargado de que todo fuera tan fúnebre y deprimente, miré por horas la foto de Diane que siempre llevaba conmigo hasta que hubo movimiento en la habitación de Lance, pero no era él.

Un poco oculto en la azotea logre ver a través de las ventanas que la sala de la lujosa habitación se llenaba de personas, pero ninguna era Lance, sólo conversaban, sin alguna clase de negociación o apariencia sospechosa, quizá mi plan había fallado y Lance se ocultaba en otra parte, en otra habitación, en otro edificio, en otra ciudad.

Decidí mirarlos hasta que al fin un sujeto vestido de gris abrió un portafolio plateado y de el emergió un holograma mostrando un vídeo, tomé un arma cualquiera y a través de la mira hice un acercamiento a la sala.

Los vídeos mostraban la destrucción que hubo en New City, las personas corriendo a refugiarse, los soldados de la D.N.I. y los soldados de la resistencia enfrentandose, nada nuevo hasta que pasaron escenas con personas que conocía perfectamente.

Henry corría huyendo con un grupo de soldados tras de el cuando una explosión lo derriba, de un momento a otro la cinta cambia a una en la que el hospital se incendiaba y Darren era asesinado, apareció un letrero que dictaba la traición no se perdona y la cinta cambio a una en un lugar completamente desconocido para mi, los oficiales de la D.N.I. corrían tras de un grupo de personas que parecían civiles.

En el fondo distingo las banderas de todos los imperios menos la de Nuevo Imperio ordenadas en fila, los soldados corren hasta que una chica le obsuye el camino a un oficial antes de ingresar a un edificio, el oficial se detiene, le apunta y la cinta se corta. Baje el arma asustado por lo que acababa de ver a tal grado que apenas si noté que todos los personajes dentro de la sala me miraban.

Corrí en dirección a las escaleras cuando un grupo de oficiales me detuvo. Me llevaron escaleras abajo a regañadientes pero no propuse mucha resistencia, seguía aturdido por lo que acababa de ver, ¿Que hacia Diane en él vídeo y por que le obstruyó el paso a un grupo de soldados?¿Ella estaba bien o el vídeo fue una muestra antes de que lo peor sucediera?¿Por que a ella le pasaba esto?

El aturdimiento comenzó a pasar de efecto y una oleada de desesperación se apoderó de mi, me sentía abatido, derrotado, Lance encontró mi punto débil y no creo que haya dejado pasar la oportunidad, un golpe tras otro comencé a repartir a los policías desesperadamente hasta que todos estuvieran sin siquiera poder moverse, mire a mi alrededor y nadie cerca mas que yo parecía seguir vivo.

Un liquido comenzó a brotar de mi brazo derecho y en pocos segundos fui incapaz de moverlo, una bala lo había alcanzado y ahora era inútil, no había médicos cerca o al menos no había médicos cerca que estuviesen dispuestos a ayudarme, la imagen que Lance le vendió al pueblo de mi era la de un traidor, cuando en realidad solo le fui leal a mis principios.

Bajé tambaleante por las escaleras, el dolor tanto físico como psicólogo comenzó a apoderarse de mi y caí rendido unos escalones, las pisadas de unas botas bajando con rapidez los escalones hicieron eco y un grupo de oficiales me cargaron con brutalidad y me guiaron por los pasillos, el dolor me dominaba, las imágenes borrosas de personas mirándome a través de puertas y ventanas pasaban velozmente frente a mi, sabia que había fallado, Lance viviría, yo moriría, Lance dominaría el mundo, yo desaparecería, eso parecía estar escrito, como si fuera obra del destino.

Me llevaron a una habitación no muy grande con una mesa redonda y cerca de diecisiete personas me miraban sentadas alrededor de la mesa, una de ellas era sin duda alguna Lance, pude sentir como los guardias me tiraron al suelo y no tuve la fuerza para evitar el impacto, los oficiales salieron por la puerta y me dejaron a solas con aquellas personas, miré la puerta y después mire a Lance.

-No te molestes en escapar -Dijo de manera burlesca -Aquí adentro solo estamos nosotros y tu, pero afuera de esa puerta que es la única salida de esta habitación están mas de un ejercito atento por si intentas escapar.

-¿P...Por que lo haces? -Pregunte tartamudeando nuevamente y provocando que toda la sala se burlara.

-Dominare el mundo, y ni tu ni nadie lo podrá evitar.

-Nadie domina el mundo.

-Admito que muchos lo intentaron y fracasaron, pero yo tengo algo que no tuvieron.

-¿Qué cosa?

-Me tengo a mi mismo -Dijo entre risas y provocando que la audiencia riera con él.

Durante un instante, ya fuera provocado por la agonía o por una razón sin explicación, mire a Henry detrás de Lance riendo con él, Lance tomo una daga dorada y comenzó a pulirla sentado en lo que aparentaba ser un trono.

-Eres un fracaso -Dijo Henry -Una vergüenza.

-No lo soy -Respondí en voz alta.

-¿Dijiste algo? -Preguntó Lance y Henry se hecho a reír, negué con la cabeza.

-Demuestralo -Dijo Henry y se acerco, se agacho frente a mi y puso su mano dentro de mi abrigo, sacó una granada y la depositó en mi mano -Se valiente como tus padres.

-Lo haré -Dije en voz baja.

-¿Con quien hablas? -Preguntó Lance y de nuevo negué con la cabeza -Bien, fue divertido nuestro jueguito pero aquí termina, tu traición será castigada.

-No soy un traidor -Respondí firme y Henry sonrió.

-Le diste la espelda a tu país -Replicó moviendo la daga.

-Te di la espalda a ti solamente -Contesté con seguridad.

-Eres una deshonra, una vergüenza, un traidor -Se detuvo a mirarme y me sonrió -Un desleal.

-No lo soy.

-Entonces ¿Que eres?

Miré a Henry y el aprobó con la cabeza, saqué la granada, le quité el seguro y la exhibí a sus ojos aterrados.

-Soy un rebelde.

De un momento a otro una luz brilló, ya no sentía dolor, ya no sentía agonía, ya no sentía nada.

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