New Empire

Capítulo 16

El día era soleado, a pesar de la pesadilla sentí gran alivio al tener a Diane a mi lado, me levante y me dirigí a la cocina a prepar el desayuno cuando alguien toco a la puerta, me dirigí hacía ella y cuando la abrí Henry se encontraba frente a mí, era extraño verlo alegre después de haberlo visto de tal manera en mis pesadillas.

-El Lealtad esta terminado -Contesto sonriente -Creí que querrías verlo antes de zarpar.

-¿Zarpar? -Pregunté confundido -¿Cuando?

-Como sabrás -Contesto con un tono menos alegre -La guerra ah comenzado y tenemos que ir a batalla, les darán vacaciones pagadas permanentes a los soldados que regresen con vida después de la guerra.

-¿Que pasará con los que no sobrevivan? -Pregunté asustado.

-A ellos les espera un lindo funeral, cámbiate, te espero en el puerto.

Sentí escalofríos cuando dijo esto último, me vestí con ropa casual y me despedí de Diane con un beso dejándole una nota de donde me encontraba.

Caminé hasta el puerto donde se encontraba el Lealtad y fue ahí donde Henry me esperaba, parecía un poco cansado, al parecer habían trabajado toda la noche para estar listos a entrar en batalla.

-¿Listo para ver al barco más grande y peligroso que tenemos? -Dijo con una sonrisa grande en su rostro.

-¿No tienen mejor barco? -Pregunté asombrado.

-Equipamos al lealtad para ser el mejor barco que existe, además, contigo y con Colín que son nuestros mejores soldados, ¿Que es lo que podría pasar?

Abordamos al lealtad y fuera de los grandes cañones que tenía en la cima no note ninguna diferencia, llegamos a la cabina y Henry sonrió aún más.

-Y aquí es donde sucede la magia -Dijo mientras encendía la cabina que ahora tenía más hologramas que antes, deslice una palanca y todos los pequeños cañones que había visto ayer aparecieron de la nada -Son el nuevo sistema de defensa del lealtad -Indico Henry -Una vez activados dispararan contra cualquier objeto o persona que ataque el barco.

-De lujo -Conseguí decir -¿Que es esto? -Pregunté presionando un botón y el barco se sacudió mientras aparecía un domo color azul sobre el.

-Es un campo de fuerza -Índico apuntando el domo -Solo dura cinco minutos y tarda una hora en cargar de nuevo, pero podrá mantenerlos protegidos de cualquier ataque.

-¿Que más tiene? -Pregunté asombrado.

-No mucho -Contesto Henry riendo -Solo un sistema de comunicación capaz de llamar a su destinatario desde cualquier lugar sin interferencias, unas turbinas capaces de hacer que viaje al doble de la velocidad que antes tenía y claro, todas las herramientas básicas mejoradas.

-Excelente -Fue lo único que conseguí decir.

-Es mejor que excelente, además -Dijo mirándome con atención y apuntando una zona de botones de distintos colores que tenía el timón -Hay muchas otras sorpresas pero asegúrate de que haya contra quien usarlas, y no desperdicies los tiros, son únicos.

Salimos de la cabina y Henry me iba explicando como funcionaba cada aparato para en caso de una falla saber como repararlo, al parecer ya tenían una misión para nosotros y era rescatar a refugiados en New City, lo cual seria una misión suicida de no ser por todo el armamento con el que contábamos.

Memorice cada palabra hasta que estuvimos de regreso hasta mi cabaña, donde Henry me dejó para dirigirse al resto de mi tripulación a explicarles todo, entré y hable con Diane quien no parecía muy de acuerdo a que me fuera, aún así trate de convencerla.

-Tengo que hacer esto -Seguía insistiendo -No quiero hacerlo, pero existen personas que están en peligro en ese lugar y me necesitan para ayudarlas.

-¿Que no pueden enviar a otra persona? -Me pregunto entré sollozos.

-Me temo que no -Conteste con un nudo en la garganta.

-¿No pueden ir sin ti? -Siguió insistiendo entré lágrimas.

-Diane -Trate de tranquilizarla -Ellos necesitan un guía, y me asignaron a mi para guiarlos, no puedo dejarlos caer y no hacer nada.

-¡Pero no tienes que ir! -Dijo mientras rompía a llorar, no podría seguirla viendo así de triste -¡Por favor!¡No!

-Escucha -Dije mientras secaba sus lágrimas -Te prometo que en menos que una semana volveré a estar contigo, y esta vez nada nos separara, estaremos juntos fuera de cualquier peligro -Trate de sonreír pero termine llorando junto a ella.

-¿Lo prometes? -Pregunto un poco más tranquila.

-Lo prometo -La animé un poco.

Me acomode junto a ella y no la solté el resto del día, trataba de disfrutar cada momento a su lado, al anochecer me despedí de ella y empaque mi equipaje, le di un último beso y abrí la puerta.

-¡Lo prometiste! -La escuche decir detrás de mi.

-Lo prometí -Repetí en voz baja sin estar seguro de si me escucho.

Salí de la cabaña al mismo tiempo que Colín, logré ver en sus ojos lágrimas pero el hizo su intento por disimularlo, caminamos por la playa hasta el Lealtad y desempacamos nuestras cosas abordo, la noche era linda, llena de estrellas con una luna llena y sin ninguna nube en absoluto, esperaba que esa no fuera la última noche que viera.

Dormí en mi oficina y me deje llevar por el suave movimiento que las olas hacían tener al barco, nuevamente tuve la pesadilla solo que está vez había peores cosas en las cuales preocuparme.

Al despertar aún me sentía cansado pero logré vestirme con el nuevo uniforme que me otorgaron, era como el que usaba en la D. N. I. solo que tenía más accesorios y el escudo de la resistencia.

Llegué hasta la cabina donde todos me esperaban y al pie del muelle vi a Helen, a Henry y a Diane despidiéndose de nosotros, avance lentamente para poder memorizarme su rostro en caso de no volverla a ver, encendimos el mapa del Lealtad que era muchas veces mas amplió que el de los anteojos y se colocaba sobre un disco formando un holograma a escala real de la zona donde nos encontrábamos, era mejor que un radar común, ampliamos el mapa hasta encontrar el punto al que nos dirigiamos y fijamos el curso a máxima velocidad.