Capítulo 20

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-Toma asiento -Me indicó James cuando estuvo frente a mi -Ahora dime, ¿Que nuevas cosas han sucedido?

-¿Nuevas... cosas? -No comprendía a que se referían.

-Si -Respondió Jhon que había dejado su arma en una mesa lejana para hacerme sentir más cómodo -Como sabrás, la D. N. I. nos encerró aquí y les impuso propaganda a todos los ciudadanos de que somos asesinos y que cualquiera que entre aquí no durará mucho, aunque la realidad fue que ellos nos encerraron aquí y solo nos dejan unas cajas con latas de comida cada semana, cuando todos nosotros estemos muertos traerán más presos.

-¿Que hacen en realidad con los presos? -Me apresure a preguntar, Richard tensó su rostro antes de contestar.

-Los llevan a una isla a experimentar con ellos, lo vi cuando formaba parte de la resistencia, antes de terminar aquí.

Las imágenes de las personas que habían sido usadas como experimentos en aquella isla me pasaron por la cabeza, nunca me había puesto a pensar en todas aquellas personas a las que yo había asesinado a sangre fría tal y como ellos me habían intentado asesinar, no tengo la seguridad de si podré llevar ese peso en mi conciencia.

-¿Que no hay guardias aquí?

-Tienen mejores cosas que hacer -Contestó James.

-Así que no, no hay guardias por aquí -Concluyó Jhon.

-Y... ¿Por qué no han intentado escapar?

-Es imposible -Eddie se levantó tras perder la partida de ajedrez contra Richard -Lo intentamos todo, pero los muros son muy altos y las puertas no se abren más que para que alguien nuevo entré.

-Pero solo son cuatro, ¿por qué los guardias les temen?

-¿Quien dijo que nos temían?

-No creo que a su edad resulten un peligro para ellos y aún así no hay ni un solo guardia kilómetros a la redonda, estamos a las afueras de la ciudad, no podrían hacer nada a un guardia y si lo hicieran no sería grave, son.... somos los únicos peligros para el imperio dentro de la capital, debería haber algún guardia para vigilarnos.

-Nos subestimas demasiado -Jhon volvió a tomar su cuchillo y me hizo retroceder -No siempre fuimos solo cuatro.

-¿De que estás hablando? -Me apresure a preguntar en cuanto noté los sombríos rostros que mostraron los ancianos ante aquel comentario.

-No es algo de tu interés.

-Pero si me interesa -Le respondí a Eddie firmemente.

-Eran tiempos distintos.

-Mira como son estos tiempos -Todos se habían puesto de pie y se dirigían fuera de la habitación -Una guerra se ah desatado y nadie podrá detener a Lance, ¿Que podría ser peor?

-Síguenos -Contestó James en la entrada a la habitación -Si de verdad quieres saberlo.

Caminamos por los pasillos hasta llegar de nuevo al centro de la prisión que como cuando llegue estaba deshabitado a excepción de nosotros, miré más de cerca y noté a que se referían, en distintas partes del lugar se veían las marcas de que en ese lugar había sucedido algo terrible, había marcas de lo que alguna vez fueron incendios dentro de la prisión, manchas muy viejas y borrosas de sangre en las paredes y en las puertas había marcas que señalaban que personas las habían arañado en un desesperado intento por escapar.

-¿Que sucedió aquí?

-Hace años, cuando apenas habían terminado esta prisión, los presos se dividieron en dos grupos, por un lado estaban los asesinos, ladrones y delincuentes, por el otro bando estábamos nosotros, los ex militares que se revelaron contra el imperio -Richard hizo una pausa para respirar pero los recuerdos parecían no dejarlo continuar así que terminó de rodillas frente a las puertas.

-Una semana después de la inauguración los presos del bando contrario nos atacaron y durante mucho tiempo combatimos dentro con armas sencillas como navajas, cuchillos y otras cosas, los oficiales no sabían que hacer así que pidieron refuerzos y se unieron a la batalla, solo sobrevivimos seis de nosotros, los oficiales se alejaron y no han vuelto desde entonces.

-¿Solo seis?

-Solo seis -Contestó Richard desde el suelo -Aunque Gerard y Paul ya murieron por la edad.

-Así que de cientos de presos, ¿ustedes son los únicos sobrevivientes?

-Si.

Mire alrededor con incredulidad y las imágenes de una batalla en este lugar pasaron frente a mi, todo lo que había dejado en el campo de batalla sucedía frente a mis ojos, pero no era real.

-Tenemos que salir de aquí -Les respondí más nervioso, después de aquella historia no quería pasar ni un segundo más en aquel lugar -Tiene que haber alguna forma.

-Pues si la descubres -Respondió Eddie, también parecía no soportar los recuerdos -Háznoslo saber.

-Eres valiente -Dijo Richard sin dejar de mirar el suelo -Pero no lo suficiente, no tendrás nuestra ayuda.

Corrí en dirección al edificio más próximo y subí las escaleras, ellos no me ayudarían, no cabía duda de eso, pero eso no quería decir que no saldría de ese lugar, tengo que proteger a Diane, tengo que ayudar a Henry, tengo que combatir junto a Colín, tengo que asesinar a Lance.

La ventana más alta del edificio me podría haber ayudado, pero la distancia entre la ventana y la orilla de la cima del edificio era demasiada ya que el último piso no tenía ventana.

Regrese a la cocina donde los veteranos jugaban ajedrez y los pasé por largo para tomar lo que necesitaba para escalar pero algo me detuvo.

-¿A donde crees que vas? -Jhon me detenía con un brazo mientras los demás me miraban fuera de la habitación.

-Tengo que salir de aquí -Le respondí quitándome su brazo de encima con brusquedad -No necesito su ayuda para hacerlo.

-Oh no -Dijo James entre risas -Tu no irás a ningún lado.

-¿Por qué no habría de hacerlo?

-¿Sabes como es que no hay oficiales aquí?¿Sabes como es que seguimos con vida?¿Sabes como es que conseguimos algunos lujos?

-No me interesan sus comodidades.

-Trabajamos para Lance pequeño, después de la batalla llegamos a un acuerdo, el nos daría todas estas comodidades a cambió de que el use nuestra imagen para atemorizar al pueblo y ahora para evitar que escapes.

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