La Guardiana Legendaria (Editando)

Capítulo 15: Michael, el poder que necesitaba

Lola

Este poco tiempo que he estado saliendo con Timmy han sido los mejores. En los estudios me va muy bien, con mi familia todo está perfecto, y nunca pensé en mi vida que tendría tantos buenos amigos.

Estoy viviendo una utopía, no debo preocuparme por eso, más bien debo aprovecharlo al máximo, vivir el momento, el hoy y esas cosas.

Estamos a mediados del año y como en estos tiempos vienen alumnos nuevos, mi aula no fue la excepción, aunque sólo fue uno.

Era un lunes cuando nos presentaron a este nuevo alumno.

-Buenos días estudiantes-nos saludó la profesora.

-Buenos días, profesora White Hutson-saludamos todos las unísono con un ánimo terrible.

-El día de hoy tenemos un nuevo alumno, antes de iniciar las clases vamos a presentarlo-dijo la profesora y volteó hacia la puerta-Hey, ya puedes entrar.

Abre la puerta con timidez y se pone al medio de todos.

-Saluda-le dice la miss y le golpea el brazo con el codo izquierdo.

Él ha de tener nuestra edad. Tenía el pelo negro azabache piel morena, ojos verdes, como de mi misma altura y labios finos.

-Hola a todos-saluda tímidamente-Me llamo Michael

-Hola Michael-saludamos todos al unísono.

-Me llamo Michael Antonio Valdez Jackson, tengo 15 años, acabo de mudarme aquí, yo antes vivía en el extranjero. Colombia para ser exactos. Bueno, lo clásico, ojalá espero llevarme bien con todos-saluda frío y directo.

-Bien Michael ¿Dónde te quieres sentar?-propone la profesora tomándole del hombro y se voltea para verle la cara.

-Cualquier asiento junto a la ventana está bien-respondió igual de serio-así que me sentaré ahí-señala con su dedo el asiento delante del mío. Ahí se sentaba Timmy que al parecer llegará tarde.

-Umm, parece que está libre, pues siéntate ahí-expresó la profesora no tan decisiva.

-Ah, miss-dije alzando la mano, para tomar la palabra.

-¿Qué sucede?-pregunta confundida la profesora.

-Ese asiento ya está ocupa...-añado.

No termino de hablar al notar que Michael ya puso su mochila encima de su silla, sacó sus libros y se sentó.

-Así es, está ocupado por mí-presume y se señala. Al notar que me hablaba volteé a verlo.

No creo que a Timmy le moleste ¿verdad? Después de todo solo es un silla, un sitio, un asiento. Nada más.

-Bueno, sin más empeceos-agregó la profesora-saquen sus libros de literatura página 183.

Como robots, todos al mismo sacábamos nuestros libros y buscábamos tal página.

-Hoy hablaremos de...-dictaba la profesora.

La miss fue interrumpida por un un golpe a la puerta, ruidoso y constante.

-La tardanza-se quejó con frustración

Se dirigió a la puerta y bien la abrió encontró a varios chicos y chicas cansados, sudorosos y que respiraban fuerte y agitadamente. ¿Han corrido una maratón o qué?

-Miss-hablaba un Timmy cansado entre respiraciones fuertes-¿nos deja pasar?

-Pasen-refunfuñó la profesora y se hizo a un lado, rodando los ojos.