La Guardiana Legendaria (Editando)

Capítulo 13: Feliz

-¿Acaso no es obvio?-me responde Timmy con otra pregunta, como odio eso.

-No, no lo es, dime lenta todo lo que tu quieras pero no lo entiendo y por eso te cité aquí, lo que más quiero ahora es r...

Fue instantáneo, estaba tan frustrada al creer que ha de ser algo obvio, que no me fijé que en un santiamén cruzó la linea de lo que yo llamo espacio personal y me besó...y me gustó...y correspondí.

¿Lo amo?, ¿cuándo me enamoré de él? ¿por qué no me di cuenta? ¿¡¡por qué fue tan obvio y no me di cuenta? Sí, desde que sé su nombre, por ciega, porque soy bien lenta en el amor.

Por falta de aire me suelto y lo abrazo, con ganas de no soltarlo nunca, nunca de los nuncas, detesto la redundancia pero no me importa ahora eso.

-Gracias, eso era lo que necesitaba-le susurro al oído

-...-no me dice nada, no esperaba respuesta en realidad.

Lo suelto para ser yo quien lo bese. Quiero saber ¿qué tan lejos llegaría por ti? veo que es otro camino que no tiene final.

Hubiera estado por horas así con él, pero llegó el mesero a pedir nuestra orden. No es que él nos interrumpió sino que se sentía incómodo, al menos para mí, que esté ahí paradote esperando que termináramos.

Luego de tremendo roche Timmy pidió un helado de wasabi con fudge de chocolate y chispitas de colores y yo una ensalada de frutas con cereales, yogurt, leche condensada, algarrobina y miel.

Mientras comíamos hablábamos de tontería y media como...¿qué rayos hará Deysi con la foto que nos tomó? ese era el tema más relevante según yo del que hablábamos. Todo fue entre risas y tiernas miradas, ah y sonrisas, mil y un sonrisas que iluminaba el alma del otro con tan solo verla.

Él me propuso a pagar lo mío, pero me negué porque yo traje dinero para eso y la que lo invitó fui yo, pero para evitar problema cada uno pagó lo suyo.

Al final cada uno fue a su casa. Timmy haciéndose el distraído tomó mi mano y yo tomé la suya. Oficialmente ninguno de los dos es soltero. No sé cómo sentirme ahora, se supone que debo estar feliz ¿verdad?, porque lo estoy y mucho.

Al despedirme de él, Timmy me quitó el cabello de mi frente y la beso. Me sentí tranquila en ese instante, luego a toda prisa me fui a mi casa sin decir una palabra. Qué tranquila estaba por Dios.

Entré a mi casa, subí a mi cuarto a hacer mis labores y me doy con la sorpresa de que Deysi seguía en mi habitación.

-Sabía que harías lo correcto-me dice Deysi apenas voltea a verme y me abraza.

-¿Ok? ¿por qué sigues aquí?-pregunto antes de hacer que me suelta

-Esperándote, obvio.

-No era necesario

-Claro que sí, espero ansiosa los detalles. Me alegra tanto.

-Pues más de que esté feliz de que estés aquí todavía, me siento algo cansada y tengo que hacer tarea así que...

-¿Quieres que te ayude?-me interrumpe-no le veo el problema de que estudiemos juntas, vivo cerca, ahorita traigo mi cuaderno, por cierto estuve aquí sin hacer nada, qué torpe-se golpea levemente la cabeza.

En eso sale como cohete de mi habitación y se va a su casa que está como a unas cuadras de aquí.

Cuando regresa hacemos los labores y juntas lo hicimos muy rápido, no era nada del otro mundo.

Sin embargo me siento rara al hacer las tareas con Deysi. No es que no me guste trabajar con ella, es más congeniamos muy bien las dos, es solo que, extraño un poco hacerlas con Timmy, sé que estamos saliendo, pero aún quiero a mi amigo. No soy más que una chiquilla que lo quiere todo, aunque ¿estaría mal si quisiera que Timmy sea mi novio sin dejar de ser mi amigo? ¿es mucho pedir no es así?