Capítulo 16: Un cambio

100 9 18
                                    

-Me estoy apoderando de ti-me dijo Angie de la nada. Moviendo mis labios y usando mi voz para comunicar lo que acaba de decir.

-Eso es imposible-contesto-Hay un sol hermoso allá afuera, me va mejor nunca y la única que lo arruina todo eres tú.

-La misma fuerza que tienes tú ya la tengo yo-me responde-gracias a tu nuevo amiguito-se burla.

-¿Amiguito?...No soy una zorra, jamás  estaría  con alguien más si ya estoy con alguien, y Michael no es mi tipo-expreso.

-Jajaja, él se ha convertido en el poder que necesitaba y pronto sabrás por qué. Diré que te atacaré de la misma forma que tú me atacaste a mí dejándome casi a punto de morir.

-¡¡¡Deja de decirme las cosas a medias!!!-grito.

-...-no me sorprende para nada que me responda.

-Oye, al menos...al menos me puedes quitar este feo mechón negro en mi cabello  que no me cae para nada.

Como respuesta, mi pelo termina siendo la mitad negro y la mitad rubio.

Me hecho en mi cama en señal de frustración.

¿Y sí me tiño de rubio para que no se note? No, debo arreglar esto
Es mi cuerpo, pertenece a mi alma. Ella no debe estar dentro mío, lamento mucho por lo que pasó, pero...No es mi culpa, no es mi culpa...¿por qué mierda tengo que pagar por algo que ni siquiera pasó cuando nací?

-Esa boquita de caramelo-me juzga Angie.

-Cállate, sólo sigues manipulándome-me defiendo antes de tapar mi cabeza con la almohada

¿Por qué? ¿Por qué a mí? ¿por qué no puedo gozar de mi vida como se debe? Si no son mi notas, son mis amigos, si no son mis amigos, es Timmy, y si no es él es la maldita de Angie.

-Te odio-murmuro-te odio ¿Oíste maldita alma en pena? Antes sentía lástima por ti. Pero por mí que te mueras.

-...-Recién me sorprende no recibir respuesta.

Nuevamente hundo mi cabeza en mi almohada, no sin antes verme en el espejo que la mitad de mi pelo es negro. No me cae y no es mi color original.

Empiezo a llorar, no quiero que nadie me vea así que me tapo por completo con las sábanas.

-Ay ya ok, ok-se queja Angie-ya está, el asqueroso  amarillo patito ya reina en toda tu cabello, ¿feliz?

-Sólo cuando me desaga de ti-respondo seria y limpiandome la cara con mis brazos.

-Llorando como estúpida no lo lograrás-empieza a reírse.

-Cállate-contesto fastidiada.

Con pocas ganas me levanto y me veo en el espejo. Mi cara está toda sucia pero mi pelo es rubio por completo, tal y como dijo Angie.

Voy al baño a limpiarme la cara. Cuando salgo, mi madre llega apresurada.

-Hija, ¿qué sucede ahora?-me pregunta preocupada.

-Nada mamá-respondo.

-No me mientas, que nadie llora de loca-me critica.

-Yo no estaba llo...-suspiro-es mejor no mentir, Angie me está manipulando.

-¿Angie?, eso no tiene sentido, qué te he dicho, deja de mentirme-se enfada.

-No me crees-me sorprendo.

-Claro que no, ten más coherencia al hacer mentiras, ¿ok?-se va hacia la sala-Acabas de perder toda mi confianza pero esto no se va a quedar. Odio las mentiras.

La Guardiana Legendaria (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora