Juvia
Solo quiero alejarme de todo, no quiere ni verlo. Pero es imposible, parte de mi aún lo quiere, simplemente así.
Escucho pasos detrás de mí, miro sobre mi hombro y es Gray, trato de caminar más rápido pero es inútil toma mi brazo y hace que me detenga. Miro alrededor se nos quedan mirando esperando un show.
- ¿Qué quieres? No es momento -
le digo en voz baja tratando de quitármelo de encima.
- Solo quiero hablar -
- En este momento no, tengo que ir a clase y no...-
Se inclina y me besa. No reaccionó en ese momento. Lo empujó y bajo la mirada, no quiero llorar. Pero esto ya no puede seguir.
- Lo siento, tengo que irme -
Pero aún así no las palabras no salen, solo se repiten en mi mente como un eco.
Me doy media vuelta y el ya no me sigue, debió entender lo que pasó, pero ese no es el momento de hablar como si nada. Necesito tiempo para pensar claro.
El está comprometido de por vida. Debería solo rendirme y ya, solo es un chico, vendrán más... Pero nadie como él, cruelmente.
No puedo ni llegar al salón sí que salgan lágrimas, pasó por el salón pero corro para llegar al baño.
Ya no puedo parar de llorar, quiero detenerme pero me inundan los recuerdos con Gray y después más dolor, por mentir, porque me uso de juguete, solo fui eso.
Me dice que me ama, pero no sé si es verdad, tal vez quiere seguir con su juego.
Tomó el papel y me limpio. Ya tengo que regresar, no quiero perder clases por estas tonterías mías.
Salgo del baño y veo a Lyon que pasa frente a mí y me mira, se detiene pero yo solo bajo la mirada, no quiero más problemas entre ellos.
- Juvia -
Pone su mano en mi hombro, yo solo sigo viendo el suelo.
No dice nada, que espera.
Siento sus brazos alrededor de mi cabeza y la apoya en su pecho.
- Se que dirás que no necesitas a nadie, los dos sabemos que no es cierto -
Empiezan a salir de nuevo las lágrimas yo solo lo lo abrazo también, estoy rota, no sé qué hacer. Solo llorar como tonta, por alguien que rompió mi corazón.
Dejó de llorar.
Aún con la mirada abajo le digo:
- En serio gracias, pero no quiero que tengas problemas con Gray por mi culpa-
- Es muy tarde, ya no me hablara, desde ayer -
Me quedo callada, no sé qué decir, es mi culpa, lo sé.
- Lo siento me tengo que ir -
Ya no quiero más problemas, camino al salón, entro y aún no llega Makarov, veo a Lucy y me siento al lado suyo.
- ¿Cómo estás? -
La miro, supongo que mis ojos hinchados hablaran.
- Si, muy mala pregunta -
Se vuelve a acomodar como si no hubiera pasado nada.
Si la estoy pasando muy mal, primero Levy después Erza y ahora Gray siento que reventare.
- ¿Cómo vas con Natsu? -
Solo quiero hablar de otras cosas que no sean mis problemas.
- Bien, hoy iré a ver a Erza, ¿quieres ir? -
- Si, vamos -
Le hago una media sonrisa, tan si quiera, aún que sea falsa. Tengo que volver en mi, ya pasara esto, ya estaré bien.
Si, ya estaré bien.
Al finalizar las clases me dice Lucy que la acompañe a el salón de Natsu, pero ella me comprendió y dejo que la esperara afuera en la mesa cerca de la salida, donde normalmente nos sentábamos todas. Pero ahora que no está Erza, se siente más vacío. Sé que se recuperará y volverá a amenazar a chicas, con más energías que antes.
Llega Lucy con Natsu de la mano.
- Vamos -
Me dice y corro detrás de ella.
Llegamos al cuarto de Erza y veo a Jellal acostado enseguida de ella, una realmente y triste historia. Ellos no merecían esto.
- No deberíamos de entrar -
Susurra Lucy.
- No, creo que no, ¿Volvemos? -
Dice Natsu.
- Saben, yo me quedaré aquí a terminar tarea, si quieren yo les aviso cuando despierte Jellal - Les digo mientras saco un cuaderno - haré mientras la tarea - sacudo el cuaderno.
- ¿Segura? Está bien si vienes -
Dice Natsu.
- Si estaré bien -
La verdad no, pero no quiero meterlos en mis problemas.
- Bien -
Dice Lucy.
Se van en el elevador mientras yo me siento en una silla afuera del cuarto de Erza.
Veo mis cuadernos todos los problemas de Cálculo, y la verdad no quiero hacer nada.
Cierro el cuaderno de golpe y lo vuelvo a guardar. Entonces escucho una voz, es de Lyon, por favor que venga solo, me digo mientras sigo según guardando el cuaderno, cuando subo la vista veo que viene con un chico que se ve bastante rudo y pircings en la nariz, creo que lo conozco pero no logro recordar.
Lyon me ve y me dice hola con la mano, bueno no puedo ignorarlo en este momento. Le respondo con una liguera sonrisa.
- ¿Veras a Erza? -
Una pregunta demasiada obvia me dice Lyon.
- Si -
Le respondo seco.
- ¿Tú eres la chica del tren? -
Dice el gigantón mirándome.
- ¿Tú eres? -
- Es Gajeel, un viejo amigo que entrara a la escuela con nosotros. -
Responde Lyon.
- Bienvenido -
- ¿De qué tren hablaban? -
Dice Lyon curioso.
- Nada importante -
Digo mientras miro a Gajeel para que no diga nada.
- Hola chicos -
Escucho una voz que fácil reconocería.
- ¿Levy? -
Miro que está por detrás de Lyon en. La abrazo y qué sueles un ruido de dolor.
- Oh lo siento -
Me separo.
Miro que ahora tras un yeso, algunas raspadas en la cara pero nada grave.
- Quería ver a Erza -
- Jellal sigue dentro, igual venía a verla pero creo que mejor será verla en otro momento -
- Creo lo mismo -
Dice Lyon.
Ignoro su comentario.
- ¿Ya recuerdas algo? -
Pregunto desesperada.
- No, apenas los recuerdo a ustedes, menos a él -
Señala a Gajeel con su dedo índice.
- Soy nuevo -
Dice con una voz gruesa.
Escucho una risa, no puede ser.
Es ultear que viene con una chica de cabello rosado.
Me levanto furiosa.
- ¿Qué haces aquí? -
- Venimos a ver a Jellal, tranquila -
Me dan unas ganas de golpearla ahorita mismo y sé que tuvo que ver algo con el accidente de Levy. Pero aún no tengo pruebas.
- Creo que eso se pondrá tenso -
Dice Lyon.
- Yo solo me iré -
Voy por mi mochila, abrazo a Levy y me voy en el elevador. Llegó al último piso y se abren las puertas. Estoy apunto de salir pero...
- Juvia - esa voz.
¿No puede ser esto pero? Creo que si.
- Gray -
