Entramos a mi casa, la verdad si estoy realmente nerviosa, como si fuera la primera vez que lo vi y me gusto, pero es diferente, porque ahora se que lo amo, no sólo es una obsesión con él, algo más que me cambio.
Nos sentamos en el sillón. Me siento enseguida de él.
- Yo Juvia... - empieza a decir entre susurros.
Me mira, estoy a unos centímetros de si rostro, como quisiera tomarlo y besarlo.
Pero no puedo.
- Tengo miedo, de que me vuelvas a engañar por eso no sé qué hacer -
Suelto todo de una vez, antes de que no pueda decirlo. - Eso es lo que me pasa, me duele aún que me hayas echo esto pero no se, te quiero demasiado que no puedo odiarte de verdad -
Gray toma mi mano y me dice:
- Juvia, en serio, te amo y no me rendiré, haré todo porque estés conmigo, me cambiaste de alguna manera, se que soy una basura pero de verdad te necesito, te daré todo el espacio que necesites hasta que me digas que quieres volver conmigo -
Simplemente no se que responder en este momento, solo siento que mi mente va a explotar.
- De acuerdo Grey, te diré después -
Me suelta y me abraza.
Extrañaba tanto sus abrazos realmente, pero si no funciona, ya no parece lo mismo que antes, solo me siento lastimada y triste al mismo tiempo.
- Nos vemos Gray - digo.
- Nos vemos mañana -
Le sonrió y sale de la casa. Al cerrar la puerta comienzo a llorar y no se porque, me siento triste por todo, por Erza, mi familia, Grey. Que no se que mas hacer, me siento impotente a la vez.
Dejo de pensar en todo y solo me idea dormir.Al día siguiente.
Me pongo un vestido azul que llega arriba de las rodillas, ya me dirigió a la escuela pero antes pienso en visitar a Erza.
Llegó al cuarto de Erza pero veo que está cerrado con cortinas tapando todo, sin dejar ver alguna luz dentro del cuarto. En eso veo a Jellal con Natsu que veo que lo está abrazando.
No debe estar pasando lo que pienso. Me acerco rápido y le pregunto:
- ¿Que está pasando? -
Jellal levanta su cabeza y con ojos rojos como si nunca hubiera dejado de llorar en días.
- Está en coma, ya no saben si despertara - se levanta y se acerca a mi - tal vez la cambien de hospital fuera de aquí y yo no quiero Juvia - termina apenas la frase con una voz quebrada.
Siento mi corazón acelerandoce, porque estoy asustada, no quiero pensar más haya de lo que pueda pasar, pero de verdad estoy asustada más que cuando escuchas voces en tu cuarto o ves algo que no debería estar, sabes que es tu imaginación y lo puedes controlar, pero ahora esto, así no funciona con Erza, algo que no puedo controlar y solo que la opción de esperar.
- Jellal sé que es difícil - se caen lágrimas de mi rostro - pero no podemos hacer nada - tocó su brazo para saber a lo que me refiero.
- lo sé, pero ya no podremos ni verla -
- La veremos, te lo prometo yo también quiero seguir viéndola y tratar de ayudarla tan solo sabiendo que nunca más estará sola y ella lo sabe, sabe que no la has abandonado -
Lo abrazo.
- No sé que haré sin ella, simplemente no puedo más estar así no sé qué hacer -
- Te entiendo -
- Al fin encontré este sentimiento, ese que te dicen que parece extraño porque no sabes que es, pero te vas dando cuenta que te gusta como se siente y nunca quieres dejarlo, que te da miedo de perderlo, porque sé que nunca encontraré a alguien igual - su voz se empieza a quebrar más - solo siento como latía mi corazón con solo verla de lejos, algo que no podía controlar y temblaba - empecé a recordar a Gray, en como me sentía la primera vez que lo vi - Y cuando quiso estar conmigo no sabe cuanta felicidad me causo - sonríe - no la voy a dejar nunca y no quiero que ella me deje, o si ella me deja saber que lo intente, que no me arrepentire y en serio la amo -
Sale una persona del cuarto de Erza, un chico joven con bata blanca y una tablilla en las manos.
- Lo siento chicos no despertara, no lo sabemos y mañana por la tarde la cambiaremos a otro hospital aun no sabemos con exactitud pero aún le puede hablar ella los escucha -
Jellal no duda por ningún segundo y entra a la habitación y yo solo quedo pensando mirando el piso, escuchando las palabras que había dicho Jellal y que tenía razón, es algo que nunca volverás a encontrar y no será igual.
- ¿Estás bien? -
Limpio mis lágrimas y volteo a ver a Natsu metiendo sus manos a los bolsillos.
- Si, lo estaré - sonrió o eso intento.
- Tenemos que ayudarlo en serio, me preocupa, casi no duerme, sé que es difícil pero esta descuidando la escuela, casi no come no sé si después el se vaya a enfermar -
- No sabía eso, sí claro trataré de ayudar solo me dices cómo -
- Claro - me sonríe
- Bueno, me tengo que ir, ¿Vienes?
- iré más tarde -
- Bien -Llegó a la escuela y está todo normal, entro a la clase de Mira, está Lucy la saludo y me siento le cuento lo que me dijo el doctor en el hospital, tiene ganas de llorar pero la calma antes.
- ¿Dónde la cambiarán? -
- No lo sabemos -
- Espero que no sea tan lejos, tengo que ir a verla hoy -
Transcurre el día normal con todas las clases, llegue a ver a Ultear y la chica de Cabello rosa con ella, solo saben mirar con cara de asco pero ya lo ignoro, simplemente nunca cambiarán.
Veo a Lyon, trato de ir a otro lado pero me ve, me grita después llega y me abraza.
- ¿Cómo estás? -
- trato de estar bien -
- lo siento -
No sé que trata de hacer me veo como si fuera un perro pequeño que acaba de ser atropellado y tiene que ser curado.
- Bueno, me tengo que ir -
Trato de caminar pero en eso me dice:
- ¿Quieres salir mañana al cine? -
- Lyon - suspiro - no puedo sabes que no me siento bien para hacer esas cosas -
- Lo sé, es para que te distraigas de esto un rato -
- Lo pensaré pero... -
Me quedo callada, Lyon no sabe que me pasa pero en este momento lo ignoro miro detrás de Lyon que está saliendo Gray del salón de clases con un libro en su mano, me siento tan nerviosa, empiezo a temblar justo en el momento que el me mira y me sonríe.
- Espera Lyon -
Camino hacia Gray, veo su expresión y no sabe que pasa, me detengo a frente a él.
- ¿Qué pasa? -
- Pase lo que pase, sabré que esto no es por nada, lo intente y que valió la pena -
Tomo sus mejillas y lo beso y me contesta igual, escucho que se cae su libro y pone sus manos en mis caderas.
Es este sentimiento que hablaba Jellal, el que nunca lo quieres dejar por nada, lo entiendo, lo intentaré.