Confundido

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PV Kōki

El sonido de la alarma lo despertó, estiro su mano y la apago. No pudo dormir en toda la noche. Estaba confundido.

Aun se seguía preguntado por qué lo había besado; no podía dejar de pensar en ello. Se dio una ducha rápida y bajo a desayunar, antes de partir a la escuela. —Buenos días, mamá— saludo a su madre, quien estaba preparando el desayuno.

—Buen día, Kō. Desayuna, faltan 20 minutos para que salgas. — dijo mientras le servía su omelett.

—Gracias— comenzó a desayunar, pero jugaba un poco con la comida.

—Deja de hacer eso, y come— ordeno su madre y después tomo asiento frente a mí. — ¿Me vas a decir quién es la chica que te gusta?

Casi me ahogué con la comida, tras lograr calmar la tos logre decir: — ¡Mamá!— Estaba completamente sonrojado por la vergüenza.

—Anda, dímelo ¿Cómo es ella?— dijo de forma persistente.

Después de unos minutos decidí hablar — Estoy confundido, mamá. Mi corazón se ha vuelto loco, ayer me tomo de la mano, y antes de despedirse me dio un beso en la mejilla— confesar esas cosas lo hacía sentir muy abochornado. Se supone que esa plática la tendría con su hermano o padre.

—Sin duda le gustas, Kōki. Es normal que estés confundido— respondió entusiasma. Su pequeño se estaba enamorado.

— ¡No lo entiendes! No es normal, por qué es.... ¡Un chico! ¡Es un hombre!— me ardían mis mejillas de la vergüenza. Mamá no dijo nada, solo me estaba viendo fijamente. Yo estaba tan avergonzado.

—Chico... Un chico— dijo en tono de sorpresa.

—Si es un chico. Por eso estoy confundido ¡Soy un chico se supone que no debo sentirme así por otro hombre! ¿Y, si lo mal interprete? Realmente estoy confundido— respondí mientras dejaba caer la cabeza en la mesa.

— ¿Es... Uno de los chicos que han estado aquí?

—No...él es... Está en Kioto. Estudia en Rakuzan— dijo nervioso.

—Esa escuela... Pero.... Si está allí significa que él...

—Exactamente. Aparte de eso es un chico increíble, inteligente y ahora es muy amable. Tal vez por eso estoy confundido. No sé qué pensar— dijo cubriéndose el rostro.

— ¿Cuál es su nombre? Tal vez papá lo conozca y nos de referencia.
—No vamos a meter al abuelo en esto ¡Armaría un escándalo! Y su nombre es Seijūrō... Seijūrō Akashi-kun— dijo al escandalizado con la idea de que amado abuelo se enterara.

—Oh Dios..... Mira mejor piensa bien las cosas, y si es de parte de ambos adelante. Yo te apoyo, tal vez tu padre y hermano no, pero cuentas conmigo. Por parte del abuelo es posible que acceda, ve, a mí me apoyo. Tú eres su nieto favorito— dijo tratando de calmar a su hijo menor.

—Gracias, mamá. Tal vez esto se me pase en unos días, sino... Sino tratare de olvidar todo esto— dijo desanimado. Por alguna razón no le gustaba la idea.

—Piensa lo bien cariño, ahora vete que vas a llegar tarde. — dijo dándome un beso en la frente.

Tome mis cosas, me coloque los audífonos, la música despejaba mis pensamientos, y salí rumbo a Seirin.

Iba tan distraído que no me di cuenta de cuando llegue a la escuela, solo me percate de ellos, por que sentí la mirada de algunos sobre mi persona. Durante las clases, tanto alumnos como maestros se me quedaban viendo. Los ignore. Al llegar al gimnasio, mis compañeros me bombardearon de preguntas —Tranquilos, estoy bien. Bueno ayer.... Ayer me entrego mi cartera. Akashi-kun la encontró y la trajo para mí. Eso... Fue todo— dije tratando de parecer indiferente.

Kuroko Tetsuya, quien no le quitaba la mirada, preguntó —Si eso fue todo ¿por qué dudas? Acaso paso algo más ent...

—¿Q... Qué estás diciendo? Eso fue todo— al decir eso no puede evitar recordar y me sonroje.

Todos se me quedaron viendo pero no dijeron nada. Terminamos de entrenar y nos dirigimos a nuestras casas. Tome un baño y cuando salí note mi teléfono encendido. Había un mensaje.

"Hola Kōki. Soy Akashi Seijūro. Pronto nos veremos. ¡Dulces sueños, Kōki!"

Mi corazón dio un vuelco. ¿Cómo consiguió mi número? De seguro fue Kuroko ¿Qué respondo? Conté hasta 10 y escribí. Lo leí una vez más y lo envíe.

Así fue como inicio nuestra amistad.

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Mientras tanto en Kioto, un celular timbro. Seijūrō abrió el mensaje y una sonrisa se formó en sus labios.

"Hola Akashi-san.
Gracias por los dulces sueños. :)
Estaré esperando. Buena noche."


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Muchas gracias por sus votos :)

Un Chihuahua sin suerte... O eso creía    -Editando-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora