Puedo Sentir Tu Presencia

Capítulo 1

Sentí como un dedo tocaba la punta de mi pie izquierdo, me dió un escalofrío pero a pesar de eso,  no habri mis ojos. Era de noche, como las tres de la madrugada. Después de unos minutos me tranquilice y me dispuse a dormir, me estaba quedando dormida hasta que me jalarón del cabello, frustrada, habri mis ojos y me senté en la cama.

-¡Ya basta Owen!- Grité molesta.

Segundos de decir eso, sentí un bulto debajo de mi cama, me quede unos segundos estática tratando de descifrar lo que sea que estaba debajo de mi cama . Mire debajo de la cama y....nada, suspire frustrada, me senté en la cama, y giré mi rostro hacía la derecha.

-¡Buuhh!- Gritó Owen.

-¡MIERDA!-Grite- ¡Auch!- Dije ahora en el suelo, ya que me había caído de la cama por el susto. Levante un poco mi cabeza para ver al idiota de Owen, riéndose a carcajadas- Idiota- lo fulmine con la mirada.

Al decirle idiota paro de reírse y me miró ofendido-¿Qué?- Le dije enojada.

-No soportas ni una broma, Olivia- Me dijo Owen como si nada.

-¿Qué sabes tú?- le respondí.

- Para ser pocos días de que nos conocemos....te conozco más bien que todos- Lo dijo con tono serio, mirándome directamente.

-Lo que tú digas- le dije, rodando los ojos.

-Es enserio- Dijo insistente.

Lo ignore, me levanté de la cama como si nada y me volví acostar.

-Olivia- Insistió Owen -No te enojes.

-No estoy enojada, solo tengo sueño- Le digo con los ojos cerrados, tratando de dormir.

-Lo siento- Dijo con tono apenado.

Mierda, ahora me siento culpable, abro mis ojos y me siento- Owen....lo siento- dije apenada, ya que él solo quería divertirse un poco.

-No te preocupes, fue mi culpa. Debería dejarte dormir- me contestó sonriendo

-Si me vas a sonreír, que sea de verdad- Le dije frunciendo el seño.

Él solo agachó la cabeza, en modo de tristeza, me levanté de la cama y fui hacía él, cuando llego donde él, lo miro y él no levanta la mirada, no dudo ni un segundo y lo abrazo, enseguida acepta mi abrazo, y envuelve sus brazos alrededor mío como yo lo hago con él.

-Owen...-Susurre.

Él levantó su cabeza y observe sus hermosos ojos, si, el muy idiota tienes unos ojos muy hermosos.

-Olivia, ¿Qué cosas ibas a decirme?- Pregunto extrañado.

-¿Eh?...lo siento, se me olvido- Dije un poco despistada.

-Eres muy olvidadiza Olivia- Dijo con una sonrisa, ahora verdadera.

-No eres el único que me lo dice- Le dije tocando su cabello- Además, solo se me olvidan unas pocas cosas.

-Cómo te creo- Dijo con sarcasmo.

Los dos nos miramos a los ojos, sonriendo.

-Me dan ganas de matarte, para quitarte esos ojos azules- Le dije con malicia.

-Prefiero que me saques los ojos y que me dejes vivo- Dijo divertido- Nadie puede tocar a esta hermosura- Dijo con egocentrismo y señalandose así mismo.

-Lo que tú digas, campeón- Le dije dándole palmadas en la espalda.

-Mejor vete a dormir- Dice empujadome en dirección a la cama- Te recuerdo que mañana tienes escuela.

Ruedo los ojos -No me lo recuerdes- Digo con pereza.

-Jajajaja, además de olvidadiza, floja. Pero aún así te amo- Me dice con rostro tierno, pero segundos después estalla en risas.

-Owen basta, te van a escuchar- Digo un poco irritada.

-Sabes que no me pueden escuchar- Dice con una sonrisa traviesa.

-Si, ya lo sé, pero ellos me pueden escuchar a mí- Susurro.

-Para qué hablas- Dice con indiferencia. Lo fulmine con la mirada -Para que se te quite esa fea expresión, voy a hacer una guerra.

-Una..... ¿guerra?- Respondo confundida.

-Si....de cosquillas- habro los ojos como platos y me quedo quieta esperando su reacción, haber si es verdad lo que dice. Él separa del asiento, con una mirada de malicia se acerca a mí.

-Owen....madura de una vez- Él hizo caso omiso a mi petición y siguio avanzando hacia mí -Owen, porfavor, no lo hagas, me van a regañar- Le dije suplicante. Él estaba a sólo unos pasos de mí, hice una vuelta estilo ninja sobre la cama, pero no me funciono y me caí en el suelo. Escuche una pequeña risa de Owen, al otro lado de la habitacion, me pare enseguida pero fui derrumbada enseguida, por el puto de Owen, se abalanzó sobre mí, el muy desgraciado. Me a sujeto las muñecas y empezamos a forcejear. -Owen, idiota, basta- Soltó mis muñecas y fue directo a mi estomago, me empezó a hacer cosquillas -Owen....no- Dije tratando de sacar sus manos, luego de unos minutos, que parecían horas para mí, deje de forcejear y empeze a reírme como una foca que le faltaba el aire -O..Owen....no puedo respirar- Dije con el poco aire que me quedaba. El bastardo de Owen no le importo mis peticiones y siguió haciéndome cosquillas, no lo puede soportar más, empeze a gritar y a dar patadas.

-¡Olivia, silencio! ¡no nos dejas dormir!- Dijo mi madre en la puerta de mi habitación -.....Olivia, ¿Qué haces tirada en el suelo?.

-Ehh...me caí- dije un poco insegura.

-¿Y por eso te reías como estúpida?- Dijo sería, con sus manos en su cadera.

-Yo...lo siento- Dije apenada.

-Eso dices siempre, debes madurar- Mire sus ojos, ellos reflejaban odio - Ojalá hubieras sido tú y no Alba.

-No la metas a ella- Dije con un nudo en la garganta y con los ojos cristalizado.

-¿Ahora vas llorar?- Dijo con una sonrisa burlona. Yo solo negué -Mejor vete a vestir, ya son las seis am- Dicho eso, se fue.