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Perdición

Yuu-chan???

Nadie... 

nadie nunca antes me había llamado así...

O es que conoce tan poco los honoríficos japoneses, que está confundido...?

Yo... tengo que dar una respuesta...

Pero qué es lo que debo...

Ah! nh.. N-No...

No lamas... -decía en pobres gemidos-

-Creo que me tomé muchas molestias en hacer una pregunta tan tonta, si está más que claro que lo deseas...

Puedes ver como los vellos de tus piernas se encrispan con el simple roce de mi lengua?

Te fascina, no es así? -dijo sonriendo retorcidamente-

-Ghh... -gimió el otro conteniéndose-

 Enseguida le abrió las piernas por completo al igual que un compás, alzó su mano derecha de una manera sagaz y juntó dos dedos, y de una manera salvaje los introdujo en  el ano de éste.

-Ghh Arghhh! -gritó del espasmo-

Pero no era lo suficientemente doloroso, como para gritar aún más fuerte...

-Porqué... Porqué se siente como si mi cuerpo estuviera acostumbrado!? -se dijo contraído-

Pero esto no duro mucho; Mikaela introdujo un dedo más lo que hizo que el otro diera un giro a la izquierda ocultando su rostro mientras se sostenía desesperadamente jalando las sábanas .

-Qué mierda...? -se dijo tratando de contener su voz-

-Anda, se libre de gritar todo lo que quieras, he pagado muy bien...

Nadie vendrá a molestarnos...

-Eres idiota o qué!? -exclamó regresando la mirada a el-

-Mmmm? es así como agradeces a tu salvador, eh Yuu-chan? -dijo mientras lo veía con apetito-

-Tsk... 

Argh!! Haz lo que quieras! -exclamó con impotencia-

-Como desees... -respondió sigilosamente mientras bajaba hasta su parte baja-

-Estoy solo en esto... solo debo.. 

Ahn... nh..uwa... 

Ah... Se siente increíble no? -dijo terminando de darle un beso negro-

Yuu no pudo responder, porque para esto...  Mikaela lo tomo de los brazos y lo volteó dejándolo de espaldas; Aferrándose con miedo contra las sábanas y almohadas, su cuerpo se perdía ardiendo en sudor.

Su consentimiento fue tomado.

Posicionado en cuatro su cuerpo temblaba, pero... era bueno esto...? lo inevitable estaba a punto de pasar quedándole solo el resignarse y tal ves... disfrutar de ello, y así el primer movimiento fue dado.

-Gh... Ah... Nn.. Ahn...  

-Ghh.. n-n-no... 

-Mmmn..ah.. Ahhh! Ah!! 

Embestida tras embestida y su rostro parecía torturarse en placer, él no podría decirlo en voz alta, porque cada vez que el otro entraba... era tan placentero que lo detenía a admitirlo.

Mikaela lo sostenía de la cintura, lo cual era hacía fácil que Yuu se estremeciera rápidamente

-Te dije que me mirarás! -exclamó Mikaela jalándolo de los cabellos-

-Gh waa! -gimió espantado al volver su mirada hacia la suya-

Pero... hubiera deseado no hacer esto; 

Los ojos de Yuu eran un desastre, ahogados en lágrimas ... tal ves de dolor? o de satisfacción? -era lo que se preguntaba su captor-

Lo cual causó un efecto contrario a la compasión en él, 

-Yo debo lastimarlo aún más... -se dijo acercándose hasta su rostro-

Y teniéndolo frente a frente, fueron poquísimos los segundos que pasaron para que sus bocas se unieran sellando una especie de trato.

Por consiguiente, giró nuevamente su cuerpo, ahora lo tenía tendido de espaladas sobre la cama, 

-Mírame bien... -dijo Mikaela alzando el mentón de una forma seria-

Yuu obedeció.

Sin decir otra palabra más todo estaba entendido... 

-Voy a poseer cada parte de ti, hasta el punto de que no puedas olvidar lo que pasó esta noche -se dijo escondiendo una sonrisa lastimada-

Mikaela colocó sus manos detrás de la espalda de Yuu, luego comenzó deslizando sus palmas por todo su torso, desde atrás hacia delante, sus caricias eran tan suaves que nadie podría pensar que lo que estaba a punto de venir  lo dejaría en falta.

Tomó el control de las caderas de Yuu y las alzó mostrando el hiperactivo miembro de éste, lo disfrutaba.

Mikaela besó gentilmente aquél desesperante falo que se contenía lo más que podía, y luego tomó el suyo para introducirlo otra vez.

-Ah.. Ahh 

Ah... 

Ah... 

Yuu volaba en delirios, y aunque se negaba a decirlo...

Él... quería más.

Su arqueada espalda era lo más bello que se podía apreciar en esa habitación, junto a sus palpitantes ojos que estallaban como la hermosa luz que desprenden las luciernagas, irónicamente él otro amaba verlo en esta forma, pero al mismo tiempo le hacía daño...

-Mmn... ah... -gemía Mikaela sin dejar de mirar a su víctima-

-M-Mika... -dijo Yuu con gran esfuerzo al darse cuenta de ello-

Pero el otro se limitó a responder...

-Ah.. ah... Yo.. 

Nn.. Ngh Ah.. 

Ah!! 

No .. 

Ahhh!!

-Un poco más... -se dijo Mikaela a punto de llegar al orgasmo-

El quería hacerlo gritar mientras terminaba de correrse dentro suyo, clavando sus uñas en la espalda baja de éste, su punto débil se estremeció hasta caer primero, ya no tenía suficiente fuerza para seguir...

-Mika!! -gritó desesperado-

Más!! 

Más rápido!!! -exclamó fuera de sí-

Dos simples palabras para despertar al animal que se estuvo reprimiendo todo este tiempo.

 No pararon hasta llegar al clímax por lo menos 3 veces...  

Las veladoras, fueron las únicas testigos de lo que quedó de Yuu esa noche.

El sudor de sus cuerpos enardecidos apagaron la última llama que quedaban en ellas... 

Quedando dormidos, 

lo más extraño fue...

que Mikaela,

permaneció abrazado a Yuu toda la noche.