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EXTRA

4 Meses después/18:45PM

Yuuichirou se encontraba dentro de su auto, estacionado a las fueras de la puerta principal de la clínica mental "Hillys"; El sol se escondía para dar bienvenida a la suprema oscuridad, y por consecuente a la misma barrera que no permitía hacer las visitas a los pacientes de aquél establecimiento.

Mientras ésta caía, el arriesgado pensamiento que había dado vueltas en su cabeza desde el momento en que llegó ahí irrumpía en sus deciciones, cuestionandose en sí mismo...

-Mika quiere quedarse aquí...

Yo intenté respetar su decisión, pero el simple hecho de desperdiciar el resto de mi vida en este lugar, no es algo que crea poder hacer...

Por eso...

Esta noche, sere yo quién secuestre a Mika.

*

*

*

Hospital Hillis-Patio trasero 20:00 PM

-Rebecca, Tonight could you check the patients for me, please?/Rebecca, Esta noche podrías revisar a los pacientes por me?

-Sure... but Karen there's a guy, Oh the Sweet Prince of sadness... He's in the garden right?/Claro, pero Karen hay un chico, Oh el príncip de la dulce pena... El está en el jardín cierto?

-Hmm... I'm not sure but I guess he's already in his room.../ Ummm... No estoy segura pero creo que él ya se encuentra en su habitación...

-Oh... Okay I'll turn off the lights/Oh... Bien apagaré las luces

-Thank you Rebecca!/Gracias Rebecca!

-You're welcome!/De nada!

Las enfermeras se despidieron agitando las manos y cada una se marchó por distintos caminos, sin percartarse... de que él se había infiltrado.

Como lo había prometido, Yuuichirou cumpliría su promesa.

Previamente él había estudiado todos los pasajes y entradas de la clínica, pero lo que conocía perfectamente era el jardín del patio trasero, y aunque todos creyeran de que en las noches reposara...

Estarían completamente equivocados; Mikaela aquél que escondía una hermosa sonrisa bajo esa sombría mirada, tenía el mal hábito de vagar por las noches en aquél lugar.

Completamente solo se sumergía en el inmeso frío y a veces en los bochornos vientos de verano, porque de esa forma podría estar con su única amiga, la cual conocía todos sus defectos y sus nostálgicos sueños, y con mucha razón ese astro le entendería.

Pero Yuuichirou ya tenía suficiente, aunque hubieran estado distanciados, ahora se encontraban bajo el mismo cielo. Y Tampoco dejaría en vano el regalo invaluable que Yoichi le había dado.

Por eso esta noche sería la definitiva para cumplir aquella promesa egoísta que le fue encomendada.

Frágiles y estrechos pasos iba dando por los pasillos para poder llegar al comedor de la planta baja y luego infiltrarse por la cocina, ya que esa era la única vía de acceso para llegar al jardín.

Como era de esperarse, fue notado al instante y aunque no lo quisiera... el simple hecho de poseer enormes rasgos asiáticos era algo que llamaba la atención de la gente, "que hermosos ojos tiene!", "tendrá novia?", "tendrá a algún familiar en este lugar?" preguntas indiscretas que se hacían los visitantes al observarle mientras degustaban aperitivos en el comedor, pero Yuuichirou los ignoró rápidamente.